Cuestiones sobre el aborto
Prólogo
El presente artículo argumenta desde un punto de vista agnóstico y las cuestiones y tesis que se propone fundar son las que preocupan a un agnóstico. Pero para presentar un panorama completo del tema mencionamos brevemente los argumentos de muchas posiciones, incluidas las de las religiones que nos son más próximas, esto es las “religiones del libro”, judaísmo, cristianismo e islamismo, por orden de aparición.
Un agnóstico, como los hombres de cualquier creencia, obra valorando bienes y males, y salvo excepciones, reconoce a la vida humana como uno de los bienes más valiosos, por lo que, cuando se presenta un conflicto de bienes en que uno de ellos sea la vida humana y se le pide resolver fundadamente el conflicto, deberá, como todos, comparar el valor del bien de la vida humana con el valor de los otros bienes en conflicto, y resolver cotejando sus valores. Ésta es la estructura usual en los intentos de solución racional de los conflictos morales: somos seres prácticos que buscamos bienes y evitamos males, tratamos de conservar la mayor cantidad de bienes compatibles y, en caso de incompatibilidad insuperable en un conflicto de bienes, preferimos los bienes más altamente valorados y tratamos de minimizar la pérdida de otros bienes menos valorados.
En el tema que aquí nos ocupa, el del aborto, se nos presenta en primer lugar la cuestión de si un ser humano no nacido – el fruto humano – es humano de pleno derecho, y en caso de conflicto de bienes, en qué condiciones debemos preferir, y cuando postergar, el bien de su vida frente a otros bienes con los que entra en conflicto.
Nos preguntaremos entonces sobre la estructura del problema del aborto y analizaremos argumentos a favor y en contra, pero sobre todo acerca de sus límites. Esto nos obligará a considerar aspectos ónticos, éticos y lógicos. La lógica se manifestará especialmente cuando debamos definir o al menos caracterizar términos, resolver sobre verdad, falsedad o indeterminación semántica de enunciados, ambigüedad y vaguedad de algunos términos fundamentales, y luego resolver cuestiones sintácticas relativas a la validez, invalidez o falacia de ciertos argumentos.
Precisemos el tema: Nos ocupa la cuestión de la licitud o ilicitud relativa del aborto, es decir la de los límites de su licitud o ilicitud bajo condiciones específicas. No se trata entonces de una cuestión binaria, sino de una cuestión matizada, con diferencias de grado, porque las posiciones extremas de licitud absoluta o ilicitud absoluta del aborto se revelarán insostenibles, por inconsistentes.
Actualmente predominan dos posiciones básicas respecto del tema del aborto, denominadas “en favor de la vida” (pro-life) del ser humano por nacer y “en favor de la elección” (pro-choice) de la mujer respecto de si abortar o no. Partimos de ellas.
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