AF-PAK: El próximo teatro para la expansión bélica de oriente medio

Fuente: Katehon
Fuente: Katehon
07.03.2017

Es cierto que las relaciones entre EEUU y Pakistán se deterioraron tras 2011. Los acontecimientos de Laden, Salala, y Raymond fueron responsables de ello. Pero, dudo que los EEUU finalmente hayan perdido influencia en los servicios de inteligencia pakistaníes. 

Creo que si la región quiere volver a estar en paz, deberíamos permitir que el pueblo afgano decida su propio destino político. Si les gustaría seguir la ley sharia bajo el liderazgo talibán, no somos nadie para detenerlos.

Afganistán debería realizar un referéndum nacional por el que el pueblo pueda decidir sobre su propia ideología de Estado, si es sharia o no. Si optan por la ley sharia, el mundo debería aceptar y respetar la demanda de su pueblo. Si el pueblo afgano emite su mandato contra la ley sharia, el mundo debe aceptarlo también. Y en el escenario posterior, el mundo debería ayudar a reconstruir Afganistán.

Dejémosles decidir su propio futuro. El mundo debe parar de inyectar sistemas no compatibles en sociedades altamente incomprendidas. También es cierto que los talibán no fueron malos vecinos para Pakistán antes de la guerra contra el terrorismo de EEUU en Afganistán. Durante la lucha contra la Unión Soviética, Pakistán, apoyada por los EEUU, proporcionó entrenamiento y armas a los talibán.

También, podemos recordar que las fuerzas armadas pakistaníes ayudaron a las fuerzas de EEUU contra los combatientes talibanes durante muchos años, y Pakistán recibió miles de millones de dólares por dicho servicio.

Desistiendo de la tendencia de traiciones y dobles raseros, Pakistán debería desarrollar confianza en la sociedad afgana en vez de abrir y hacer otro frente de guerra en Afganistán.

Si no, la región Af-Pak [Afganistán – Pakistán] se enfrentará a consecuencias devastadoras 100 veces más destructivas que en el Sirak (Siria e Irak), dado que Pakistán tiene armas nucleares.

Pero hay otros complejos factores geopolíticos que están trayendo más caos al teatro Af-Pak. El reciente aumento significativo de ataques terroristas en Pakistán y Afganistán apunta contra las estrategias económicas y políticas de paz y prosperidad concebidas por Rusia y China en la región. 

Tanto Rusia como China consideran a Pakistán como una puerta de entrada a Oriente Medio, Asia Central, y Sur de Asia. Eso significa que el proyecto CECP [Corredor Económico Chino-Pakistaní] que está en línea con China y promovido por Rusia con la iniciativa de la iniciativa carretera-cinturón [Ruta de la seda], pueden ser un elemento que cambie el juego geoestratégico regional a favor de Pakistán, China y Rusia.

Así pues, la reciente reaproximación geopolítica y geoestratégica entre Pakistán y las dos grandes potencias euroasiáticas no transcurrirá sin oposiciones, dado que India, el archirrival de Pakistán tiene la ambición de contener a Pakistán por todos los frentes, y los EEUU quieren contener tanto a Rusia como a China siempre que su presupuesto lo permita.

Para revisar la geoestrategia de China y Rusia al respecto de la región Af-Pak, los EEUU, India, e Israel han metido en Pakistán, Afganistán, y Bangladesh a sus combatientes proxy bajo el nombre de marcas terroristas globales como al-qaeda y daesh.

Tenemos una situación similar en oriente medio, donde los EEUU con la ayuda de sus aliados regionales lanzaron guerras proxy contra varios países para instalar gobiernos títere con los que consumar los objetivos geopolíticos del occidente encabezado por los EEUU.

Tanto China como Rusia saben bien que ellos puede que lidien con tales conspiraciones de sus socios conocidos. También se han involucrado con las partes interesadas diplomáticamente para minimizar el efecto de semejante conspiración. Moscú ya ha iniciado un proceso de paz para Afganistán.

Muchos creen que China y Pakistán son amigos para todo tiempo y realizarán conjuntamente un proceso diplomático comprensivo por el que garantizar la seguridad y prosperidad mutua para ambas partes en la región.

También, sería inteligente para Pakistán la búsqueda de apoyo directo en lo militar y la inteligencia de China y Rusia, si real y efectivamente quiere enfrentarse a esos terroristas que están retirándose de las zonas de combate en oriente medio donde se endurecieron con la lucha y se entrenaron considerablemente. Al mismo tiempo, Pakistán debería mejorar sus propias actividades diplomáticas, mediáticas, y de inteligencia, para mostrar al mundo las realidades sobre el terreno.

Manteniendo varias bases militares de EEUU en la región Af-Pak sin garantizar la seguridad y la eliminación de los terroristas en Afganistán, y sin frenar la influencia controvertida de India en la política interior de ambos países, las expectativas para la paz y la estabilidad en la región de Pakistán y Sur de Asia son simples ilusiones. Y si la tensión en la región Af-Pak crece más todavía, la situación se deteriorará hacia el caos, por el cual, todo el Sur de Asia podría ser engullido en un sufrimiento infernal.