Al que le caiga el guante, que se lo plante
En recientes declaraciones a la prensa internacional el Ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigú, ha resumido, de manera clara y concisa, la gran diferencia que existe sobre la visión del mundo entre los Estados Unidos y Rusia.
Sus contundentes declaraciones confirman lo que ya todos, al menos en Occidente, bien sabemos del país de las barras y las estrellas; cómo se presentan, qué es lo que hacen, y los resultados de sus acciones, que mantienen a la humanidad entera en permanente vilo por el temor de una nueva conflagración mundial que esta vez amenaza con la extinción de la propia especie humana. Ha dicho el Ministro Shoigú:
"El mantenimiento del orden mundial es una prerrogativa natural de toda la comunidad mundial y no del Pentágono", para luego agregar: "cuánto más antes nuestros colegas estadounidenses sean conscientes de ello y comiencen a cambiar, antes se resolverán las controversias acumuladas, y no solo las relacionadas con Siria".
El resto de estas declaraciones por parte de uno de los más altos representantes de la gran potencia que es Rusia, insinúan ese rol de policía global que se ha adjudicado Washington como parte de ese “destino manifiesto” que, como hemos dicho en otras oportunidades, no sabemos aún si fue otorgado, porque nunca nos lo han dicho, por dioses o demonios. Por la trascendencia que consideramos tienen estas declaraciones, ameritan transcribirlas tal cual fueron dichas sin agregar ningún otro comentario de nuestra parte:
"No hay que confundir el orden mundial con el 'estadounidense'". "Rusia siempre aboga por la preservación de un orden mundial justo y multi-polar en interés de todos los Estados”. "Fueron Estados Unidos y sus socios occidentales quienes desde Bosnia y Kosovo hasta Irak y Libia destruyeron sistemáticamente los fundamentos básicos del orden mundial existente". "Rusia advirtió de cuáles serían las consecuencias de esas acciones".
"¿Tal vez es hora de que el Pentágono cambie algo en esta estrategia? Para no estar justificando ante todos los micrófonos sus errores y culpando de todo a Rusia, China y a los demás países que tienen una visión independiente del mundo".
Así concluyeron las declaraciones del Ministro de Defensa de Rusia. Al que le caiga el guante, que se lo plante.