Organización de Cooperación de Shanghai: historia de un éxito en expansión

Fundada en 2001, la OCS es una organización política y de seguridad que incluye a China, Rusia, Kazajstán, Uzbekistán, Tayikistán y Kirguistán. La cooperación militar entre los Estados miembros conlleva el intercambio de inteligencia, operaciones contra el terrorismo en Asia Central y cooperación contra el terrorismo cibernético, entre otras cosas. Este año, la organización celebra dos aniversarios: el 15 aniversario de la Organización de Cooperación de Shanghai y el 20 aniversario de los Cinco de Shanghai, la organización de la que todos los miembros de la OCS, excepto Uzbekistán, eran miembros. Después de la inclusión de Uzbekistán en 2001, los Cinco de Shanghai se convirtieron en la OCS. India, Irán y Pakistán fueron admitidos como observadores en 2005. La cumbre de la OCS en 2010 eliminó la moratoria a nuevos miembros, allanando el camino para la expansión de la agrupación. La cumbre de 2016 tuvo lugar el 24 de junio en Taskent. Los líderes de la OCS firmaron la Declaración de Taskent y el Plan de Acción 2016-2020 para mejorar la cooperación regional a un nivel cualitativamente nuevo. Los líderes reafirmaron su apoyo al Cinturón económico de la Ruta de la seda, la iniciativa para el desarrollo regional dada por el presidente de China, Xi Jinping, en 2013, que busca estimular las actividades económicas regionales mediante la vinculación de China a Europa a través de Asia Central y Occidental mediante una vía interna. Los miembros de la OCS construirán el Cinturón económico de la Ruta de la seda, que según ellos será uno de los instrumentos de la cooperación económica regional.

La Organización pondrá en marcha proyectos conjuntos de infraestructura para el transporte, el apoyo a la construcción de corredores y centros internacionales que conecten Asia y Europa, la profundización de la cooperación en la economía, el comercio, la energía, la inversión, la agricultura, la cultura, la ciencia, la tecnología y la protección del medio ambiente. La OCS pide un esfuerzo común y sólido para hacer frente a la creciente amenaza del terrorismo y del extremismo internacional y para hacer frente a sus causas profundas. Los miembros continúan preparando la Convención sobre la lucha contra el extremismo de la OCS, que será parte importante de la base jurídica de la cooperación en este sentido. Los líderes también se comprometieron a un trabajo concertado en la lucha contra la delincuencia transnacional organizada. Los participantes hicieron hincapié en que las actividades de la OCS no están dirigidas contra otros Estados u organizaciones internacionales, y en que están dispuestos a desarrollar los contactos y la cooperación con otros países y organizaciones regionales y globales que comparten los objetivos de la Carta de la OCS. En particular, la participación de Rusia y China en los BRICS proporciona una base sólida para reforzar la cooperación entre los dos grupos internacionales. La cumbre hizo hincapié en la importancia de fortalecer los mecanismos de gobierno mundial, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, obteniendo un orden mundial más justo y equitativo. Los miembros de la OCS han dicho que se comprometen a fortalecer aún más el papel central de la coordinación de las Naciones Unidas en las relaciones internacionales, y en las consultas de apoyo e la búsqueda de una "solución" a las reformas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El evento de la OCS de 2016 es un hito en la historia de la Organización. Otros dos países, India y Pakistán, están a un paso de unirse a la Organización de Cooperación de Shanghai, haciéndola una estructura política mundial (trans-asiática). El primer ministro indio, Narendra Modi, y el presidente paquistaní, Mamnun Hussain, firmaron el respectivo memorándum. El documento establece las condiciones para la participación de India y Pakistán en el presupuesto global de la organización y los pagos a los organismos permanentes, y otros detalles. El proceso formal de miembro de pleno derecho de la OCS tomará varios meses. Se espera que ambos países se conviertan en miembros de pleno derecho en la próxima reunión en Astana, en 2017. Gracias a la integración en la OCS, los dos países vecinos, ambos potencias nucleares y rivales enfrentados en varias guerras desde 1948, tendrán un nuevo lugar para tratar sus divergencias. Con la ampliación de seis a ocho miembros de pleno derecho, la OCS ha dado un paso importante al reunir a los tres países de Eurasia más grandes y poderosos y cuatro potencias nucleares. Con la integración de nuevos miembros, el grupo representará el 50% del territorio euroasiático, el 45% de la población mundial y el 19% del PIB mundial. "De hecho, mientras que la Organización de Cooperación de Shanghai expande las áreas de actividad y de adhesión con la participación de los poderosos países que acabamos de mencionar, se convierte en una potente asociación internacional que impone respeto y es relevante en la región y en el mundo", dijo el presidente ruso Putin. La admisión de la India y Pakistán también puede ayudar a mejorar las tensas relaciones entre ambos, abriendo otro canal de comunicación. No hay duda de que la adhesión mejorará las relaciones bilaterales entre la India y Pakistán con Rusia, China y otros miembros interesados ​​en su acercamiento. Las disputas territoriales y las armas nucleares seguirán, pero el hecho de estar juntos en la misma organización persiguiendo objetivos comunes, ayudará a iniciar un diálogo. Por ejemplo, todos los miembros de la OCS están interesados ​​en abordar el problema de Afganistán. India y Pakistán pueden hacer una gran contribución al desarrollo de respuestas apropiadas. La admisión de la India y Pakistán se produce en un momento en el que las dos naciones buscan un mayor compromiso en la región euroasiática, una de las zonas de mayor importancia estratégica del mundo. Por otra parte, los países de Asia Central son ricos en hidrocarburos, lo que es especialmente atractivo para la India, hambrienta de energía, y Pakistán. Nueva Delhi e Islamabad llevan adelante proyectos de infraestructura para profundizar la conexión con la región. Mientras que la India desarrolla el puerto Chabahar en Irán, con la esperanza de obtener acceso a Afganistán y Eurasia sin pasar por Pakistán, Islamabad inclina sus esperanzas en el corredor económico China-Pakistán (CPEC), un gigantesco plan multimillonario chino para desarrollar la infraestructura pakistaní y ampliar los lazos económicos. Irán será el siguiente en unirse a la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS). Teherán ha buscado durante mucho tiempo unirse a la OCS, pero el grupo ha mantenido al país en suspenso hasta que se ha llegado a un acuerdo con los Estados Unidos, Europa y otros actores internacionales clave sobre su programa nuclear. Con la adhesión de Irán el grupo controlará alrededor de una quinta parte del petróleo del mundo y representará casi la mitad de la población mundial.

La organización tiene grandes perspectivas para el futuro. La participación de los países de la OCS y de la CEI (Comunidad de Estados Independientes) en el proceso de alinear la Unión Económica Euroasiática y el Cinturón económico de la Ruta de la Seda podría preludiar la formación de una gran cooperación euroasiática, como dijo el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en la cumbre de la OCS. "Las buenas perspectivas comienzan con el lanzamiento de las negociaciones para el alineamiento de la Unión Económica Euroasiática y el Cinturón de la Ruta de la seda chino. Estoy convencido de que involucrar a todos los miembros de la OCS y también de la CEI en este proceso de integración, podría anunciar la formación de la gran cooperación euroasiática", subrayó el presidente. El líder ruso señaló que los países del sudeste asiático muestran interés en la cooperación económica con la OCS, debatida en la reciente Cumbre de la ASEAN en Sochi. De acuerdo con Vladimir Putin, las instituciones financieras como el Banco Asiático de Desarrollo para la inversión en infraestructura y el Banco de Desarrollo de los BRICS podrían contribuir al éxito de los proyectos económicos de la OCS.

En 15 años de existencia, la OCS se consolidado a todos los efectos, y es una asociación internacional muy influyente independiente de la influencia de los Estados Unidos. El éxito y la expansión de la OCS ofrece una alternativa a la visión obsoleta de un mundo unipolar dominado por Washington.

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