Organización sionista intenta impedir la entrada del humorista Dieudonné en Canadá
La organización sionista internacional B’nai Brith en Montreal (Canadá) ha presentado una queja formal al servicio de frontera de Canadá con el fin de impedir la libre entrada al país del humorista francés Dieudonné.
El comediante francés Dieudonné viaja Canadá porque tiene comprometido un espectáculo el próximo 11 de mayo en el teatro de una galería de arte en la ciudad de Montreal. El alcalde de Montreal, Denis Coderre, que al parecer es también un decidido defensor de la libertad de expresión, dejó claro que el comediante no es bienvenido al país.
Dieudonné, de 50 años, es famoso por sus comentarios críticos hacia Israel, el terrorismo, la versión oficial del llamado "Holocausto", el "lobby" gay, los partidos políticos, etc. Dieudonné ha sido constantemente denunciado en Francia por las organizaciones sionistas que no comparten su sentido del humor, enfocado hacia todo tipo de comunitarismo (sea político, religioso y/o sexual), y ha sido condenado por la "justicia" gala en base a todo tipo de artimañas legales (hay que recordar la existencia en Francia de la llamada Ley Gassot, una auténtica ley mordaza que sirve como base para reprimir cualquier intento de revisar la historia oficial, y como herramienta para perseguir judicialmente y encarcelar a cualquier disidente.
En 2015, fue acusado y condenado en Francia de ser pro-terrorista a partir de un mensaje de Facebook en el que, ante el acoso sufrido, dijo sentirse como el hombre armado que atacó al supermercado kosher en París. En otra delirante y torcida interpretación interesada de sus enemigos, Dieudonné ha sido acusado de hacer el saludo nazi "invertido", la llamada "quenelle" (en realidad, el acompañamiento gestual de algo así como "te la metí hasta el fondo").
Presentamos a continuación algunos textos que ayudan a comprender al personaje y la maniática persecución desatada contra él en el Occidente liberal.
Entrevista a Diuedonné: “No me arrepiento”.
Artículo publicado en el último número de la revista gala Causeur (2014), con el título de No me arrepiento; esta entrevista tiene el mérito de sacar del ostracismo comunicacional al que ha sido confinado al humorista franco-camerunés Dieudonné. La entrevista fue realizada por Elisabeth Lévy y Gil Mihaely. La traducción al castellano -hecha por Colaboradores de piensaChile, a quienes agradecemos- es textual y se han agregado notas explicativas relativas al contexto político francés para comprender mejor el texto.
Causeur: El Consejo de Estado (1) ordenó con carácter de urgencia la prohibición de su espectáculo « El Muro », aduciendo que se trataría de una amenaza contra el orden público.
Dieudonné: Manuel Valls (2) dijo que no creía en «el remordimiento de Dieudonné». Seamos claros: no tengo remordimiento alguno entre otras cosas porque los jueces no se pronunciaron sobre el fondo de la cuestión. Le recuerdo que poco antes, los jueces del tribunal administrativo de la ciudad de Nantes (3) me habían dado la razón.
Pienso seguir el juego de la justicia y agotar todos los recursos posibles. «El Muro» es el primer espectáculo cómico que ha sido prohibido desde hace años y ello crea un precedente en la historia de este país. La Corte Europea de derechos humanos tendrá que pronunciarse, máxime cuando esta instancia ya ha condenado a Francia varias veces (4). Sin embargo, he tomado conocimiento de la decisión del Consejo de Estado y he decidido crear otro espectáculo titulado «Asu Zoa».
Causeur: Esperando que la cuestión sea fallada sobre el fondo, el Consejo de Estado le ordena retirar de la venta los DVD del espectáculo. ¿Acepta esta usted esta decisión?
Dieudonné: Por el momento solo efectúo pre-ventas de DVD y espero el dictamen definitivo.
Causeur: Usted representó «El Muro» en Suiza, ¿piensa presentarlo en otros países donde la decisión del Consejo de Estado francés no tiene jurisdicción?
Dieudonné: No, presenté mi nuevo espectáculo «Asu Zoa». Preparo otro para junio sobre todo lo que ha ocurrido estas últimas semanas. El «affaire Dieudonné» puso el dedo en problemáticas esenciales: los límites de la libertad de expresión y la cuestión de la dignidad. Se ha abierto un verdadero debate. Es una aventura interesante para un humorista, para un hombre y para un ciudadano.
Causeur: Usted habla de dignidad. ¿No ha pensado que tal vez usted fue demasiado lejos?
Dieudonné: Claro, a veces hago intervenciones más incisivas que otras. Pero vea usted, en pleno escándalo Dieudonné, las FEMEN (5) mearon en una iglesia. Yo estoy en esto del oficio de la risa desde hace veinte años. Provocar, molestar es el papel de todo humorista. Si algunas cosas no provocan risa, ¿habría que prohibirlas por esa razón? No será fácil porque cada cual tiene su propia moral, sus propias prohibiciones.
Causeur: Sí, pero la ley es la misma para todos.
Dieudonné: En todo caso, no es la misma en todos los tiempos. En circunstancias que había presentado ese espectáculo centenares de veces desde junio pasado, la polémica comenzó luego del discurso de Manuel Valls en la llamada universidad de Verano del PSF. ¿Por qué se focalizó en mi minúscula persona a pocas semanas de las elecciones? (6). Le recuerdo que a diferencia de Valls, yo soy ineligible y no soy un político.
Causeur: Pero usted se ha lanzado en política y si es ineligible es porque usted ha sido condenado, no se haga el ingenuo, usted sabe que la frase sobre Patrick Cohen (7) ha estremecido a muchos franceses...
Dieudonné: Lo que yo sé es que el escándalo comenzó con imágenes robadas y difundidas por BFMTV (8) en un programa. Yo digo sobre Cohen en la pieza: «Cuando lo escucho hablar me digo: efectivamente, las cámaras de gas... lástima...», pero yo no hago otra cosa que responder a sus insultos en los que me trata de 'cerebro enfermo'.
Causeur: Pero usted podría haberse burlado de él de mil otras maneras, por ejemplo que si él era «neurólogo», como dice usted en el nuevo espectáculo. Pero usted se refirió a él como judío...
Dieudonné: ¿Tratar a un negro de 'cerebro enfermo' no es también un estereotipo racista?
Causeur: No...
Dieudonné: Pero bueno, quiero decir que si algunas personas se han sentido ofendidas o agredidas por mis palabras, me disculpo sinceramente. No busco provocar el sufrimiento en la gente, incluso si todo esto es doloroso, no es más que una broma.
Causeur: Usted reivindica el derecho a la transgresión ilimitada en nombre del humor. Dejemos el humor y hablemos del militante. Usted ha dicho en la TV iraní que había creado un Partido Antisionista y que muchas veces usted se expresaba como tal en sus vídeos. ¿Es usted antisemita?
Dieudonné: No. Ya lo he dicho en mis espectáculos. No me siento antisemita. No tengo odio contra los judíos, pero tampoco siento una atracción particular por ellos.
Causeur: Pero un interés que a veces se torna en obsesión. Usted ve a los judíos detrás de todos los problemas del mundo y ha sido condenado por expresiones consideradas como antisemitas.
Dieudonné: Falso. En primer lugar, nunca he sido condenado por antisemitismo. Jamás. Por una razón simple. El antisemitismo no es un delito. La incitación al odio racial sí lo es. En el plano jurídico es imposible definir el antisemitismo.
Causeur: Pero usted sabe que en el derecho francés la expresión de antisemitismo constituye una injuria de carácter racial. En 2007 usted fue condenado por haber dicho que los judíos eran una secta y una estafa.
Dieudonné: Eso fue hace mucho tiempo. Yo critico el judaísmo, no a los judíos. Muchos judíos antisionistas me apoyan. ¿Son también antisemitas? Decir en general «judíos» o «negros», no tiene mucho sentido.
Causeur: ¿Qué significan entonces sus declaraciones que asimilan judaísmo, judíos y sionismo?
Dieudonné: Nunca pondré en tela de juicio a un pueblo en su conjunto. Decir que los «judíos» tienen un papel nefasto es absurdo. Hay gente como Jesús que nació judío y que sin embargo llegó a ser algo mejor que ellos.
Causeur: A veces usted dice «sionistas». Detrás de un banquero negro, árabe o asiático, usted ve a un banquero. Detrás de un banquero judío usted ve a un judío. Para usted ciertos judíos juegan un papel nefasto en tanto judíos.
Dieudonné: No sé si existe un lobby judío, pero sé que hay un lobby pro israelí, pro sionista que ejerce una influencia nefasta en la política francesa. El señor Cukierman (9) y la organización que representa -el CRIF- comunitarizan los espíritus. Si para existir en el marco de la República cada cual debiera constituirse en grupo institucionalizado, tendríamos consejos representativos de cada comunidad...
Causeur: Pero usted mismo reivindica su origen.
Dieudonné: ¡De ninguna manera! Digo simplemente que soy francés por mi madre y camerunés por mi padre. Cuando estoy en Camerún soy camerunés, cuando estoy aquí soy francés. No pertenezco a ningún «consejo representativo», porque las asociaciones representativas de los negros en Francia no representan nada. ¿Por otra parte, qué quiere decir negro? Me parece una soberana estupidez.
Causeur: En todo caso hace 25 años usted reivindicaba su identidad de mestizo para luchar contra el Frente Nacional. ¿Por qué luego se acerca a gente que antaño consideraba como racistas?
Dieudonné: Habiendo crecido en un medio antirracista de izquierda, cuando me presenté a las elecciones legislativas de Dreux en 1977 -con la bendición del medio, del show business y de SOS Racisme (10), tomé posicion naturalmente contra el FN. Luego evolucioné sin acercarme a nadie.
Causeur: ¡Pero sin embargo Jean Marie Le Pen es el padrino de una de sus hijas!
Dieudonné: Es verdad. Carlos Ilich Ramirez Sanchez (11) es también el padrino de otra de mis hijas. Asumo mi amistosa relación con Jean Marie Le Pen. Después de mi famoso sketch donde Fogel, en la TV (12), sobre un colono israelí, mi combate contra el racismo me ha llevado a reposicionarme. Eso fue hace diez años. Desde entonces he debido enfrentar las reacciones histéricas como jamás había conocido sobre otros temas. Ello me hizo comprender que el sionismo era el último espacio del racismo histérico.
Causeur: ¿No considera que es algo grave que su hija sea la ahijada de un terrorista?
Dieudonné: Yo estoy contra el terrorismo. Mandela también fue calificado de «terrorista». Para mí, el Comandante Carlos es un revolucionario muy popular en los países del Tercer Mundo. Tengo un profundo respeto por el hombre. Escogió la lucha armada y la violencia, vía que personalmente no apruebo.
Causeur: ¿Es el antisionismo lo que lo acercó a Le Pen?
Dieudonné: Después de tomar conciencia de que el antirracismo y el antisemistismo eran coartadas políticas, quise encontrar al «demonio» Le Pen, el hombre que la prensa describía como el Mal absoluto. Le pregunté sobre la guerra de Argelia, sobre los blancos, sobre los negros. Sus respuestas me mostraron al verdadero Jean Marie Le Pen, que no tenía nada que ver con la imagen presentada por los medios de comunicación.
Causeur: ¿Está usted en contacto con el FN?
Dieudonné: No tengo contacto con su hija Marine (13), pero sigo teniendo una gran estima por Jean Marie Le Pen. Es el único político francés que me apoyó cuando me lincharon en la plaza pública.
Causeur: Alain Soral (14), que también fue frentista es uno de sus amigos. ¿De cuándo data esta amistad?
Dieudonné: Soral no tiene la misma historia que yo. Ha hecho un trabajo sobre sí mismo. Comprendió que los «islamobambulas» (15) no representaban un problema para Francia. De mi lado yo entendí que el ciudadano «de cepa francesa» no era el problema tampoco. El único problema de Francia es la mentira, de la cual el sionismo es una de las expresiones más acabadas.
Causeur: Usted declaró en la TV iraní que los sionistas habían «matado a Cristo», es extraño porque el sionismo no existía...
Dieudonné: Por cierto. Pero Jesús expulsó a los mercaderes del Templo. Ahora bien, los sionistas son los mercaderes del Templo en la actualidad. Israel es el único país del mundo donde hay buses para negros y buses para blancos. Las mujeres falashas (16) son esterilizadas por razones demográficas. Todo esto es conocido.
Causeur: ¿Qué es el sionismo para usted?
Dieudonné: El sionismo reposa sobre una lógica y sobre un espíritu de apartheid que causan mucho dolor en el mundo. Israel fue creado por la fuerza de las armas aprovechando la culpabilidad del mundo y de Europa. Algunos pueden querer a este estado fundado sobre el racismo absoluto. Personalmente, jamás me ensuciaré los pies yendo allí. Mire lo que pasa en el mundo: varios países sufren los embates de la finanza internacional. Son siempre los mismos mercaderes que pudren la vida de la gente.
Causeur: Le proponemos una definición del sionismo: la ideología que otorga derecho a los judíos a establecer un estado-nación en una parte de Palestina.
Dieudonné: Por cierto, tienen derecho a la tierra, igual que el resto, pero no a un estado. ¿Si yo soy negro tengo el derecho a reivindicar un estado negro? Es una cuestión fundamental. Hay gente que puede entenderse en un lugar geográfico determinado para formar una nación. Pero no pueden razonablemente imponérselo al resto del mundo. Por eso el sionismo es un proyecto ridículo y estúpido.
Causeur: ¿Cree usted que los crímenes de Mohamed Merah (17) se le pueden imputar más bien al antisemitismo que al sionismo?
Dieudonné: No tengo competencia para hablar de dicho asunto. Para mí, Merah era un sionista porque cometió actos violentos.
Causeur: ¿No teme atizar las tensiones intercomunitarias al alimentar los fantasmas complotistas y antisemitas de su público?
Dieudonné: No. Y usted ha malinterpretado mis sketchs al creer que son un llamamiento a la violencia. En cuanto a las asociaciones como la LICRA o el CRIF, son ellas las que instrumentalizan el antisemitismo para justificar su propia existencia. Su paranoia me cansa.
Causeur: Se dice que usted habría arrancado las páginas del libro de historia de uno de sus hijos, las páginas que cuentan la matanza de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Dieudonné: Es falso. No lo he hecho porque en Francia los libros escolares pertenecen al Ministerio de Educación y hay que devolverlos a fin de año. Pero los manuales de historia editados por el Ministerio son un tejido de mentiras en las que no creo. Además, ¿quién escribió dicha historia?
Causeur: Es decir, que usted no cree en la autenticidad del genocidio judío...
Dieudonné: No soy especialista en ese tipo de cosas.
Causeur: Pero usted habla de eso hasta por los codos...
Dieudonné: De todos modos la ley Gassot (18) prohíbe todo debate al respecto. Que miles de judíos hayan muerto en cámaras de gas o de otra manera es por cierto algo atroz. Pero al mismo tiempo me gusta escuchar a Faurisson (19). Lamento que nadie quiera afrontar el debate y oponerle elementos probatorios.
Causeur: ¿Por qué no está de acuerdo con la enseñanza de la historia de la Segunda Guerra Mundial?
Dieudonné: Para algunos, la Segunda Guerra pertenece al ámbito familiar y ello pesa sobre todas sus vidas. Para otros, es la guerra de Argelia, para otros el genocidio ruandés. Son los padres y la familia quienes deben contar la historia. Los hijos deben escribirla. No se les debe contar a los niños una historia en detrimento de otra. Cuando uno es cristiano, quiere escuchar la historia de Jesús no la de Luis XIV.
Causeur: Luis XIV era cristiano, ninguno de nosotros tiene lazos con Luis XIV, ni con nuestros antepasados galos, sin embargo podemos estar felices de haber aprendido la historia de Francia.
Dieudonné: ¡Me importa un bledo Luis XIV! Lo único que sé es que se llamaba como yo, Dieudonné... La historia también tiene que ver con la esfera privada. La escuela debería limitarse a enseñarnos a leer, contar y defender la vida pasible entre todos.
Causeur: El estado republicano fue forjado por la escuela y por la historia que nos enseñaron.
Dieudonné: Conservo algunos manuales franceses de historia sobre Camerún, que mi padre tenía. En ellos se explica la benéfica colonización francesa. Vea usted, la historia no es un instrumento objetivo, sino un medio de propaganda utilizado por los vencedores.
Causeur: ¿Y cuándo usted dice que los judíos jugaron un papel central en el tráfico de esclavos, no es propaganda?
Dieudonné: No sé si los judíos eran mayoritarios entre los negreros. Pero el primer artículo del Código Negro (20) prohíbe el tráfico de esclavos a los judíos y a los protestantes, porque seguramente muchos de ellos ejercían dicho oficio. Ello por supuesto no debe significar que culpabilizemos a los judíos hoy en día, que no son más responsables de ello que los jóvenes alemanes por lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial. Como descendiente de africano, necesito saber la verdad . En Martinica, el 80% de las tierras pertenecen a los descendientes de los esclavistas, ¿cómo es posible?
Causeur: Podría preocuparse de otras injusticias, por ejemplo las cometidas en Irán. ¿Siente simpatía por el régimen iraní?
Dieudonné: Es la manera como Mahmud Ahmadinejad se expresó en la ONU la que atrajo mi atención. Luego visité Irán. Es un país magnífico que vive desde hace años bajo un severo embargo. Desde el punto de vista político existe un régimen bicefálico. Por un lado los místicos y por otro lado los administradores laicos. Es sorprendente. Encuentro que esta articulación entre lo político y lo religioso es muy interesante.
Causeur: ¿No era usted antaño un laico puro y duro?
Dieudonné: En esa época yo tenía una óptica muy laica. Era ateo y me reía y denunciaba la religión. Las fronteras edificadas por las religiones me parecían peligrosas y sectarias. Luego me di cuenta de que la religión laica y atea era tan intolerante como el fanatismo religioso. Hoy creo que los hombres de buena voluntad de todos los horizontes -creyentes y ateos- podrían encontrarse en una creencia común. Los profetas como Jesús y Mahoma mostraron la vía de este encuentro.
Causeur: Su discurso serio o humorístico choca a parte de la población. ¿A quién busca seducir con canciones como «Shoa-Nanas»?
Dieudonné: Con esa canción critico la competición victimaria y no la Shoa(21) misma. El estribillo es: «Te atrapo por la Shoa, me atrapas por el ananas» . Significa que cada cual llega a su propio sufrimiento, a su memoria, y que juntos bailamos.
Causeur: ¿Usted quiere hacer reír a los espectadores o adoctrinarlos?
Dieudonné: Soy humorista, nada más. En mis espectáculos no doy lecciones de moral ni de filosofía. Simplemente trato de hacer reír sobre temas que me apasionan. Hay muchos humoristas que se quedan en una especie de humor un poco industrial, sobre temas fáciles. Es lo que le reprocho a Elie Semoun (22), mi amigo de infancia, por el cual sigo teniendo mucho afecto. Desgraciadamente él se siente complacido al ser apoyado por la burguesía del show-business. Ahora bien, la risa, la comicidad exige arriesgarse un poco.
Causeur: La famosa «quenelle» (23) sería un gesto antisistema. Un jugador de fútbol como Anelka ¿es un futbolista antisistema?
Dieudonné: Anelka está de lleno en el sistema, pero sueña. Es descendiente de esclavos y de una gran familia antillana. Es tímido y discreto. Hizo ese gesto cuando no había que hacerlo según algunos: ¡esa es una posición antisistema!
Causeur: ¿Y los que hacen la «quenelle» delante de una sinagoga o de un lugar de memoria?
Dieudonné: De 40.000 fotos de «quenelles» que hemos recibido, hay sólo cinco o seis que han sido hechas en lugares de culto o delante de un símbolo judío. No hemos publicado en nuestro sitio tales fotos, porque no asocio la «quenelle» a los judíos. Pero algunos han hecho dicho gesto ¿por qué no ? Tal vez sean judíos que se oponen al judaísmo o que se han convertido en ateos. También tenemos fotos de «quenelles» delante de mezquitas.
Causeur: ¿No es un saludo nazi invertido?
Dieudonné: Esa es la estúpida calumnia inventada por el presidente de la LICRA, Alain Jakubowicz, para estigmatizar este gesto. Deberá responder ante la justicia. Hacer una «quenelle» es un gesto de colegial que no ha provocado ningún acto violento, salvo de parte de la LDJ (24). Al atacar a jóvenes «quenelieros», los miembros de esta milicia han pasado así la línea roja.
Notas
1. Institución creada por Bonaparte en 1799. Es la más alta instancia administrativa. Depende del gobierno.
2. Ministro del interior, del PSF, sionista convicto y confeso nacido en Barcelona en 1962, casado con una violinista de origen judío. Valls ha hecho en varias ocasiones alusión al lazo «eterno que lo une a Israel». Sorprendido por una cámara oculta en la comuna de Evry, de la cual es alcalde, profirió frases de contenido racista referidas a africanos y árabes. Luego de la represión desatada contra Dieudonné ha tenido un serio bajón según las encuestas, lo que perjudica sus ambiciones presidenciales.
3. Nantes, ciudad del oeste de Francia cuyo tribunal suspendió -09/01/2014- la decisión del prefecto nombrado por el gobierno en orden a prohibir una presentación del espectáculo El Muro de Dieudonné. Valls recurrió ante el Consejo de Estado, logrando la anulación de dicha actuación.
4. La Corte Europea de Justicia ha condenado a Francia en varias ocasiones por diversos expedientes, particularmente por violación a la libertad de expresión (14/03/2013) y por la expulsión de roms (gitanos).
5. Grupo feminista de origen ucraniano, cuyas integrantes se manifiestan desnudas y se proclaman ateas y antirreligiosas. Sus únicos objetivos son símbolos cristianos. En plena represión contra Dieudonné, se introdujeron en la iglesia de la Madeleine de París, regaron el piso con sangre y orinaron en la nave central para protestar por la posición de la Iglesia contra el aborto. Valls no consideró necesario aplicar la ley. El abogado de las Femen es el sionista Patrick Klugman, abogado también del soldado israelí Guilaad Shalit, prisionero de Hamas durante cinco años y que fue puesto en libertad en 2011.
6. Dos elecciones hay en el curso de 2014 : las municipales del 23 de marzo y las europeas de mayo. Todas las encuestas prevén una derrota apabullante del PSF.
7. Periodista de radio y TV, sionista convicto y confeso, que se permitió reprochar y echar en cara a un conocido periodista independiente de la TV pública, Federico Tadei, el haber invitado a su programa de gran audiencia, Ce soir ou jamais, a Dieudonné, Tarick Ramadan y Alain Soral. Los tres tienen en común una explícita posición antisistema. Esta suerte de «lista negra» es llamada en el medio de la prensa francesa la «lista de Cohen», en alusión a la película La lista de Schindler, de Spielberg.
8. Cadena de información continua, propiedad de Alain Weill y fundada en 2005. La revista Challenges, evalúa la fortuna de Weill en 73 millones de euros.
9. Nacido en París de familia polaca avecindada, presidente del CRIF (Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia), que se atribuye la representación de dicha comunidad. En 2002, entre las dos vueltas de la presidencial, declaró al periódico israelí Haaretz que se alegraba del buen resultado de Jean Marie Le Pen, «porque ahora los musulmanes van a tener que estar tranquilitos».
10. ONG pantalla del PSF, nacida luego de una marcha contra la discriminación y la violencia policial contra los jóvenes árabes. El actual secretario del PSF fue uno de sus primeros dirigentes.
11. El comandante Ilich "Carlos" nació en Caracas en 1949, hijo de un abogado comunista. Militó en el PCV y estudió en Moscú. Ha sido acusado de ejecutar diversos atentados y por ellos fue condenado a cadena perpetua por los tribunales franceses. Fue secuestrado en Sudán por los servicios galos en colaboración con la CIA y la policía local. El presidente Chávez expresó varias veces su deseo de verlo regresar a su patria.
12. Conocido presentador de TV que invitó a Dieudonné. Este realizó una parodia de un colono judío que motivó su ostracismo televisivo.
13. Nacida en 1968, actual presidente del FN, hija de Jean Marie Le Pen.
14. Alain Soral nació en 1958, militante comunista durante los años 90, es el fundador de Egalité et Réconciliation, se define como «nacionalista de izquierda». Miembro del CC del FN entre 2007 y 2009, fue candidato al Parlamento europeo en la Lista Antisionista. Su sitio web está constantemente amenazado pues es el sitio político más visitado de Francia.
15. Expresión despectiva dirigida a las personas del África negra.
16. Etíopes que practican el judaísmo. Alrededor de 110.000 emigraron a Israel entre 1980 y 1990.
17. Joven franco-argelino acusado de ser autor de homicidios durante las elecciones presidenciales de 2012 en la región de Mediodía-Pirineos. Abatió a sangre fría a soldados franceses y ametralló una escuela judía causando la muerte de un profesor y varios niños. Su extraña muerte a manos de la policía francesa y las revelaciones posteriores lo hacen aparecer como un joven perdido que antes de abrazar el islamismo radical estuvo preso en carias oportunidades por delitos comunes. Conocido por los servicios galos, mantuvo extrañas relaciones con éstos y viajó por numerosos países : Jordania, Turquía, Paquistán, Siria e Israel.
18. Ley que lleva el nombre de un diputado comunista, del 13/07/1990, cuyos artículos 23 y 24 reprimen «la contestación de crímenes contra la humanidad tal como son definidos en el artículo 6 del Tribunal de Nüremberg».
19. Profesor de la Universidad de Lyon que niega la existencia de cámaras de gas para exterminar en en los campos de concentración nazis. Sostiene y repite que: «Las supuestas cámaras de gas hitlerianas y el supuesto genocidio de los judíos forman una sola y única mentira histórica que ha permitido una gigantesca estafa político-financiera, cuyos principales beneficiarios son el estado de Israel y el sionismo internacional y cuyas víctimas son el pueblo alemán -no sus dirigentes- y el pueblo palestino».
20. Texto jurídico francés del siglo XVIII, bajo Luis XIV, sobre la trata de esclavos africanos.
21. "Catástrofe" en hebreo, designa la matanza de judíos en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
22. Humorista judío de origen marroquí, durante años compañero de sketchs de Dieudonné.
23. Especie de croqueta alargada confeccionada con carne o pescado, huevos y harina. Ha llegado a ser el símbolo de las posiciones antisistema, anti establishment .
24. Liga de defensa judía, organización paramilitar sionista que se entrena en los Campos Elíseos a vista y paciencia de las autoridades galas, en el edificio de la sede de la multinacional publicitaria Publicis. Su última agresión ocurrió en la ciudad de Lyon contra un grupo de trabajadores “queneleros".
El lobby pro-israelí entrampado por Dieudonné.
por Maria Poumier* – París. Un artista de enorme valentía tiene al gobierno francés en jaque. Tal un burdo Polifemo, parece que el poder es un coloso de un solo ojo, que sólo ve lo que el lobby proisraelí le dice que vea. Nuestro presidente Hollande, supuestamente socialista, fue a Israel a aplaudir a Netanyahu, a insistir en que hay que destruir a Irán y a Siria justo en el momento en que Obama toma sus distancias de todos los objetivos israelíes. Nuestro presidente, hace tres días, acudió a la cena anual que organiza el Consejo representativo de las instancias judías en Francia CRIF, al que ningún político se atreve a boicotear si lo invitan, y ahí le reiteró al presidente Cuckierman: “¡le escuchamos, a la orden!” con absoluta sumisión. A dicho lobby judío le cae mal el cómico preferido de los franceses, el militante antisionista Dieudonné: en el acto el ministro del interior lanza una fatwa, conmina a las autoridades locales a que prohíban sus espectáculos, con el pretexto de que podrían dar lugar a disturbios. El abogado franco israelí Arno Karsfeld está invitando públicamente a los judíos a provocar ellos mismos los deseados disturbios callejeros, que hasta ahora no han ocurrido. Otros abogados están buscando la manera de expulsarlo de su propio teatro parisino, y la ministra de justicia se ensaña para asfixiarlo con multas y los clásicos medios de tortura de los impuestos.
Ante furia tan repentina, el país se pregunta ¿cuál será el fondo de la cuestión? Hasta ahora, Dieudonné estaba totalmente prohibido en televisión, desde el año 2003, por un sketch donde un colono israelí hacía el saludo hitleriano gritando Heil Hitler. Pero la persecución ya le hacía caer bien a la juventud, su teatro siempre está lleno y por internet es famosísimo, lo ven millones de personas. Dieudonné es un genio de la comunicación: ha logrado que el gobierno le haga una inmensa publicidad gratis. La furia sionista nace de un gesto grosero que ha inventado, la “quenelle”, divertido porque la quenelle es un bocado de la gastronomía regional, en forma de chorizo blancuzo y blando, o sea un anti-símbolo de agresión sexual, algo exquisitamente eufemístico. El caso es que hasta militares, bomberos y policías se han dejado retratar haciendo el signo maldito, y como antes se le hacían los cuernos por detrás a las figuras importantes, ahora se les hace la quenelle, al mismo Hollande se lo han hecho. Hay una alegría de colegiales en la difusión viral del gesto, es imposible tomarlo en serio. Pero el gobierno afirma que es un “saludo nazi a la inversa”, que merece los mayores castigos. El pueblo mira con los ojos de Dieudonné a nuestro ministro del interior, y lo ve como un inquietante protagonista del teatro del absurdo.
Con el mismo sentido del humor delicado, Dieudonné ha lanzado una copla que se burla del negocio del holocausto, y esta se canta, junto con la Marsellesa, en pleno palacio de justicia, en París, cuando él está citado. Dieudonné no es el único en pronosticar que el actual gobierno no llegará a ver el fin del año 2014. Además, el ministro del interior aspira a ser el próximo presidente, lo cual no ayuda al entendimiento con Hollande.
Es un verdadero golpe de estado por parte del CRIF lo que se está produciendo, los medios están paralizados por el miedo, el país real está dividido. Globalmente, los jóvenes, más los revisionistas y los revolucionarios, más todos los que sienten humillados y frustrados en este país, adoran a Dieudonné, se identifican plenamente con él, con sus chistes, su antisionismo, su guerrilla arrolladora por internet. Del otro lado se agolpan asustados los tristones, los bienudos, los devotos de Israel, los que odian a los moros, morochos y demás “razas inferiores”, en fin, todos los que pretenden representar la rancia Francia seria, la madurez, la sensatez, la autoridad. Se suceden encuestas, votaciones, peticiones: una abrumadora mayoría se declara a favor de Dieudonné; el último programa televisivo impulsado por el ministro del interior para atacarlo produjo el efecto opuesto al deseado: los votantes a favor de Dieudonné pasaron del 60% al 86% a medida que avanzaba el programa.
El gobierno lo acusa de antisemita y racista. Pero entonces hay que considerar que la mayoría del país lo es también, y especialmente la juventud, y todos los humildes, y todos los humillados. En realidad, podría ser que la campaña anti-Dieudonné haya sido lanzada para distraer a la opinión pública de los verdaderos problemas del país, el desempleo, el alza de los impuestos, la política exterior aberrante, la inflación, la corrupción y la indecencia. Hace unos meses, la cuestión del matrimonio gay había sido implementada con semejante cínico objetivo. El tiro les había salido por la culata a los instigadores: manifestaciones de millones de personas congregadas los Campos Elíseos de París, desprestigio del gobierno que no quiso tener en cuenta esta oposición mayoritaria, desprestigio de los diputados que por ínfima mayoría votaron una ley considerada como simple etapa antes de la legalización del tráfico de niños y úteros, la flamante y repugnante industria de la prole, que ya está teniendo un horrible encanto para traficantes mafiosos como el sector del trasplante de órganos y la cirugía estética. Al frente de la resistencia a las aberraciones de la ley, el mismo Dieudonné ha venido encarnando el rechazo popular a la ideología gay, con burlas feroces en contra de la nueva ley. Y a medida que pasa el tiempo, las burlas contra el matrimonio gay no dejan de aumentar, la ley no ha producido ningún efecto de autocensura, sino todo lo contrario. Tanto es así que el gobierno no se atreve a acusar a Dieudonné de homofobia: el campo de la risa puede más.
El mismo fracaso le espera a las autoridades en el terreno del supuesto antisemitismo de Dieudonné: ya la justicia francesa no se doblega como hace algunos años ante el tabú, los abogados también son más atrevidos. Las grandes voces antisionistas no van a dejar a Dieudonné solo, ya Gilad Atzmon, el jazzista israelí, lo defiende con un video, mientras el brillante y altanero teólogo suizo Tarik Ramadan da el ejemplo a seguir entre los musulmanes. Como siempre sucede, son los deportistas y raperos negros los más arrojados en defender a Dieudonné, cuya familia paterna es de Camerún, con la rabia de los que no se olvidan del papel de los traficantes y banqueros judíos en el tráfico negrero, en la deportación de los africanos y su despiadada esclavización, más cuando los descendientes de dichos negreros siguen siendo dueños del 99% de las tierras en Martinica y Guadalupe, aliados fervorosos de Israel, entusiastas ante la destrucción de Libia, y están listos para la recolonización militar del África.
Y ocurre al fin lo que realmente teme el lobby proisraelí: la gente más ingenua descubre que hay gato encerrado con la historia oficial de la persecución nazi a los judíos. Como lo escribe el periodista disidente Jérôme Bourbon, gracias a Dieudonné, los franceses se percatan por fin de que el sistema occidental que lleva al desastre financiero, económico y social, descansa sobre un bluff: el chantaje al antisemitismo, en cuanto uno hace la menor pregunta sobre lo que encubre verdaderamente la palabra holocausto, pues a Dieudonné le dicen “negacionista e incitador al odio”.
Quieren provocar a Dieudonné para que confiese que no cree en cámaras de gas ni en millones de inocentes judíos precipitadas como mansas ovejas en ellas (Francia tiene una ley específica para prohibir la investigación sobre este punto histórico): él contesta, con su mejor cara de retrasado mental: pregúntenle a Faurisson, yo no entiendo de eso (siendo Faurisson el fundador del revisionismo histórico). Si logra mantener el tema en el plano del humor, como ha sabido hacerlo con el tema gay, el pánico del CRIF está justificado. Hace algunos meses, el CRIF declaraba: “ya Dieudonné no hace reír a nadie”, cuando al contrario, su audiencia se volvía fenómeno nacional; obviamente, no le hacía gracia ya a nadie… del CRIF. No es fácil mantenerse en ese plano con tema tan serio, sobre el cual cuajan sombrías cóleras: los judíos se creen amenazados de muerte, los palestinos, objetivamente víctimas de un planificado genocidio, miden su desgracia sin fin.
Dieudonné, terco en sus chistes, genial y corajudo, no retrocede: reafirma que le encantaría ir preso o ser asesinado en su teatro: la mayor gloria para un artista rebelde. Sin atreverse a defenderlo, el programa satírico de marionetas “Les Guignols”, por Canal +, pone al viejo líder Le Pen comentando: ¡por fin puedo hacer públicamente el saludo nazi, ya no es lo peor de lo peor! La historia moderna de Francia no tiene muchos héroes, pero nuestros autores cómicos nos siguen definiendo. Todo el mundo sabe que Dieudonné es el nuevo Molière, el que hace avanzar nuestra sociedad denunciando a los nuevos siervos y a los nuevos amos. Y si lo hace con la truculencia de Rabelais, es por ser él, auténticamente, el pueblo.
Los seguidores de Netanyahu no se equivocan: él es un verdadero peligro para ellos. Insisten en señalar que es amigo de Thierry Meyssan, del brillante polemista nacionalista Alain Soral, de la militante ecologista y anticolonialista de extrema izquierda Ginette Skandrani. Hacen bien, pues Dieudonné ha logrado crear con las tres tendencias críticas que representan dichas figuras el frente de la dignidad y la honestidad, y toda la izquierda que se asusta de sus embates frontales está cayendo en la insignificancia. Y está surgiendo de la Francia más moderada la respuesta católica que puede volverse masiva: ¿por qué no se persigue por igual a las femen que insultan a Cristo sin el menor humor y profanan las iglesias, corrompiendo abiertamente a los niños? El 26 de enero se espera una gran manifestación de la cólera católica contra el gobierno. Cada día los vengativos voceros del CRIF aumentan los motivos para sumarse a ésta.
Falta poco para las elecciones municipales, en marzo, y las europeas en junio. Dieudonné ya está dando consignas de boicot contra los candidatos que participen en el linchamiento. Los payasos son ellos, él es el artista y el verdadero educador de los franceses, el Ulises que le clava una espléndida quenelle al ogro tuerto. El resto del mundo se da cuenta.
* María Poumier es francesa; fue profesora en la Facultad de letras de la Universidad de la Habana y luego en la Sorbona y la Universidad de París VIII. Especialista de historia y literatura cubana, ensayista e investigadora, poeta y periodista. Poumier es anti-sionista y activista por los derechos políticos de los palestinos, por la libre investigación histórica y la libertad de expresión. Señal Medios. (8 de enero 2014)
¿La Shoah [el “Holocausto”] como religión del Estado? Blasfemia en la Francia secular
por Diana Johnstone – París.- La campaña del Gobierno francés, los medios de comunicación y organizaciones influyentes para silenciar al humorista franco-camerunés Dieudonné M’Bala M’Bala continúa exponiendo una división radical en la percepción de la población francesa. La “movilización” oficial contra el comediante, primero convocada por el ministro del Interior Manuel Valls dirigiendo una reunión del Partido Socialista el verano pasado, retrata al artista como un agitador antisemita peligroso, cuyo gesto quenelle* se interpreta como un “saludo nazi a la inversa”.
Para sus fans y seguidores, esas acusaciones son falsas y absurdas.
El resultado más significativo del alboroto Dieudonné hasta ahora es probablemente la creciente comprensión, entre más y más gente, que la “Shoah”, o el Holocausto, funciona como religión semi oficial del Estado de Francia.
En RTL televisión, el pasado 10 de enero, el conocido comentarista disidente Eric Zemmour (que resulta que es judío) observó que se era “grotesco y ridículo” asociar a Dieudonné con el Tercer Reich. Zemmour describe a Dieudonné como un producto de la multiculturalidad de la izquierda francesa. “Es la izquierda la que nos ha enseñado desde el mayo del 68 que está prohibido prohibir, que debemos escandalizar a la burguesía. Es la izquierda la que ha convertido a la Shoah en la religión suprema de la República… “
Zemmour sugirió que Dieudonné estaba provocando a “la respetable burguesía de izquierdas” y que “reprocha a los judíos que quieran conservar el monopolio y robar la primacía del sufrimiento de los descendientes de la esclavitud”.
No hay más que eso en juego. Los recordatorios de la Shoah sirven indirectamente para justificar la política exterior cada vez más pro israelí de Francia en el Medio Oriente. Dieudonné se opuso a la guerra contra Libia lo suficiente como para ir allí para mostrar su solidaridad con el país bombardeado por la OTAN.
Dieudonné comenzó su carrera como antirracista militante. En vez de disculparse por su obra presentada en el año 2003 en la que se burlaba de un “colono sionista extremo”, Dieudonné respondió extendiendo gradualmente su esfera de humor para cubrir la Shoah. La campaña contra él se puede ver como un esfuerzo para restaurar el carácter sagrado de la Shoah y para reprimir la expresión de una forma contemporánea de blasfemia.
Para confirmar esta impresión, el 9 de enero se alcanzó un acuerdo “histórico” entre la Fiscalía de París y el Memorial de la Shoah en Francia acerca de que cualquier adolescente declarado culpable de antisemitismo puede ser condenado a seguir un curso de “sensibilidad al exterminio de los judíos”. Se supone que con la enseñanza sobre el genocidio adquirirán los “valores republicanos de la tolerancia y el respeto por los demás”.
Tal vez, esto es lo que no necesitan. La Fiscalía considera que es la falta de educación de los jóvenes pero puede que no sea consciente de que tienen demasiada educación de la Shoah.
Un artículo atípico de Le Monde del 8 de enero citó opiniones que cualquiera puede oír fácilmente entre la juventud francesa, pero que por lo general se ignoran. Después de entrevistar a diez espectadores cercanos a la izquierda, de clase media, que negaban cualquier antisemitismo, Soren Seelow citó a Nico, de 22años, estudiante de derecho en la Sorbona y votante de la izquierda, adora a Dieudonné porque la risa es “liberadora” dentro de lo que considera una sociedad conformista taponada de “buenos pensamientos”. En cuanto a la Shoah, Nico se quejó de que “ellos” nos han estado hablando de eso desde la escuela primaria. Cuando tenía 12 años vi una película de bulldozers empujando cuerpos dentro de fosas. Estamos siendo sometidos a una moral inductora de culpa desde la más temprana edad”.
Además de los cursos de historia, los maestros organizan conmemoraciones de la Shoah y viajes a Auschwitz. Los medios de comunicación recuerdan la Shoah casi a diario. Única en la historia de Francia, la llamada ley Gayssot prevé que toda declaración que niegue o minimice la Shoah puede conducir a un juicio e incluso a la cárcel.
Decenas de mensajes recibidos de los ciudadanos franceses en respuesta a mi artículo anterior (CounterPunch, 1 de enero de 2014), así como las conversaciones privadas, me dejan claro que los recordatorios de la Shoah son ampliamente vividos por las personas que nacieron décadas después de la derrota del nazismo, como invitaciones a sentirse culpables, o al menos incómodos, por los crímenes que no cometieron. Al igual que muchas demandas de solemnidad, la Shoah se puede sentir como un hecho que impone un silencio incómodo. La risa se sintió, entonces, como una liberación.
Pero para otros, la risa sólo puede ser una abominación.
Dieudonné ha sido multado con 8.000 euros por su canción Shoananas y otras condenas parecidas están a la vista. Tales demandas, presentadas principalmente por LICRA (Liga internationale contre le Racisme et l’antisémitisme), también tienen como objetivo acabar con él económicamente.
“El odio”
Una fila del coro contra Dieudonné dice que “ya no es un comediante”, sino que convirtió sus shows en “reuniones políticas antisemitas” que siembran “el odio”. Incluso la distante revista New Yorker acusó al humorista de hacer una carrera ambulante de “odio”. Esto plantea imágenes de que suceden cosas terribles que están totalmente alejadas de un espectáculo de Dieudonné o de sus consecuencias.
No había ambiente de odio entre los miles de fans que se quedaron con sus entradas cuando fue prohibido el concierto de Dieudonné el 9 de enero en Nantes, a última hora, por la máxima autoridad administrativa de Francia, el Conseil d’Etat . Nadie se quejó de que le privasen de un “mitin nazi”. Nadie pensó en dañar a nadie. Todos dijeron que habían venido a disfrutar del espectáculo. Representaban a un sector medio de la juventud francesa, en gran parte de la clase media bien educada. El espectáculo fue prohibido por motivos de “perturbación inmaterial del orden público”. La multitud decepcionada se dispersó pacíficamente. Ningún espectáculo de Dieudonné ha dado lugar a desorden público.
Pero no hay ninguna duda del odio virulento contra Dieudonné.
Philippe Tesson, un prominente editor, anunció en una reciente entrevista de radio que se “alegraría profundamente” si viese a Dieudonné ejecutado por un pelotón de fusilamiento. “¡Es una bestia inmunda, como para deshacerse de él!”, exclamó.
En una lección de teología, el rabino Rav Haim Dynovisz, que imparte cursos por internet, explicó que la teoría de la evolución de Darwin, la cual rechaza, había demostrado a través de Dieudonné que “ciertas” personas deben de haber descendido de los gorilas”.
Dos jóvenes de 17 años han sido expulsados permanentemente de su escuela secundaria por haber hecho el gesto quenelle, acusados de “crímenes contra la humanidad”. La revista franco israelí en internet JSSNews está investigando diligentemente las identidades de las personas que hacen el signo quenelle con el fin de conseguir que los despidan de sus puestos de trabajo, jactándose de que “los añadirá al desempleo en Francia”.
Los dueños de la pequeña sala de París “La Main d’Or”, alquilada por Dieudonné en un contrato de arrendamiento vigente hasta el año 2019, recientemente se apresuraron a regresar de Israel para expresar su intención de utilizar un tecnicismo para poner fin a su contrato de arrendamiento y echarlo de su local.
Lo peor que Dieudonné ha dicho alguna vez durante sus actuaciones, por lo que yo sé, era un insulto personal al locutor de radio Patrick Cohen, quien ha urgido con insistencia a que a las personas que llama “cerebros enfermos”, como Dieudonné o Tariq Ramadan, se les deben prohibir sus apariciones en televisión. A finales de diciembre la televisión francesa (que por otra parte mantuvo a Dieudonné fuera del aire), grabó a Dieudonné diciendo que “cuando oigo hablar a Patrick Cohen, pienso para mí, ya sabes, las cámaras de gas… Es una pena…”
Con la campaña anti-Dieudonné ya en marcha, este comentario ofensivo se aprovechó como si fuera típico de los espectáculos de Dieudonné. Fue una reacción excesivamente cruda de Dieudonné a los ataques personales y virulentos.
La irreverencia es un alimento básico de los actores del stand up, nos guste o no. Y las referencias de Dieudonné al Holocausto o Shoah, entran todas en la categoría de irreverencia.
En cuestiones distintas de la Shoah no faltan irreverencias en Francia.
Las religiones tradicionales, así como destacadas personalidades, están caricaturizados regularmente de una manera tan escatológica como para hacer que la quenelle tenga aspecto mojigato. En octubre de 2011, la policía de París intervino contra los católicos tradicionales que buscaban interrumpir una jugada que incluyó (el aparente) vertido de excrementos sobre el rostro de Jesús. La dirigencia mediática-política defendió vigorosamente la obra, sin preocuparse de que la acción fue percibida por algunas personas como “ofensiva”.
Recientemente Francia dio una gran bienvenida al grupo ucraniano “Femen”. Mujeres jóvenes que parecen haber estudiado las doctrinas de provocación de Gene Sharp y hacen uso de sus pechos desnudos como (ambiguas) declaraciones. A esas mujeres les concedieron rápidamente documentos de residencia (tan difíciles de conseguir por los trabajadores inmigrantes) y les permitieron abrir una tienda en el medio de la zona del barrio musulmán de París, en el que inmediatamente intentaron (sin éxito) provocar a los incrédulos vecinos. La rubia líder de Femen incluso fue elegida para representar el símbolo de la República, Marianne, en el sello de correo francés actual, aunque no habla francés.
El pasado 20 de Ddciembre, estas “nuevas feministas” invadieron la iglesia de la Madeleine, cerca del Palacio del Elíseo en París, representaron “el aborto de Jesús” y luego orinaron en el altar mayor. No hubo gritos de indignación del Gobierno francés. La Iglesia Católica protestó, pero esas denuncias tienen un débil eco en la Francia de hoy.
¿Por qué la Shoah debe ser sagrada?
Cuando Dieudonné canta a la ligera sobre la Shoah, algunos interpretan que el cantante niega el Holocausto y llama a repetirlo (una proposición contradictoria, previa reflexión). El carácter sagrado de la Shoah es defendida por el argumento de que mantener viva la memoria del Holocausto es esencial para evitar que “vuelva a ocurrir”. Por lo que sugiere la posibilidad de repetición para mantener vivo el miedo.
Este argumento se acepta generalmente como una especie de ley de la naturaleza. Debemos seguir conmemorando el genocidio para evitar que vuelva a suceder. Pero ¿hay realmente alguna prueba que apoye este argumento?
Nada prueba que los recordatorios repetidos de un inmenso acontecimiento histórico que sucedió en el pasado prevengan que vuelva a suceder. La historia no funciona de esa manera. En cuanto a la Shoah, las cámaras de gas y todo lo demás, en primer lugar es bastante descabellado imaginar que podría suceder de nuevo teniendo en cuenta todos los factores que lo hicieron posible. Hitler tenía un proyecto para confirmar el papel de los alemanes como prototipos “arios” en Europa y odiaba a los judíos porque los consideraba una elite rival peligrosa. ¿Quién tiene ahora un proyecto de este tipo? ¡Ciertamente no un humorista franco-africano! Hitler no va a volver, ni Napoleón Bonaparte, ni el huno Atila.
Recordando constantemente la Shoah en artículos, películas, noticias, así como en la escuela, lejos de impedir cualquier cosa, puede crear una fascinación mórbida con “identidades”. Fomenta “competencia entre víctimas”. Esta fascinación puede conducir a resultados inesperados. Unas 330 escuelas de París llevan placas conmemorativas de los niños judíos que fueron deportados a campos de concentración nazis. ¿De qué manera los pequeños niños judíos reaccionan hoy a eso? ¿Acaso les resulta tranquilizador?
Esto puede ser útil para el Estado de Israel, que está llevando a cabo un programa de tres años para fomentar que más de 600.000 judíos de Francia abandonen el país y se trasladen a Israel. En 2013, el número de inmigrantes de Francia a Israel se elevó a más de 3.000, una tendencia atribuida por la prensa judía de Europa a la “mentalidad cada vez más sionista de la comunidad judía francesa, en particular entre los jóvenes judíos franceses, y una manifestación de los esfuerzos de la Agencia Judía, del Gobierno de Israel, y otras organizaciones no lucrativas que se ocupan de cultivar la identidad judía en Francia”.
“Si vemos que este año la emigración de Francia creció de menos de 2.000 a más de 3.000, miro hacia adelante y veo crecer ese número hasta 6.000 y más en el futuro cercano, a medida que conectamos a personas cada vez más jóvenes a la vida judía y a Israel”, declaró Natan Sharansky, presidente del ejecutivo de la Agencia Judía para Israel. Sin duda, una manera de alentar la emigración es asustar a los judíos con la amenaza del antisemitismo y afirmar que numerosos fans de Dieudonné son nazis disfrazados. Es una buena manera de llegar a ese resultado.
Pero en cuanto a los judios que quieren vivir en Francia, ¿es realmente saludable seguir recordando a los niños judíos que si no son cuidadosos algún día sus conciudadanos podrían subirlos en trenes de carga y enviarlos todos a Auschwitz? He escuchado a personas que dicen en privado que este recordatorio permanente está cerca de abuso infantil.
Alguien que piensa de esa manera es Jonathan Moadab, periodista independiente de 25 años entrevistado por Soren Seelow. Moadab es tanto antisionista como judío practicante. Cuando era niño le llevaron a recorrer Auschwitz. Dijo al entrevistador que convivir con ese “adoctrinamiento de víctima” había generado una especie de “síndrome de estrés pretraumático”.
“Los chistes de Dieudonné acerca de la Shoah, como su canción Shoananas, no están dirigidos a la propia Shoah”, dice, “sino a la explotación del Holocausto descrita por el escritor político estadounidense Norman Finkelstein”.
El 22 de enero, en su sitio web Agence Info Libre, Jonathan Moadab pidió abiertamente “separar al Estado de la religión del Holocausto”. Moadab cita al profesor Yeshayahu Leibowitz como el primero en señalar las muchas maneras en que el Holocausto se ha convertido en la nueva religión judía. Si esto es así, todo el mundo tiene el derecho a practicar la religión de la Shoah. Pero, ¿debería ser la religión oficial de Francia?
Los políticos franceses no dejan de celebrar la “laicidad”, la secularidad de la República Francesa. El ministro del Interior Manuel Valls, que proclama su devoción por Israel, porque su esposa es judía, llamó recientemente a la Shoah “el santuario que no se puede profanar”. Moadab concluye que si la Shoah es un santuario, el Holocausto es una religión y la República no es laica.
Se están produciendo cambios en la actitud de los jóvenes de Francia. Este cambio no se debe a Dieudonné. Se debe al paso del tiempo. El Holocausto se convirtió en la religión de Occidente en un momento en que la generación posterior a la Segunda Guerra Mundial estaba en el ánimo de culpar a sus padres. Ahora estamos con los nietos o bisnietos, de los que vivieron ese período, y que queremos mirar hacia adelante. Ninguna ley puede detener esto.
* Como describí en mi artículo anterior, la quenelle es un gesto vulgar que significa aproximadamente “todo tuyo”, con una mano colocada en la parte superior del otro brazo estirado hacia abajo para significar “hasta dónde ha llegado” así será. Usando el nombre de una bola de masa francesa, Dieudonné comenzó a usar este gesto en un contexto totalmente diferentes años atrás, como una expresión de desafío, incredulidad o indiferencia.
Se puede contactar con la autora en: diana.johnstone@wanadoo.fr
(Traducido para Rebelión por J.M.)
La “revolución de la quenelle” en la Página Transversal.