Una maniobra estratégica y planificada de antemano

16.03.2016

Rusia no se "retira" de Siria de la forma en que algunos podrían pensar, de inmediato, todavía mantiene sus instalaciones en Latakia y Tartus y ha ayudado al Ejército Árabe de Siria a liberar la mayor parte de las zonas habitadas del país desde que comenzó la intervención antiterrorista.

El presidente Putin está enviando un fuerte mensaje al resto del mundo antes de la reanudación de las conversaciones sobre siria, respecto a que Rusia está doblando su apuesta de una solución diplomática al conflicto y no está de ninguna manera dando la espalda a Siria.

Cualquier retorno a las hostilidades a gran escala verá una respuesta de Rusia, de ahí que todavía se vayan a mantener fuerzas en Latakia para garantizar el cumplimiento del alto el fuego.

Si es necesario, y debería cambiar drásticamente la situación, todas las unidades que están siendo retiradas de la zona de combate con seguridad pueden regresar.

Se trata de un gran movimiento diplomático-militar que Rusia no habría realizado sin evaluar profesionalmente toda la situación y contactando detrás de las bambalinas con todas las potencias mundiales relevantes, ya sea directamente (como con los EE.UU.) o indirectamente a través de canales traseros (posiblemente con Irán hablando a Turquía en nombre de Rusia).

Es demasiado prematuro para cualquiera alegar una "partición" de Siria o algún tipo de acuerdo egoísta entre Rusia y los EE.UU. a costa de Siria. Estoy seguro de que ha habido todo tipo de discusiones, no hay duda de ello, pero eso no significa una "división" en las "esferas de influencia".

Lo que vemos en el lado de Rusia es sólo el resultado más visible y noticiable de estas negociaciones secretas; es menos obvio lo que Irán, Hezbolá, Arabia Saudita, Turquía, Qatar y los EE.UU. están haciendo por su parte, pero mejor creer que esto no fue una acción unilateral emprendida por la debilidad de Rusia o de Siria y que, obviamente, se coordinó con sus aliados.

Muy por el contrario, fue una maniobra estatégica y planificada de antemano, una que, aunque sorprendente, obviamente fue pensada de antemano.

Estas próximas conversaciones serán clave, y al igual que lo han sido antes, lo primero seguirá siendo ante todo que los sirios decidan la futura administración interna de su país, ya sea conservando su carácter unitario (que yo personalmente apoyo) o una identidad federal (que no apoyo).

La situación se aclarará a lo largo de la semana y más allá, pero no olvidemos que los que se apresuran exponiendo teorías anti-rusas y anti-sirias son los que tenían estos pensamientos "voluntaristas" ya desde hace tiempo y estaban buscando el momento conveniente para expresarlos.

Dios bendiga a Rusia, Dios bendiga a Siria, y que Dios bendiga a sus aliados y el talento de sus negociadores en estas próximas conversaciones.

Creo en Rusia y en Siria y tengo plena fe en sus liderazgos de probada eficacia... ¿Y usted?