¿Pueden conducir los medios informativos al conflicto bélico?

Estados Unidos, el Reino Unido y Francia lleváron a cabo una nueva carnicería en Oriente Próximo. Una fuerza de combate naval estadounidense encabezada por el portaaviones USS Harry S. Truman llegó en primer lugar al golfo Pérsico, seguido de los bombarderos; finalmente, fueron movilizadas las tropas. Las potencias imperialistas perpetraron el 14 de abril una agresión militar contra Siria, que puede llevar al desencadenamiento de un conflicto directo con la potencia nuclear de Rusia.

La guerra imperialista, sin embargo, está siendo impulsada más que por soldados y misiles por la mentiras volcadas a raudales, por los medios informativos, que al entrar en correspondencia con las ambiciones de las empresas imperiales dan la pauta de la agresión. En el caso del Medio Oriente la causa real de la ambición imperial es el petróleo y el control de los ductos ya implantados bajo las arenas del desierto.

El intemedio mexicano

En México ya todos los ciudadanos están convencidos de que el presidente Trump que agredió a Siria a mediados de abril, es el mismo que desarticula los pactos fundadores de redes comerciales como el impresentable Nafta, y que en su lugar funcionarán dos circuitos de relación entre Estados Unidos y México: una política común de seguridad que depende de un muro fronterizo semejante al que separa a Israel de Palestina y la certeza jurídica del acceso anglosajón a los hidrocarburos del subsuelo mexicano. De nuevo oiremos hablar de "Norteamérica" cuando la integración energética de esa región empiece a funcionar.

Estos son instrumentos indispensables para definir la seguridad compartida para dar el siguiente paso que consiste en contener la migración de masas católicas al interior de un país que se esfuerza por mantener la pureza y la potencia de su protestantismo hegemónico, Este empeño depende de la colaboración militar méxicoestadounidense en la jurisdicción de comando sur de Estados Unidos que abarca al sur de México. Su operatividad depende de la puesta en vigor de una Ley de Seguridad Interior, que no ha sido promulgada y , por lo tanto, no ha empezado a surtir efectos. Y los instrumentos políticomilitares mencionados sólo tienen una significación: proteger la explotación de los hidrocarburos mexicanos por las empresas que paulatinamente se instalan en el país al sur del río Bravo.

Los instrumentos mediáticos

Durante el último mes, todos los principales medios noticiosos estadounidenses, británicos y franceses trabajaron horas extras para vender al público una mentira tras otra, reutilizando el cuento de las “armas de destrucción masiva”, que emplearon para justificar la invasión de Irak en el 2003, que ahora se lanzó contra un supuesto armamento sirio de guerra química y biológica.

La concepción liberal de la prensa libre se apoyaba hasta la aparición del globalismo en su aspiración a ser un llamado “cuarto poder”, independiente y escéptico por los acontecimientos y dichos que salen de la élite política. Sin embargo, ante tal frenesí de fiebre militarista, la diferencia entre periodismo y propaganda estatal ha sido borrada.

Mientras que el periodismo busca cuestionar e investigar, la propaganda promueve el sensacionalismo, el reduccionismo y la incitación, dice la Red Voltaire. El periodismo ve todas las afirmaciones con sospecha; la propaganda trata toda declaración oficial como sacrosanta y todo lo demás como mentiras.

Al respecto, la Red Voltaire en su información del 15 de abril incluye un análisis del rol de los instrumentos mediáticos en el presente. Dice:

"El bombardeo lanzado sobre Siria el 14 de abril de 2018 pasará a la historia por haber sido una consecuencia del periodismo amarillista. Este artículo aborda el uso del sensacionalismo en la propaganda de guerra.

"Estados Unidos, Francia y el Reino Unido bombardearon Siria en la noche del 13 al 14 de abril de 2018. Esta operación militar, una indiscutible agresión, fue presentada de manera mediática como una «respuesta» de «los aliados» al supuesto uso de armas químicas por la República Árabe Siria. El secretario de Defensa estadounidense James Mattis declaró ante el Congreso que no dispone de pruebas que demuestren esa acusación pero que se basa en artículos de prensa creíble".

Antecedentes del empleo bélico de fakenews

En 2011, cuando el fiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, lanzó una orden internacional de arresto del líder libio Muamar el-Gadafi, también lo hizo basándose en artículos de la prensa… cuya veracidad –hoy está demostrado– era discutible. No obstante, justificó con ella la intervención de la OTAN contra Libia.

En 1898, el gobierno estadounidense también se basó en los «artículos de prensa creíbles» de los periódicos del magnate de la prensa William Randolph Hearst [1] para iniciar la Guerra Hispano-Americana [2]. Más tarde, los artículos de los diarios de Hearst se concluyó que los articulos publicados habian sido inventados [3].

En cuanto a los artículos de prensa creíbles, citados por el general Mattis, estos se basan en las declaraciones de la ONG británica White Helmets (Cascos Blancos). Presentados como una «asociación humanitaria», los «Cascos Blancos» son en la realidad parte en el conflicto porque ya han participado en varias operaciones de guerra como la que cortó el abastecimiento de agua a los 5,6 millones de habitantes de Damasco, la capital siria, durante 40 días [4].

Varias horas antes del bombardeo de la OTAN, Rusia y Siria habían publicado las revelaciones de dos testigos oculares que estaban presentes en el hospital de Duma en el momento del supuesto ataque químico. Esos testigos revelaron que todo fue un montaje y que el ataque químico nunca tuvo lugar [5].

Exactamente igual que en siglo XIX, hoy es perfectamente posible encontrar periodistas que se presten para manipular los Estados o un tribunal internacional y para empujarlos a derrocar gobiernos o a bombardear a otros Estados.

Es por eso que una parte de la prensa reclama el título de «Cuarto Poder», aunque se trata de un poder que, al no proceder de un acto electoral generador de representatividad, es ilegítimo.

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Al término de la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética y Francia lograron que la Asamblea General de la ONU adoptara varias resoluciones que condenan la propaganda de guerra [6]. Los países miembros de la ONU incluyeron el contenido de esas resoluciones en el derecho nacional de sus Estados. Por consiguiente, los periodistas que se dedican a la propaganda de guerra deberían ser consignados a los tribunales. Pero en la práctica sólo los Estados pueden incoar ese tipo de acción penal.

En definitiva, la propaganda de guerra está prohibida, pero el derecho positivo aplica la disposición correspondiente sólo contra los periodistas de oposición, que son incapaces de desatar conflictos, y jamás a los Estados responsables.

Referencias: 
[1] Citizen Hearst: A Biography of William Randolph Hearst, W. A. Swanberg, Scribner’s, 1961.

[2] El autor se refiere a la intervención de Estados Unidos en la guerra de independencia de Cuba contra el colonialismo español. Contrariamente a la visión vehiculada por los historiadores estadounidenses, aunque Estados Unidos se puso del lado de los independentistas cubanos, la intervención estadounidense arrebató a los patriotas cubanos la victoria militar que ya habían garantizado sobre España. La intervención estadounidense frustró la proclamación en Cuba de una República basada en los ideales que los independentistas cubanos, reunidos alrededor del Partido Revolucionario Cubano, habían enunciado en el Manifiesto de Montecristi. Para más detalles ver Guerra hispano-cubano-estadounidense. Nota de la Red Voltaire.

[3] Public Opinion and the Spanish-American War: a Study in War Propaganda, Marcus Wilkerson, Russell and Russell, 1932. The Yellow Journalism USA, David R. Spencer, Northwestern University Press, 2007.

[4] «Una “ONG humanitaria” corta el agua a 5,6 millones de civiles», Red Voltaire, 7 de enero de 2017.

[5] «Testigos oculares revelan montaje del “ataque químico” de la Ghuta», Red Voltaire, 13 de abril de 2018.

[6] Les journalistes qui pratiquent la propagande de guerre devront rendre des comptes, Réseau Voltaire, 14 de agosto de 2011.