Maños extrañas sacrifican a los venezolanos
El 27 de enero pasado publicamos que el conflicto en Venezuela tiene poco de venezolano, porque detrás de él bullen los intereses del sionismo y del mundialismo. En aquel momento dijimos lo siguiente:
«Por un lado, está el sionismo, cuyas cabezas visibles son el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu; el ex secretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger; el multimillonario y zar de los casinos, Sheldon Adelson; el clan Rockefeller; el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el yerno de éste, Jared Kushner.
»Por otro, está el mundialismo, que tiene como jefes principales a la banca de los Rothschild; al multimillonario especulador George Soros; al ex primer ministro israelí, Ehud Barack; al ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y al matrimonio Clinton».¹
Pues bien, apenas dos días después de que el mundialismo asegurara la permanencia de su agente Pedro Sánchez en la presidencia del Gobierno de España inició la ofensiva final del sector sionista venezolano, representado por Juan Guaidó y Leopoldo López, contra la dictadura de Nicolás Maduro.
Por ello, reiteramos que la crisis venezolana tiene poco, casi nada, de interna. Es provocada por el choque de las élites hambrientas de poder y de dinero, a las cuales les tiene sin cuidado que los venezolanos pongan los heridos, los muertos, los desplazados, los enfermos...
El mundialismo quiere hacerse de ganancias inimaginables a costa de Venezuela (que posee una gran riqueza petrolera). Por eso hará todo lo que esté a su alcance para mantener a Maduro, a quien reduciría a una abyecta y servil subordinación.
El sionismo, en cambio, quiere deshacerse de Maduro, aliado de Irán, para evitar que esta potencia musulmana emergente mantenga su pie de playa en América del Sur. Con Guaidó, López y compañía en el poder, el sionismo instalado en la Casa Blanca —con Donald Trump— daría un paso importante hacia la reelección en el 2020, pues ensancharía su control en la región, donde la joya de su corona es, actualmente, Brasil.
Como lo comentó el analista argentino Diego Pappalardo «En caso de que haya una acción bélica extranjera, creemos que ella será puntual y selectiva para asesinar a Maduro, a su familia o a Diosdado Cabello, pudiendo llevarse a cabo esa operación por la estructura Frontier Services Group, vinculada a gente que apoya a Trump».²
Un éxito de Trump en Venezuela dañaría el expansionismo globalista, por lo que el actual presidente de los Estados Unidos podría sufrir como represalia otra celada legaloide, preparada por el Partido Demócrata, que es afín a Rothschild y a Soros. Y esto, por decir lo menos...
Lo cierto es que la era de los estados-nación ha llegado a su fin; son las élites las que conforman bloques con los países a los que avasallan. Construyen sus imperios a costa del más grande sufrimiento humano.
Quieren los recursos de las naciones pobres porque consideran que los pueblos nativos no merecen poseerlos y disfrutarlos. Su método es muy sencillo: los arrebatan y los alquilan llevando el abuso y la usura a niveles de paroxismo.
Referencias electrónicas
- Jorge Santa Cruz. "Guerra internacional en suelo venezolano". Sin Compromisos. Recuperado el 30 de abril de 2019. https://periodismosincompromisos.wordpress.com/2019/01/27/guerra-internacional-en-suelo-venezolano/
- Diego Pappalardo. "La encrucijada venezolana". Sin Compromisos. Recuperado el 30 de abril de 2019. https://periodismosincompromisos.wordpress.com/2019/04/30/la-encrucijada-venezolana/