La transformación de la soberanía

22.10.2020

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera

Los estudios sobre la soberanía continúan siendo objeto de acalorados debates y una manifestación de la voluntad política de los líderes de muchos Estados. El statu quo ya no se percibe como un mínimo nominal necesario para proteger los intereses de un país. Los acontecimientos de los últimos 20 años han demostrado que el concepto de la "responsabilidad de proteger", encuadrado en el marco del derecho internacional, no es una solución óptima, ni siquiera desde el punto de vista de los liberales. Además, la intervención estadounidense en Irak y Afganistán con pretextos inverosímiles y el precedente de Kosovo cambiaron del lado de los países occidentales, a saber, la revisión del sistema existente por parte de otros actores que se sentían lo suficientemente fuertes como para actuar diplomática o unilateralmente.

Junto con el rechazo a la globalización y los proyectos transnacionales, surgió el interés por repensar el proyecto de la soberanía westfaliana, a partir del cual surgieron los Estados nacionales modernos.

Algunos países van más allá y se reforman sin condiciones previas ni en el marco de la jurisprudencia clásica. El referéndum celebrado en Rusia también refleja estos procesos, aunque no de forma completa. En el extremo de tales búsquedas están los grupos islamistas radicales que proclaman "la soberanía de Alá" (por primera vez el término fue utilizado por los primeros ideólogos de la organización de la Hermandad Musulmana que está prohibida en Rusia, en particular por Seyid Qutb).

Ronald Pari sugiere que (1), junto con la tendencia hacia la restauración de la soberanía estatal tradicional o westfaliana, hay otra forma de soberanía que ha pasado desapercibida en gran medida: esta es una confirmación de las versiones más antiguas de la soberanía "extralegales" y "orgánicas" de los tres Estados más poderosos del mundo: Rusia, China y Estados Unidos. Fue Donald Trump quien comenzó a seguir un rumbo que, según muchos expertos internacionales, lo coloca a la par de sus opositores tradicionales. E incluso si China y Rusia son designadas oficialmente como una amenaza para los intereses de los Estados Unidos, esto de ninguna manera contradice el hecho de que en algunos temas las opiniones de los líderes de estos países pueden coincidir. 

Las acciones actuales de Estados Unidos no se aplican al intervencionismo liberal de la época anterior, desde George W. Bush padre hasta Barack Obama, porque si la administración Trump a veces actúa de manera similar, hay otros motivos detrás.

Los poderes en consideración pueden tener diferentes versiones del origen de la soberanía orgánica, pero todos desafían la comprensión liberal del derecho y las relaciones internacionales. En contraste con la soberanía westfaliana, que enfatiza la igualdad jurídica de los Estados y el principio de no injerencia en los asuntos internos, las versiones extralegales y orgánicas de la soberanía no restringen realmente las acciones de los Estados en este plano. Además, permiten que los Estados poderosos dominen a otros. De ahí el mecenazgo sobre los países pequeños, que en realidad son satélites y son directamente dependientes.
Parece que, aparte de los Estados mencionados por Ronald Pari, se observan tendencias similares al menos en Turquía e Irán. 

Agregamos que los clásicos de la soberanía orgánica son también parte de la obra de Carl Schmitt, especialmente donde plantea el tema del estado de excepción y la dictadura. 

Como se ve, la soberanía orgánica está estrechamente relacionada con la religión o las características de la cultura estratégica de los pueblos. 

Por ello, existen obras donde el principio religioso y/o ideológico está directamente relacionado con la filosofía política.

En China, Zhang Yongjin realizó un trabajo similar, ya que acuñó anteriormente el término "soberanía ambivalente", lo que indica un replanteamiento del sistema de Westfalia por parte de China (2). En 2008, él predijo la caída del sistema de Westfalia como base de las relaciones internacionales.

Otro autor chino es Tingyang Zhao, que publicó en 2019 el libro Repensar la filosofía de la gobernanza mundial: conceptos clave del pensamiento y la cultura chinos (traducido al inglés) (3).

Este trabajo desde el punto de vista de la modernidad habla de la relevancia del antiguo concepto chino de Tianxia o "Imperio Celestial", que se presenta como una nueva filosofía política global. El Imperio Celestial es una conceptualización del mundo como una composición de tres esferas: física, psicológica y política, que coloca la inclusión y la armonía en el centro de la cosmovisión global por encima de otras consideraciones, yendo más allá del concepto de Estado nación. Para Zhao, en un mundo interconectado y globalizado, la idea de Tianxia puede ofrecer una nueva visión de las relaciones internacionales y el orden mundial del siglo XXI, basada en una organización global armonizada al ser definida por el “principio de inclusión”. Esta dirección se construye sobre la ontología de la convivencia y la racionalidad relacional, que se combinan con la aversión al riesgo en un entorno de un mundo globalizado.

Si en Estados Unidos el tema de la soberanía se ha venido discutiendo desde hace varias décadas atrás (se puede recordar al neorrealista Stephen Krasner, que llamó a la soberanía nada más que hipocresía organizada o la idea de soberanía de los esteroides, que surgió bajo Trump), surge una pregunta natural, ¿qué está pasando en Rusia? (4)

¿Por qué no hay discusiones amplias sobre el neobizantismo, sobre la sinfonía de poderes para el siglo XXI o conceptos similares basados ​​en la experiencia histórica? Las decisiones de la Duma Estatal sobre la protección de los intereses nacionales de Rusia son ciertamente importantes, pero cómo asegurarse de que haya:

  • control sobre la implementación de estas leyes,
  • medidas adecuadas contra aquellos agentes extranjeros cuyas acciones están claramente dirigidas contra estructuras (personas) públicas y privadas en Rusia,
  • duras acciones de represalia en caso de la violación de los derechos de los ciudadanos y las empresas rusas en el extranjero,
  • un marco conceptual de la percepción, incluidas las religiones tradicionales de Rusia y las tradiciones populares.

Para ello, aún no se han desarrollado los mecanismos adecuados, que deben apoyarse en una base teórica.

Notas:

1. https://www.cambridge.org/core/journals/international-organization/article/right-to-dominate-how-old-ideas-about-sovereignty-pose-new-challenges-for-world-order/3D4EB48595DF87E7BCB0853BA997573E?fbclid=IwAR25Org-Tt_ytXwlLOBC3RdlwQ2TeSvjrZvpwxYdpL7_TLApHYQns2K8LRg

2.https://www.researchgate.net/publication/297371929_Ambivalent_sovereignt...

3. https://www.springer.com/gp/book/9789811359705

4. https://www.litres.ru/leonid-savin/ordo-pluriversalis-vozrozhdenie-mnogopolyarnogo-miro-56449135/