La CIA perdió 2 millones de dólares en un rifi-rafe de marionetas

15.08.2016

Mi nuevo libro se llama The Lost Hegemon ["El Hegemón perdido"]. Un hegemón es la potencia dominante, la superpotencia. Los EE.UU. han sido la potencia hegemónica mundial desde 1945 y, en consecuencia, este libro trata de los EE.UU. hoy y de su falta de estrategia clara, además de la difusión de la guerra y la destrucción. La razón que subyace es que han arruinado su economía doméstica, además de la acumulación de la deuda y los escándalos bancarios de 2007 y 2008. Los viejos y aburridos patriotas como David Rockefeller o George Soros comparten la ilusión de que realmente poseen los EE.UU. y pueden usarlo para golpear a cualquiera en el mundo. Pero están perdiendo poder.

El enfoque específico de mi libro es la relación entre la CIA y los Hermanos Musulmanes durante las últimas seis décadas en este contexto. Una gran parte del libro se ocupa del papel de la CIA en la creación de un tal "Fethullah Gülen", un turco de 75 años de edad que vive en el exilio en una hermosa fortaleza de la montaña en Pennsylvania. Él supervisa una organización mundial de escuelas y centros de formación que valían más de 50 mil millones de dólares en 2007. Estas escuelas actúan como la Iglesia de la Cienciología en Norteamérica. Tienen redes empresariales muy influyentes que producen dinero para la organización central, mientras que todo se oculta a la vista, ya que no hay oficina central o sede que encontrar. Todo es misterioso.

Lo que Gülen ha hecho en Turquía, y que este libro documenta, es algo que se ha trabajado durante casi tres décadas: la infiltración del ejército turco, el guardián del Estado y la Constitución desde la época de Ataturk. Las redes de Gülen también se han infiltrado en la rama judicial, donde los jueces llegaron a estar fuertemente influenciados por los gulenistas. Además, Gülen se infiltró en la policía nacional. Cuando Gülen y compañía fueron políticamente aliados del partido de Recep Erdogan, exigieron a cambio de su apoyo a la nominación del ministro de Educación para poder controlar la educación. Después de todo, si controlas la educación, a entonces puedes controlar la próxima generación de líderes.

Periodistas independientes han documentado muy bien el papel de los gulenistas en el golpe de Estado en Turquía. Que el ejército turco fue infiltrado por Gülen hasta un punto que era chocante incluso para la mayoría de los turcos. Muchos soldados mismos se sentían miserables en la ejecución del golpe, ya que bastantes de los militares turcos eran patriotas y nacionalistas, y no lo apoyaron. También hay informes de que el general Campbell, el ex jefe de la operación militar de Estados Unidos en Afganistán, y los principales oficiales turcos que sirvieron en Afganistán con Campbell, habían distribuido dos mil millones de dólares a través del banco argelino UCB Bank, para comprar a los generales que, pensaban, podrían poner en marcha el golpe y estarían dispuestos a matar a sus compañeros turcos en nombre del dinero.

El golpe fracasó estrepitosamente porque la mayoría de los gulenistas no son estrategas militares fiables. El esfuerzo también colapsó porque los hombres de la CIA trataron de ejecutarlo todo. El ex vicepresidente del Consejo Nacional de Inteligencia de la CIA, Graham E. Fuller, estaba en Princess Island a 20 minutos de Estambul durante toda la noche del golpe, monitorizando la evolución hasta que el golpe fracasó.

El propio Fuller fue el mentor de la operación mundial de Gülen. Incluso dijo en uno de sus libros: "Ahora que la Guerra Fría ha terminado, vamos a utilizar el Islam contra Rusia y China, ya que funcionó tan bien en Afganistán". Este hombre era el titiritero que dio la luz verde a Gülen todos estos años, incluso después de la objeción del Departamento de Estado de Estados Unidos en 2007, que dijo que fue financiado por la CIA. Todo esto está documentado.