El giro de Turquía hacia Rusia y el gran tablero
Al igual que con muchos líderes, tiranos y déspotas respaldados por la CIA, una vez que su utilidad para Washington y Langley expira o sus políticas se pasan de escritura, un golpe o cambio de régimen emerge mágicamente. Con la Turquía de Erdogan, hemos visto estos patrones familiares cuando la OTAN y sus patrocinadores globalistas son más y más revelados como agresores contra intereses euroasiáticos. Incluso, fue Brzezinki mismo quien escribió en su Gran Tablero que el control de Eurasia es clave para controlar el globo:
“…Pero mientras tanto, es imperativo que no emerja ningún aspirante euroasiático, capaz de dominar Eurasia y así como de desafiar a América. La formulación de una geoestrategia euroasiática detallada e integrada es por tanto el propósito de este libro” (p. XIV).
“En ese contexto, cómo America ‘dirija’ a Eurasia es crítico. Un poder que domine Eurasia controlaría dos de las tres regiones mundiales más avanzadas y económicamente productivas. Un simple vistazo al mapa también sugiere que el control sobre Eurasia casi automáticamente conllevaría la subordinación de África, dejando al hemisferio occidental y Oceanía (Australia) geopolíticamente periféricas al continente central del mundo. Sobre un 75% del mundo vive en Eurasia, y la mayoría de la riqueza física del mundo está ahí también, tanto en sus empresas y bajo su suelo. Eurasia cuenta con tres cuartas partes de los recursos energéticos conocidos del mundo” (p.31).
Y,
“El momento del desarrollo económico de Asia ya está generando presiones inmensas para la exploración y explotación de nuevas fuentes de energía y la región de Asia central y la cuenca del mar caspio son conocidas por contener reservas de gas natural y petróleo que empequeñecen aquellas de Kuwait, Golfo de México, o el mar del norte” (p.125).
Ciertamente, los proyectos de conductos a través de estas regiones dictan mucho del jaleo geopolítico. El pivotar de Turquía lejos de la OTAN y hacia Rusia es precisamente la razón para el golpe, con la CIA y Fethullah Gulén, la mente maestra de las escuelas de caridad conectadas con Hillary Clinton. Los gulenistas y sus patrocinadores occidentales, anteriormente aliados con Erdogán y los Kemalistas, ahora se oponen al AKP y buscaron, a través de la aparente ayuda de EEUU, decretar un cambio de régimen ante los segundos pensamientos turcos sobre la OTAN. Como Katehon explica:
“El intento de golpe militar fue emprendido por los partidarios del líder islamista Fethullah Gulén y su movimiento ‘Khizmat’. Gulén vive en Pennsylvania en los EEUU y coopera con agencias de inteligencia de EEUU. Él es conocido como el principal oponente de Erdogán, que anteriormente era su aliado. Fueron las estructuras de Gulén las que estaban tras el notorio caso ‘Ergenekon’ cuando miles de militares de alto rango fueron enviados a la cárcel, incluyendo a todo el liderazgo de los generales turcos.
La red de Gulén actuó por órdenes de los EEUU una vez que Kemalistas superiores, cuya ideólogo fue el prominente político Dogu Perincek, elevaron el tema de acelerar radicalmente el rumbo de reaproximación de Turquía con Rusia, Irán y China, e incluso retirándose de la OTAN. La estructura de Gulén penetró hasta la misma cumbre del escalafón del gobierno y los servicios de inteligencia. Erdogán entendió el peligro de esta secta sólo en el último momento, cuando los gulenistas, una vez más a las órdenes de EEUU, intentaron realizar una nueva revolución de color en la plaza Taksim intentando unir a los Kemalistas, liberales y cualquiera que se opusiera a Erdogán. Las siguientes purgas, sin embargo, no liquidaron a toda la estructura”.
Dos indicadores claves del golpe siendo respaldado por occidente son los siguientes: 1º, el inmediato intento mediático occidental para pintar toda la operación como una ‘falsa bandera’ del propio Erdogán, sugiriendo una operación psicológica mediática masiva objetivo, al unísono, como hicieron todos los medios occidentales sobre la apariencia de sus anteriores posiciones que enfatizaban el golpe como real. 2º, las conversaciones de la reconciliación con siria y la relación con un ‘segundo israel’ para ser fundado con los Kurdos. Tras el golpe, los medios occidentales también intentaron utilizar a su motor de filtraciones limitadas y dirigidas de WikiLeaks para dañar a Erdogán. Nada de esto quiere sugerir que Erdogán sea un santo, sino más bien que su posición entre los dos bloques le deja entre la espada y la pared. Andrew Korybko comenta:
“Erdogán calculó correctamente que la UE no quiere tratar nada con su país y que Turquía es incapaz de ordeñar beneficios extra del bloque tras el referéndum del Brexit, así que él recalibró su política exterior estatal para alinearse por el contrario con el mundo multipolar. Esto se vio en las recientes noticias de Turquía tardíamente declarando a Al-Nusra como una organización terrorista y abriendo unas conversaciones secretas de reconciliación con Siria, a pesar de repetir todavía el refrán “para salvar la cara” de “Assad debe irse”. Es más, Turquía es parte de la coalición naciente de Rusia compuesta de potencias regionales opuestas al intento de desafío de los EEUU para abrirse el camino de un “segundo Israel geopolítico” del “Kurdistán”. No solo eso, sino también que Turquía y Rusia están de nuevo en camino para reimplementar el megaproyecto del Balkan Stream, que hará pareja con el proyecto complementario chino de ferrocarril de alta velocidad de la Ruta de la Seda Balcánica desde Budapest al Pireo, es quizás la colaboración multipolar más ambiciosa en Europa que haya sido jamás intentada”.
Estos acontecimientos también están relacionados con los ataques terroristas elaborados mediáticamente en Francia y Alemania que demuestran la guerra híbrida, combinando los ataques convencionales, terrorismo y ciberguerra (así como, a mi parecer, la participación de los gigantes mediáticos en complejas operaciones psicológicas). Los “ataques” al estilo Gladio están destinados a causar desestabilización y el bombo de tensiones raciales y religiosas a través del multiculturalismo impuesto, y el caos general. Mientras tanto, la OTAN y el aparato de la UE exigen que las grandes potencias, como amenazas de imitación como Siria y ahora Turquía sean objetivos. Sin embargo, Turquía y Rusia son aliados naturales y antiguos a través de Bizancio, y la alianza con la OTAN es de este modo tajantemente innatural. Esta estrategia dialéctica de tensión es bien explicada más abajo, repitiendo los análisis que he hecho en recientes entrevistas:
“Cuantos más y más inmigrantes de zonas de conflicto se establezcan en Europa, el potencial para guerras interétnicas entre diferentes grupos de inmigrantes se incrementará enormemente. Al mismo tiempo el número incrementado de población musulmana llevará a la radicalización de los habitantes indígenas del continente. Así, el fracaso de la política migratoria liberal se resumen en tres frentes de la guerra civil futura en Europa:
- Inmigrantes contra indígenas.
- Inmigrantes contra inmigrantes.
- Indígenas contra inmigrantes.
Todas estas contradicciones serán usadas por los enemigos de la Europa continental, principalmente por los EEUU para desestabilizar y debilitar al país. La red de inteligencia controlada por occidente será usada entre los nacionalistas europeos, islamistas, nacionalistas kurdos, y clanes mafiosos. Las bases e instalaciones americanas no controladas por autoridades nacionales serán usadas en operaciones secretas contra Europa. El actual liderazgo americano y su política migratoria está haciendo todo para facilitar que estos planes fracasaran”.
Tras el Brexit, incluso vimos una demanda por un mayor superestado UE/OTAN con incluso mayor integración y burocracia, un toque de corneta que también se añade a los ataques terroristas eternos y perennes. Dadas las recientes informaciones que sugieren la participación directa de EEUU a través de su general John F. Campbell, GlobalResearch apunta:
“El general John F. Campbell fue una de las figuras superiores que organizaron y dirigieron a los soldados tras el fallido intento en Turquía, dijeron fuentes próximas al proceso legal en marcha de los golpistas detenidos. Campbell también gestionó más de 2.000 millones de dólares en transacciones a través de UBA Bank en Nigeria usando enlaces de la CIA para distribuir entre el personal militar pro-golpe en Turquía. La investigación en marcha desveló que Campbell había pagado al menos dos visitas secretas a Turquía desde mayo, hasta el día del intento golpista”.