El problema de la “federalización” siria
El proyecto de federalización de la República Árabe Siria incluye una serie de factores interrelacionados que podrían empeorar la situación en oriente medio y tienen consecuencias de largo alcance, no solamente para el país mismo, sino también para los países que están directa o indirectamente involucrados en la actual resolución de la crisis.
Deberíamos enfatizar que el proyecto de federalización no fue discutido durante las negociaciones iniciales ni por Rusia ni por Estados Unidos. Los documentos finales preparados en las conversaciones de Ginebra no dijeron nada de federalización. Más bien, apuntaron la necesidad de preservar una Siria unida. No podemos excluir la influencia de ciertos grupos de interés en los EEUU y países occidentales que apoyan el proyecto de federalización, pero oficialmente, nadie reconoce la federalización.
Podemos mencionar varios aspectos de esta federalización:
- Geopolíticamente, se asocia con la reconfiguración de Siria y sus países vecinos;
- Simbólicamente, tiene un impacto semiótico y de naturaleza discursiva;
- Etno-religiosamente, afecta a las relaciones de los grupos étnicos y religiosos.
Siria es una antigua colonia creada sobre las ruinas del imperio otomano como resultado del acuerdo Sykes-Picot. El neocolonialismo en la práctica no se manifestó tan claramente durante el reinado de Hafez Assad, pero con el comienzo de los disturbios y del conflicto armado, se volvió visible la participación de actores externos en la desestabilización de Siria. Las fronteras de la actual República Árabe Siria son un legado post-colonial, mientras que el formato gubernamental del rudimento es una parte de la era moderna. Los países vecinos también sufren la inestabilidad crónica y la falta de recursos independientes suficientes para la expansión. Por tanto, un cambio en las fronteras de Siria es beneficioso para actores externos, que tienden a jugar sobre contradicciones y conflictos para su provecho.
En el nivel semiótico, el cambio administrativo y político de Siria puede relacionarse con el colapso del viejo sistema, que incluye el socialismo árabe, el nacionalismo, los movimientos de liberación, y la combinación de un régimen secular con islam moderado. El factor religioso también es muy importante. El mundo islámico conoce muy bien el hadiz sobre el papel de Damasco:
أُرِيتُ أَنَّ ابْنَ مَرْيَمَ عَلَيْهِ السَّلامُ يَخْرُجُ مِنْ عِنْدِ يَمْنَةِ الْمَنَارَةِ الْبَيْضَاءَ شَرْقِيَّ دِمَشْقَ وَاضِعٌ يَدَهُ عَلَى أَجْنِحَةِ الْمَلَكَيْنِ بَيْنَ رَيْطَتَيْنِ مُمَشَّقَتَيْنِ
También se dice que ad-Dajjal, por primera vez descansado por el viaje, aparecería a las puertas de Damasco mirando al este… sería buscado, pero nadie sería capaz de cogerlo… después el sería visto cerca del río al-Kiswah… sería buscado, pero nunca se sabría qué dirección tomó…
Aquellas visiones apocalípticas son únicamente interpretadas por los musulmanes en el contexto del actual conflicto en Siria. La federalización sería percibida como la victoria del ad-dajjal y un signo del fin de los tiempos, que desembocaría en consecuencias sociales (revueltas espontáneas, culpar a Israel por todos los temas, apatía política, etc.).
Factores etno-religiosos
Siria es el hogar de árabes y diversas minorías étnicas tales como Kurdos, Asirios, Armenios, Turkmenos y Cherkessios. Los árabes son la mayoría con el 93%, mientras que los Kurdos forman el 5%. El 2% restante está compuesto por otros grupos étnicos. Casi todos los grupos usan la lengua árabe. Los árabes sirios son semitas occidentales, que se distinguen de los semitas orientales tales como egipcios, bereberes, y tribus de arabia saudí. Podemos decir que los árabes sirios tienen su propia identidad, distinta de otros árabes en la región. La fragmentación de Siria podría conducir a una escisión de toda la identidad árabe siria y la aparición de un sub-ethnos postmoderno (con elementos arcaicos de anclajes culturales e históricos).
En cuanto a la religión, el 80% son musulmanes suníes, después de los cuales vienen los alauitas, ismaelíes y chiíes (13%), Cristianos ortodoxos, caldeos y católicos (sobre el 4,5%), y Drusos (3%).
Si el estado va a ser dividido entre campos étnicos y religiosos, la cuestión de garantizar los mismos derechos para Kurdos que para Cristianos y otros grupos es lógico.
Pero el problema es el hecho de que todos los grupos religiosos y étnicos están mezclados entre sí. Musulmanes y cristianos viven juntos, y en las regiones kurdas (norte de Siria), hay árabes y asirios. Además, tres regiones kurdas en el norte del país no están conectadas mutuamente, de aquí el problema de la identificación con fronteras administrativas. Los sunníes viven en la costa, donde la mayoría de la población es alauita, pero los alauitas también viven en el centro del país en ciudades tales como Hama, Alepo y otras.
Ni la Federación de Rusia ni los Estados Unidos de América pueden convertirse en modelos para Siria. Aquellos casos son productos de la estatalidad histórica, mientras que la federalización de Siria, por el contrario, causaría nuevos conflictos incluyendo el desplazamiento de grupos étnicos y las disputas sobre fronteras y territorios. El camino más apropiado en este sentido es la transición, no a una unidad federal, sino a una identidad siria total que pueda reunir totalmente los intereses de países occidentales (con los conceptos de derechos, libertades, y nacionalismo cívico).
El factor kurdo
Los kurdos son actualmente la principal fuerza que actúa a favor del proyecto federalizador.
No es accidental que el tema kurdo fuera recientemente cubierto por la prensa americana y los “think tanks” especializados (American Enterprise Institute, Stratfor, RAND Corporation), lo que indica la activación de la política exterior en esta dirección. Ya está funcionando aquí el método de enmarcar políticamente una actuación para la manipulación de la opinión pública y la preparación de los grupos de presión para la toma de decisión.
Tomando en cuenta estas declaraciones, podemos asumir que los EEUU quitarán al PKK de la lista de organizaciones terroristas. Washington está interesado en establecer relaciones diplomáticas directas con el ala política de esta estructura, mientras que los servicios de inteligencia de los EEUU ya tienen contactos con los grupos paramilitares del PKK en Siria. Los funcionarios de EEUU explicarán la necesidad del diálogo para presionar al PKK y sus redes en otros países hacia la senda de la democratización y del liberalismo económico.
El informe de Michael Rubin titulado “el ascenso del Kurdistán” (American Enterprise Institute) apunta que los esfuerzos de los EEUU para federalizar Irak tienen algunos impactos sobre la región kurda (el gobierno federal del Kurdistán iraquí fue creado bajo control directo del ejército de EEUU y fue recogido en la constitución iraquí de 2005).
Este modelo puede usarse para Siria y Turquía. Es obvio que los EEUU quieren repetir la experiencia de construcción del estado-nación en Siria, cambiar la constitución y, si es posible, establecer el control militar sobre algunas partes del territorio.
En Siria, la posición de los kurdos era considerablemente mejor que en Turquía e Irak. El único problema en el camino de manipulación a los kurdos fue el uso de su lenguaje como uno regional y mucha atención gubernamental dedicada a la cultura kurda.
Desde 2012, una organización kurda en Siria, el Partido Unión Democrática, asociado con el PKK ha realizado el papel de gobierno interino en el Kurdistán sirio. Dado que fueron removidos de las conversaciones de Ginebra, el PUD mismo se distanció de la cooperación con el gobierno sirio. Pero los EEUU han establecido estrechos contactos con el PUD y les ha provisto con asistencia militar. El Ejército Democrático Kurdo fue creado en una base militar privada con apoyo directo de los EEUU. Dos bases militares de los EEUU ya están operativas cerca de Kobane. Una base francesa también está en construcción, mientras que el establecimiento de bases alemanas y británicas todavía es materia de discusión.
En este contexto es necesario poner atención a la diáspora kurda, que es activa en los EEUU, RU, Francia, Países Bajos, pero sobre todo en Alemania (en el oeste).
En cuanto a su programa político, los kurdos sirios están implementando activamente la ideología del comunitarianismo, su versión de lo que fue presentado por Abdullah Ocalan y copiado de las ideas libertarias americanas (de Amitai Etzioni y aquellos del grupo de libertarios de la administración Obama). La figura clave de interés para los EEUU ahora es Ilham Ahmed. Esta figura ha atraído gran atención. Mientras tanto, Rusia no ha intentado influir activamente las políticas e ideología de los kurdos sirios.
Las amenazas del proceso de federalización
De hecho, la idea de federalización no le resulta familiar a la mayoría de Sirios ya que promoverá la fragmentación del país. Hay todavía una serie de razones internas que pueden representar problemas para el proyecto de federalización.
En primer lugar, está la lucha por los recursos entre clanes kurdos. En el Kurdistán iraquí, había serios problemas con la corrupción y la usurpación del poder por oligarcas. Esto condujo a la posterior desintegración de la sociedad, que no estaba preparada para un sistema democrático del tipo occidental en una situación post-conflicto. Según los intelectuales kurdos de Irak, este problema interno es la amenaza más grande a las aspiraciones de los vecinos externos del Kurdistán.
En segundo lugar, el ISIS y otras organizaciones terroristas se están reformando. Los terroristas y radicales pueden usar la idea de federalización para sus aspiraciones, para ganar un punto de apoyo en un área particular. Tras esta posible reforma de la organización terrorista, la actividad criminal se reanudará, incluyendo la violencia organizada.
También está el riesgo de que el proyecto de federalización pueda ser apoyado por población no-kurda de Siria. En particular, una serie de alauitas en Latakia acepta esta idea. El multimillonario Ayman Jaber (cuyos ingresos llegan esencialmente del tráfico de cigarros y otros productos de diario), que actualmente financia un ejército privado (los halcones), ha apoyado el proyecto de federalización.
Además, el nuevo ejército sirio establecido en Jordania también amenaza la federalización. Parece que el principal objetivo de esta estructura es crear un corredor desde Jordania al norte de Siria, a Deir ezzor, cerca de la frontera con Irak. En consecuencia, debido a la falta de control por el gobierno legítimo, puede usarse como argumento a favor de la federalización.
En términos de planificación estratégica, este corredor podría crear una nueva ruta de la energía desde Qatar y Arabia Saudí al Kurdistán independiente, después a Turquía y la UE. Esto tiene un impacto importante en los intereses de Rusia como suministrador de gas y petróleo a los países europeos.
Al mismo tiempo, Rusia afronta graves daños a su imagen. La federalización de Siria, con todas sus posibles consecuencias, sería un fracaso diplomático que mostraría que Moscú es incapaz de defender sus intereses y mantener diálogo con actores diferentes.