El capitalismo destruye las identidades tanto de la nación anfitriona como de los recién llegados
El filósofo croata-estadounidense y analista político Tomislav Sunic explica las principales razones para el surgimiento de partidos euroescépticos de derecha en Europa:
El punto de ruptura en esta repentina búsqueda de movimientos y partidos de derecha en Europa ciertamente coincide con el tema de los inmigrantes, de los inmigrantes no europeos en los últimos dos años. Esto ciertamente estimuló el interés en partidos nacionalistas desde diferentes partes de Europa, desde Finlandia a Grecia. El perfil del cambio demográfico, racial y religioso en Europa (esta palabra –racial- no se considera como políticamente correcta pero la uso porque lo relata mejor) ha conducido al resurgimiento de partidos de derecha. Vemos ahora que en Austria fueron a la candidatura presidencial. Uno de los candidatos presidenciales, el señor Hofer, no ganó sino que la otra persona hizo… esto dice de nuevo que la sociedad europea está muy polarizada. Es un miedo a perder la identidad. Está conduciendo a cada vez más gente y gente joven también, a adoptar identidades nacionalistas. Por supuesto, hay diferentes modalidades porque la búsqueda de la nueva identidad en Austria no es la misma que la búsqueda de identidad en Francia. Ellos no se descubren y dicen que son racistas, yo los denominaría nacionalistas blancos implícitos. Ellos se están convirtiendo en extraños, e incluso en extranjeros en su propia tierra. Miren en Frankfurt, miren en Múnich, incluso Graz, que es una ciudad austriaca solo nominalmente.
Tenemos que hacer una clara distinción entre identidad religiosa e identidad étnica. Religión y raza no son sinónimas. Hay muchos blancos, por ejemplo bosnios, que son musulmanes y no se consideran europeos en un sentido cultural. Este es otro punto interesante, que necesitamos cubrir y mirar con crítica. La política de Frau Merkel ciertamente no está conduciendo a la comprensión multicultural, ni conduce al consenso entre diferentes grupos raciales. Creo que ciertamente conduce a más frustraciones, a más disturbios civiles. Tenemos que ser muy críticos con los capitalistas y liberales. Ellos alquilan mano de obra barata desde el mundo musulmán. Yo lo denominaría como hipocresía liberal. Termino mi comentario diciendo que el principal enemigo es el liberalismo. El capitalismo está destruyendo las identidades tanto de la nación anfitriona como de los recién llegados.