¿Cuáles son las prioridades de Biden?
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
A principios de marzo, y por iniciativa de la Casa Blanca, fue publicado un documento provisional que establece los objetivos prioritarios de la seguridad nacional de los Estados Unidos. Este pequeño documento, que tiene una extensión de 23 páginas, es un borrador que hace énfasis en las estrategias de defensa y seguridad. El documento va dirigido especialmente a los sectores militares y de inteligencia de los Estados Unidos.
Por supuesto, este documento refleja las opiniones sostenidas, con respecto a la seguridad nacional, por el presidente y sus asistentes.
El teniente general en retiro Thomas Spoehr, quien ahora es el director del Centro de Defensa Nacional de la Fundación Heritage, señala que las prioridades establecidas en el documento son bastante controvertidas (1).
Por ejemplo, se dice que se van a recortar los gastos en la defensa, especialmente en lo que se refiere a la modernización del arsenal nuclear estadounidense. En general, se dice que los Estados Unidos reducirá la importancia estratégica de las armas nucleares en las cuestiones que tiene que ver con la seguridad nacional. Por cierto, el extender el tiempo de aplicación del Tratado START con Rusia es interpretado como una victoria de Biden, ya que esto ayuda a Estados Unidos a evitar grandes gastos en una nueva carrera armamentista.
Sin embargo, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, contrario estas opiniones al decir en un discurso en el Congreso que "la disuasión nuclear es una de las principales prioridades que tiene el Departamento de Defensa".
De facto, el arsenal nuclear de los Estados Unidos está bastante desactualizado. El sentido común dicta que es necesario reemplazarlo.
Pero según la nueva estrategia que propone Biden, es mucho más urgente invertir en los seres humanos, es decir, en la formación de todo el personal de las fuerzas armadas.
Otra contradicción que uno puede ver en el documento es el deseo de Estados Unidos de evitar "guerras eternas" que podrían costar billones de dólares y miles de vidas. Biden ha demostrado ser en el pasado un partidario de las aventuras militares más descarriadas hasta el punto de emitir ordenes de atacar objetivos en Siria. Es poco probable que ceda antes las advertencias de sus asesores, quienes quizás logren persuadirlo de defender los intereses estadounidenses en otros lugares.
Resulta interesante que las principales amenazas para Estados Unidos sigan siendo las mismas que las identificadas por la administración Trump: Rusia, China, Corea del Norte e Irán son consideradas como las amenazas más grandes que se deben enfrentar.
Aunque Trump llegó a declarar que Estados Unidos no interferiría en los asuntos de otros países, Biden, en cambio, declaró que va a utilizar los métodos tradicionales usados por los demócratas: la promoción de los valores democráticos por todo el mundo. Es muy probable que esto se refiera a que Estados Unidos tiene la intención de llevar a cabo toda una serie de revoluciones de color, adaptadas a la realidad actual, con tal de alcanzar sus objetivos. Además, se buscará ejercer nuevamente presión sobre todos sus aliados por medio de la OTAN.
En cuanto a las prioridades regionales, se va a prestar mucha atención a Europa, el hemisferio occidental y la región del Asia-Pacífico. Gran Bretaña, Canadá, México, India, Vietnam, Singapur, Nueva Zelanda y la ASEAN son considerados por el documento como socios con los cuales profundizar las relaciones económicas.
Dejando a un lado el énfasis que hace el documento en la difusión de la democracia a nivel mundial, podemos encontrar que dedica una parte bastante extensa a las nuevas tecnologías, en especial todo lo que tiene que ver con el ciberespacio y las 5G. Todo esto nos lleva a sospechar que la nueva administración de Biden usará de forma muy activa las operaciones cibernéticas como un medio de guerra no cinético. Tampoco es una coincidencia que bajo la administración de Biden todas las acusaciones referentes a los ciberataques vayan dirigidas contra Rusia hasta el punto de que se dice abiertamente que los Estados Unidos tomarán represalias por ellas.
Es probable que la publicación completa de un documento que revele la nueva estrategia de seguridad nacional de los Estados Unidos, junto con otro documento similar destinado a la defensa, tarden aproximadamente un año en aparecer. Mientras tanto, Biden está dando a conocer las prioridades de su administración tanto a las autoridades estadounidenses como a los otros Estados.
Notas:
1. https://breakingdefense.com/2021/03/hits-misses-in-bidens-interim-national-security-guidance/