Albert Rivera, un político del Atlantismo
Muchos españoles –la mayoría- coinciden en afirmar que es una vergüenza y una gravedad que todavía ningún dirigente político español haya sido investido de presidente del gobierno de España.
Es flagrante que la crisis identitaria, la crisis política y la crisis económica configuran una realidad muy angustiante para los españoles de alma y corazón.
Las ambiciones personales de líderes cleptócracas y los intereses facciosos de las camarillas partidocráticas evidencian el descompromiso que las clases dirigenciales tienen para con el destino de grandeza de España. Juegan con la ciudadanía y la población en general. Se divierten de sus compatriotas y colaboran en la expoliación organizada que sufre España, siendo serviles a la geopolítica del Atlantismo. Es la lógica del Sistema, es la ultimidad existencial de tales bellacos y lacayos.
Estos jamás andarán por el sendero de un Hermenegildo, de un Isidro Labrador, de un Fernando III; camino que también transitaron los Reyes Católicos, Felipe II y el Generalísimo Franco, entre muchos otros. Trayecto que es teológico, metafísico e imperial y, por lo tanto, fecundo para Dios y para España.
En los corazones de los políticos profesionales jamás mandarán la Religión y la Patria, solamente prevalecerán el Dinero y el Atlantismo.
Uno de esos politicastros es Albert Rivera (de aquí en más, AR) quien se ha transformado en político pivote. Pero el líder de Ciudadanos (de aquí en más C´s) no está sólo en su aventura infeliz para España. Ni su presencia rutilante en la actualidad no es obra única de sus propios esfuerzos y ni siquiera se debe exclusivamente a un bipartidismo que cada día cosecha más hartura e irritabilidad.
Es más, lo auparon para desempeñar un rol y cumplimentar una finalidad. Su apoyatura real, relevante y decisiva no está en cientos de miles de ingenuos que lo votan creyendo que es el dirigente que pondrá el orden necesario a través del despliegue de una capacidad constructora y conducta rectilínea para acabar con la corrupción y dar un mejor porvenir al pueblo todo.
Adherentes cándidos, de buen corazón sí; pero ilusos que no comprenden en su totalidad lo que viven cotidianamente y no identifican las causas reales y los mecanismos que mantienen las tristezas, los vejámenes y las injusticias en el pueblo español.
AR es el dirigente en cuya manufactura se encuentran ciertos conductos –singulares y colectivos- del Atlantismo. No todos, pero sí son muy importantes.
No fue por mera voluntad de gastar dinero en espacios periodísticos internacionales la publicación y difusión del artículo apologeta de AR escrito por el argentino globalista Pierpolo Barbieri en el Times del mes de abril de 2015 [1]. En la gacetilla, Barbieri habla de un AR que plantea una lucha contra la corrupción política y administrativa, buscando reformar lo reformable y manteniendo los cimientos de la España post-franquista.
El articulista Barbieri no es un simple devoto de AR sino que es integrante de las redes del multimillonario financista Nicolas Berggruen. Es decir, habló en nombre del colectivo que preside el magnate alemán-estadounidense. Berggruen es amigo y socio de la Casa Rothschild.
Entre sus grandes inversiones económicas está el proyecto inmobiliario de lujo Meier-en-Rothschild en Tel Aviv y el Institute Berggruen que es un think thank promotor de la gobernanza mundial. Para tal fin, elaboró tres grandes proyectos (Consejo para el Siglo XXI, Consejo para el Futuro de Europa y The Think Long Committee for California), contando con la participación de Henry Kissinger, Francis Fukuyama, Joseph Stiglitz Condolezza Rice, Eric Schmidt, George P. Schultz, Walter Isaacson, Felipe Gonzalez, Ricardo Lagos, Elon Musk, Arianna Huffington y Juan Luis Cebrián, entre muchos otros.
Pero regresando a AR constatamos que también el New York Times, medio masónico e internacionalista, valora al referente de C´s como inteligente, honesto y necesario para aplicar la agenda económica liberal. Ya que su esquema político-económico lo sitúa “entre las políticas de austeridad del Gobierno conservador de Mariano Rajoy y sus oponentes, los socialistas" [2].
El apoyo a AR por parte de un sector del Atlantismo también se ve reflejado por la influyente publicación The Economist, para la cual C´s es “Una respuesta más constructiva” plasmando “un partido liberal en un país donde el liberalismo nunca ha sido fuerte” y enfatizando que su conductor estrella es joven pero está acompañado por asesores que comprenden las reformas que el Atlantismo pide para España y que están dispuestos a ejecutarlas: “Si The Economist tuviera un voto, iría para Ciudadanos” aseverando a continuación: “Pero el próximo gobierno es probable que sea una coalición” [3].
Por ese motivo, a inicios del presente año, The Huffington Post expresaba con marcado frenesí: “Es el momento de Albert Rivera” [4].
No fue un error de los organizadores de la última reunión de Bilderberg la invitación que le efectuaron a AR para que asista a dicho evento. Por razón estratégica, prefirió no acudir y en su representación envió al responsable económico de su organización, Luis Garicano.
Otro aspecto a tener en cuenta son los millones de euros empleados para que C´s pueda afrontar competitivamente las diferentes elecciones, financiamiento seguramente proveniente en gran parte del exterior. Ningún ser humano que conozca bien las maquinarias partidocráticas y la naturaleza de las faenas preelectorales y electorales de agrupaciones de la magnitud de C´s puede creerse el relato de la autofinanciación por parte de afiliados. Si no cuenta con pruebas concretas, al menos por sagacidad y por derecho puede poner en tela de juicio la versión oficial del autofinanciamiento.
El año pasado, informes periodísticos señalaban que los otanistas y belicistas de AR y C´s habrían recibido aportaciones de contratistas militares de los EE.UU en la campaña 2009.
Para concluir, decimos que resulta inobjetable el sustento medial atlantista/ internacionalista que tienen tanto AR como C´s .
Pero ello no significa que indefectiblemente serán presidencia, perdón gerencia, ahora, hoy. Es una opción destacada que el Sistema Globalista eligió para hacerla competir en España junto a las otras opciones con reales posibilidades de gobierno/gerencia, nos referimos al duopolio PP-PSOE.
Lo que realmente pensaron los think thanks atlantistas para AR y C´s y el rol primordial que le asignaron lo veremos pronto.
Notas:
1- http://time.com/3828134/spain-politics-and-europe/
4- http://www.huffingtonpost.es/2016/01/25/revista-prensa-momento-ri_n_9066726.html