Península de Corea: al límite

01.12.2016

Corea del Norte ha iniciado grandes ejercicios militares de invierno, que no son típicos del país, en contraste con su vecino del sur, donde los ejercicios nunca cesan.

Los detalles

El evento principal de las maniobras de invierno, serán unos ejercicios a gran escala en los que participarán todas las unidades de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Corea del Norte. Se ha informado de que todas las unidades fueron enviadas a Sunan, el lugar donde se realizará el ejercicio.

El aeropuerto de Sunan es el principal aeropuerto internacional y un importante centro de transporte, localizado a 24 km al norte del centro de Pyongyang, debido a lo cual, la realización de los ejercicios militares presenta cierta complejidad con el trabajo con los vuelos civiles. Por otro lado, hay que destacar la enormidad de los ejercicios y el grado de participación de la sociedad norcoreana en estas maniobras.

La respuesta de Corea del Sur

Un día antes del comienzo de los ejercicios norcoreanos, Corea del Sur también comenzó unos no menos ambiciosos ejercicios regulares conjuntos con los Estados Unidos. En estas maniobras participan 450 soldados estadounidenses, algunos aviones de combate, sistemas de defensa de misiles y aviones con base en portaaviones. Todo esto deja claro que hay posibilidad de serias provocaciones por parte de Seúl (o de los Estados Unidos).

Al mismo tiempo, el mando militar de Corea del Sur no oculta la orientación anti norcoreana de las maniobras.

¿Quién se beneficia?

Todas las actividades se llevan a cabo con un telón de fondo muy tenso. Ambos países tienen sus propios problemas: si para Corea del Norte el principal problema es la resolución de la ONU adoptada ayer, que es una de las resoluciones más rígidas de todos los tiempos, imponiendo severas sanciones a Pyongyang; Seúl, a su vez, está completamente desestabilizado y debilitado internamente.

En el caso de hostilidades reales, que en una situación tan tensa pueden desatarse ante cualquier provocación, Seúl estará en una mejor posición. En primer lugar, Park Geun-hye puede permanecer en el poder aprovechando el estado de emergencia, y en segundo lugar, debido a las sanciones impuestas, Corea del Norte no puede contar con la ayuda de ningún país.

¿Y quién va a ganar?

Sin embargo, en lo que respecta a los recursos internos, la sociedad de Corea del Norte apoya las acciones de su gobierno con más fuerza que los ciudadanos de Corea del Sur.

El hecho es que el Ministro de Defensa de Corea del Sur, Han Min-Koo, es partidario de Park Geun-hye, cuya aceptación se redujo a un mínimo histórico del 4%. En Corea del Sur, tanto en Seúl como en otras regiones, incluyendo las de Sonzhu y Gimcheon, que tienen una importancia estratégica para el Ministerio de Defensa y donde hay instalaciones militares, se llevan a cabo con regularidad protestas masivas contra el gobierno civil y militar. Muchos residentes no están satisfechos, no sólo con la participación de Washington en la política de Seúl, sino también con los gastos presupuestarios para ejercicios militares continuos.