Estados Unidos teme a Rusia

07.09.2016

El jefe del Pentágono, Ashton Carter, pide a Moscú no "interferir en la política occidental."

El contexto

La declaración fue hecha inmediatamente después de que un avión de combate ruso interceptara un avión espía estadounidense sobre el Mar Negro. La Casa Blanca calificó las acciones del piloto ruso como "peligrosas y poco profesionales". Con la aparición del avión ruso, el aparato estadounidense ha cambiado inmediatamente su rumbo.

Dirigiéndose a los estudiantes de la Universidad de Oxford, Ashton Carter ha dicho que "para los Estados Unidos, Rusia no es un enemigo, pero Estados Unidos defiende a sus aliados, el orden internacional, y un futuro positivo."

Además, lamentó que los diplomáticos de ambos países no lograran llegar a un acuerdo sobre Siria.

Los míticos "hackers"

También fueorn mencionados los hackers que entraron en el servidor del partido demócrata de Estados Unidos. Carter dioa entender que esto estaba correlacionando con la interferencia de Rusia en el proceso democrático, aunque no hay evidencia de que estas intrusiones fueron echas por hackers rusos.

El Cybercom de Estados Unidos esta vinculado con la CIA, el FBI, el Departamento de Defensa y la inteligencia. Solo los hackers que cooperan con el departamento de Defensa estadounidense pueden llevar a cabo exitosamente este tipo de ataque. Lo más probable es que las mismas estructuras de la inteligencia estadounidense, a través de las organizaciones subsidiarias (como fue el caso de la piratería de la página web "Stratfor", en la que se reveló el vinculo del hacker con el FBI), accedieran al servidor del Partido Demócrata para probar su vulnerabilidad y, al mismo tiempo, para acusar a alguno de sus oponentes, en este caso a Rusia.
 

Descifrando el mensaje

En primer lugar, esta apelación se ha hecho antes de que el presidente estadounidense deje la Casa Blanca. Es posible que Carter no pueda seguir en su puesto de trabajo después de las elecciones.

En segundo lugar, al igual que con las demás acciones de los políticos estadounidenses, vemos una cierta confusión. Los Estados Unidos no saben cómo actuar, por lo que siguen repitiendo el viejo mantra del "orden mundial", y así sucesivamente.

Tales temores del establishment estadounidense pueden llevar a consecuencias impredecibles, incluyendo la provocación hacia un enfrentamiento armado. Es difícil predecir dónde y cuándo sucederá esto, pero dado el tamaño de la máquinaria militar estadounidense, las posibilidades de fracaso son mucho mayores que en cualquier otro país.