CHIPRE 1974, ¿EUROPA 2025?

Chipre siempre ha estado en el centro de una lucha geopolítica de imperios rivales a causa de su localización estratégica, la fertilidad y los recursos naturales. Debe notarse que el nombre de la isla proviene de “Cuprum”, que significa cobre. Sobre la dinámica de su historia, Chipre ha estado bajo control de los fenicios, asirios, egipcios, persas, el imperio helénico de Alejandro Magno, la dinastía ptolemaica, el imperio romano, el imperio bizantino (que a propósito, fue un periodo de prosperidad). Después, gobernaron aquí las dinastías católicas: Francos, caballeros templarios, la dinastía Lusignan, Genova, Venecia; tras ellos, el imperio otomano y finalmente el imperio británico, que ha puesto a los greco–chipriotas y los turcos en dos comunidades en lucha, sentando las bases para la subsiguiente partición de la isla. En 1960, Chipre obtuvo formalmente la independencia, pero desde entonces han quedado dos grandes bases militares británicas.

Cuando empecé a estudiar este tema, me quedé inmediatamente impresionado por la escala de esta tragedia. Tras la ocupación turca del 40% del territorio de la isla en 1974, un tercio de la población griega, en torno a 150.000 personas, habían sido llevadas fuera de sus casas, miles fueron asesinadas y todavía siguen desaparecidas. Más de 100 iglesias fueron destruidas o convertidas en mezquitas. La floreciente isla fue brutalmente dividida por las alambres de espino, Nicosia –la capital– se convirtió en el segundo Berlín con las calles de la vieja ciudad mutiladas por horrendos pasos de control.

Pero después de hablar con los turco–chipriotas, me di cuenta que son gente amable y amigable, que también han sufrido mucho por los nacionalistas griegos en las décadas de 1960 y 1970. En torno a 50.000 de ellos fueron empujados desde el sur de la isla con miles de víctimas. Desde 1974, están sufriendo bajo la ocupación militar de Turquía, que ha convertido el norte de Chipre en un campo de concentración al aire libre, custodiado por 55.000 soldados turcos. Mientras, los americanos consiguieron una zona cómoda para el tráfico ilegal e incontrolado de armas y drogas entre Europa y Oriente medio.

Debido a su difícil situación, los turco–chipriotas incluso iniciaron una rebelión en 2003–2004. Como resultado de esto, han conseguido cambiar el rumbo del nacionalismo anti–griego del régimen previo con el presidente Denktash, que había gobernado el norte de Chipre desde 1974.

Hoy, Chipre está más cerca que nunca de alcanzar un acuerdo pacífico en el viejo conflicto, porque en ambos lados de la frontera hay líderes –Anastasiades y Akinci– que están listos para prometer y comprometerse a alcanzar un acuerdo dentro de meses. Ellos también están bajo presión del ministro de asuntos exteriores de la UE, Mogherini, que ha visitado Nicosia simultáneamente con los EEUU y que lo ha resumido en un: “¡Ahora o nunca!”.

La razón real para esta persistencia parece estar en las enormes reservas de gas y petróleo de la zona costera. La ausencia de una solución pacífica en Chipre crea obstáculos legales para las corporaciones transnacionales que operan para los intereses de las élites globales. La reciente capitulación del presidente griego Tsipras, que ha traicionado a su pueblo y que está bajo fuerte influencia de la oligarquía financiera internacional, crea condiciones favorables para la adopción en el futuro próximo de una así denominada: “Solución pacífica en Chipre”. Después de todo, Grecia está ahora extremadamente debilitada, privada de su soberanía y no es capaz de ayudar a los greco–chipriotas.

La reunificación de Chipre es, por supuesto, un buen objetivo. Pero como del modo en que va a ser implementada, es exactamente lo que produce la diferencia completa. El político e intelectual griego Dimitris Konstantakopoulos está convencido que es necesario rechazar el plan de reunificación del ex–Secretario General de la ONU Kofi Annan en el referéndum de 2004; porque esto habría legalizado para siempre la ilegal ocupación turca del 40% de la isla griega, y habría privado a Chipre de la soberanía real, convirtiéndola en una colonia de la oligarquía internacional.

El referéndum de 2004 resultó así: El 76% de los greco–chipriotas votaron en contra, mientras que el 65% de los turco–chipriotas votaron a favor. Esto podría explicarse por la esperanza en unirse a la Unión Europea desde la parte económicamente atrasada de la zona turca no reconocida. La parte griega Chipre experimentó un rápido crecimiento económico en las décadas de 1980 y 1990. Sin embargo, tras unirse a la UE en 2004, la situación se ha deteriorado, el estancamiento económico y la crisis culminaron en la famosa quiebra bancaria de 2013. Esto fue dirigido principalmente contra depositantes rusos, que han perdido miles de millones de euros y su influencia en esta antigua colonia británica ha sido reducida.

Además del conflicto étnico y religioso, hay también una fuerte lucha, a veces brutal, entre la izquierda y la derecha dentro de cada grupo étnico. Según el viejo principio del “divide y vencerás”, lo real tras el escenario de gobernantes, es que usan y provocan estas contradicciones para prevenir que diferentes fuerzas políticas se unan contra su enemigo real y común, esto es, contra la oligarquía financiera global que está imponiendo su voluntad sobre la soberanía de las naciones del mundo.

Chipre se parece a una prueba de fuego, que muestra claramente todas las contradicciones y conflictos del mundo moderno geopolítico, religioso y étnico. El destino de una pequeña Chipre, una vez llena de cristianos, puede ser el futuro de toda Europa, que está perdiendo rápidamente los remanentes de la identidad cristiana. El fortalecimiento sistemático de la inmigración musulmana es una política consciente de los fundadores liberales y anti–cristianos de la Unión Europea. Ellos destruyen los países de oriente medio y norte de áfrica en el nombre de la así llamada, “democracia y derechos humanos”. Esto naturalmente conduce a condiciones inhumanas de vida y a una oleada sinfín de refugiados hacia Europa. Y muchos de los refugiados son víctimas inocentes que son usadas por los poderosos manipuladores para lograr sus propósitos ocultos. La mano de obra barata es beneficiosa para los grandes negocios y conduce al reemplazo y recortes salariales que afectan a la mano de obra local. Pero los líderes del movimiento izquierdista, en vez de proteger los deteriorados estándares de vida de los trabajadores, han abrazado falsas ideologías de corrección política, multiculturalismo, género, ecologismo y constante auto–humillación de su propia identidad europea.

Nuestra investigación del conflicto de Chipre nos ha llevado a la conclusión de que los griegos son las víctimas, pero también los turcos lo son. Izquierda y derecha están en guerra constante. Así que, ¿a quién culpar por esta terrible tragedia?

La razón real es que ni los turcos y musulmanes, ni griegos y cristianos, ni siquiera lo es la izquierda o la derecha. Los perpetradores reales son estas fuerzas poderosas, desde las que fue beneficiosa la división de las gentes de Chipre. Hemos obtenido algunos supuestos documentos secretos desclasificados del Departamento de Estado de los EEUU y la OTAN que claramente muestran esto.

Para 1974, los turcos musulmanes rondaban el 20% de la población de Chipre. La política colonial británica ha enfrentado y separado a los chipriotas entre líneas étnicas y religiosas, estableciendo el camino para una guerra civil. Para prevenir la transición de Chipre hacia la esfera de influencia de la Unión Soviética, el Secretario de Estado Henry Kissinger llevó a cabo un golpe de estado y la ocupación turca del norte de Chipre en 1974. Los americanos han iniciado la eliminación del “obispo rojo” y “Castro del mediterráneo”, así solía llamar Kissinger al arzobispo Makarios, presidente de Chipre. La junta militar griega pro–americana fue instigada por los EEUU para promover un golpe de estado que derrocara al presidente chipriota. En este tiempo, Kissinger quiso deshacerse del régimen de los coroneles, que ya había realizado su principal tarea para la destrucción del fortísimo movimiento comunista en Grecia. Los EEUU han engañado a la junta griega, dejándoles claro que América impediría cualquier acción militar de Turquía. Mientras tanto, de hecho, los EEUU han instigado activamente a los turcos para invadirla militarmente. Tras la ocupación turca del norte de Chipre, la junta griega fue derrocada en Grecia por una oleada de descontento público. Debe notarse que la junta fracasó en lograr la “cura final de Makarios” que era objetivo de los EEUU. Él sobrevivió milagrosamente, aunque fue sido declarado muerto por la radio nacional de Chipre. Justo después de esto, Makarios ha hablado en las Naciones Unidas denunciando el golpe de estado y a la junta. Desde entonces, las Naciones Unidas tienen dos enormes bases militares británicas que mantienen un proceso sin fin del así denominado: “Establecimiento de la paz en Chipre…”.

Para 2025, la población musulmana de los principales países europeos estará también en torno al 20%. Y podemos asumir que si el principal escenario liberal fracasa, y los partidos tradicionalistas que buscan la soberanía y la alianza con Rusia llegan al poder en la UE, entonces el escenario chipriota podría ser realizado en toda Europa.

La pequeña Chipre tiene muchas lecciones para la gran Europa…

Traduccion por Ernesto Rodriguez