Las noticias procedentes de Turquía, son recibidas con ansiedad en los Estados Unidos. El jefe de inteligencia estadounidense, James Clapper, ha hablado en un foro sobre seguridad organizado por el Instituto Aspen en Colorado, y ha dicho que la mejora de las relaciones entre Turquía y Rusia daña a la OTAN. Según él, Rusia se "introduce una cuña" entre la OTAN y Turquía. Las palabras del jefe de espionaje de Estados Unidos confirman nuestra información respecto a que el gobierno turco está debatiendo seriamente las perspectivas de una salida de la OTAN.
Además, Clapper reconoció que, principalmente, las purgas que se han producido después del golpe fallido han sido dirigidas contra aquellos militares que estaban colaborando estrechamente con la OTAN. "Muchos de nuestros contactos fueron despedidos o detenidos", dijo el jefe de inteligencia estadounidense. Clapper no dio mas detalles acerca de por qué los agentes de influencia de la OTAN estaban en las filas de los rebeldes.
Es demasiado evidente la "huella" de la OTAN en el fallido intento de golpe turco. La parte más activa en el golpe fue la Fuerza Aérea, estrechamente integrada en las estructuras de la OTAN. Los aviones de los rebeldes salían desde la base de la OTAN de Incirlik. El jefe de la conspiración, Gülen, ha vivido mucho tiempo en los Estados Unidos, y también trabajó para la CIA.
Ayer, cerca de la base de Incirlik, se produjo una protesta masiva. Los manifestantes proferían consignas anti-OTAN y anti-estadounidenses. La idea de la salida del pais de la OTAN recibe un fuerte apoyo en la sociedad turca. Si el gobierno del país se decidiera a dar este paso, esto supondrá la mayor derrota del atlantismo desde el colapso del bloque socialista.