Austria es una república parlamentaria. Esto significa que el Presidente realiza funciones principalmente representativas. Sin embargo, el gobierno austriaco se adhiere a una posición similar. En la víspera, el ministro de Asuntos Exteriores de Austria, Sebastian Kurz, dijo que Europa tiene que seguir buscando el contacto con Rusia.
Desde un punto de vista geopolítico, Austria, junto con Alemania, forman el núcleo de Europa central (Mitteleuropa). Sin embargo, a diferencia de Alemania, Austria se adhiere a la neutralidad y no es miembro de la OTAN, lo que concede al país la oportunidad de comportarse de manera más independiente en el ámbito internacional. Históricamente, esta región fue la base del continentalismo Europeo. Un representante destacado de la escuela geopolítica del continentalismo austríaca era el Baron von Hjørdis Lokhauzen (1907-2002). Desde su punto de vista, una Europa fuerte e independiente es imposible sin una unión con Rusia. Esta es una ley objetiva de la geopolítica.
Los partidarios más consistentes del curso continentalista de acercamiento con Rusia y la abolición de las sanciones antirusas son los representantes del Partido de la Libertad de Austria. Su líder, Heinz-Christian Strache, señaló en 2014 que las sanciones podían traer enormes daños a la economía de Austria, ya que 30.000 puestos de trabajo dependen del comercio con Rusia. Además, el político apoyó el referéndum sobre la autodeterminación de Crimea.
Ahora podemos ver que Strache tenía razón. Los representantes de los partidos más liberales, que están en el poder en Austria, no pueden deshacerse de las leyes de la geopolítica. Austria y toda Europa necesitan a Rusia.