Encontrar el camino a los que quieren oír la verdad

El colapso de la Unión Soviética cambió el equilibrio de poder internacional. El mundo bipolar fue sustituido por un mundo unipolar, lo que afectó a la situación de los medios de comunicación, dominó la agenda liberal y, en consecuencia, los medios liberales se hicieron firmemente con el control de la agenda informativa mundial.

Hace unos años la situación empezó a cambiar. El mundo se había vuelto multipolar y muchos países habían elegido su propio camino de desarrollo mediático. Se ha producido un nuevo estallido de la Guerra Fría, la antigua antítesis capitalismo/socialismo ha sido sustituida por polémicas y, en algunos casos, por verdaderas batallas entre los seguidores del rumbo económico liberal y los partidarios de las políticas internas estatales de orientación social.

Y ahora nuestra principal tarea es exprimir a los mentirosos medios de comunicación liberales dominantes y encontrar la manera de proporcionar información veraz a los llamados países del "Billón de Oro" sobre la diversidad del mundo y el desarrollo dinámico de otros centros de gravedad.

También se ha producido una división ideológica en Europa, que también ha afectado a la esfera de los medios de comunicación. La mayoría de los medios de comunicación rusos están bloqueados en muchos países (por cierto, no sólo en los hostiles).  Los megaproyectos rusos con una financiación multimillonaria, que no se reestructuraron a tiempo a pesar de las numerosas advertencias, por desgracia, no se convirtieron en actores significativos en el campo de la información exterior europea. Sencillamente, no existieron.

Para encontrar partidarios de un mundo multipolar en Europa, es necesario crear nuevos medios de comunicación y llegar a las plataformas internas europeas en las redes sociales y otros recursos. Se puede empezar por apoyar los recursos informativos de los compatriotas rusos.

También deberíamos aprender a interactuar con simpatizantes de Rusia, y por tanto partidarios de un mundo multipolar, que no son compatriotas, pero que aman de verdad a Rusia y están dispuestos a decir la verdad sobre Rusia en las redes sociales y foros públicos extranjeros.

De hecho, hay muchas personas dispuestas a escuchar la verdad: sólo hay que encontrar el camino hacia ellas. Y el camino es para los que caminan.

Gracias por su atención.