Victoria en Alepo: Una victoria para el eje de valores

23.12.2016

Algunas voces están surgiendo a día de hoy en nuestra región debido al fracaso del acuerdo entre Rusia y Turquía para hacer salir a los milicianos de Alepo. Estas voces estaban pidiendo que se pusiera más atención a la naturaleza de esos terroristas que profesan la ideología wahabí (o la ideología de la hermandad [musulmana]). Esta ideología depende de las mentiras, siempre que le sea posible, se beneficia de cualquier promesa y compromiso que se haga o se rompa.

En este artículo, quiero enfocarme no solamente en ese asunto, sino también en la nueva situación que ha creado la victoria en Alepo, y el resultado de esta victoria en la región y en el mundo.

Rusia ha ganado gran experiencia de todos los detalles concernientes a la crisis siria y conoce muy bien la naturaleza de tales ideologías y conoce también muy claramente a los partidarios que proporcionan apoyo financiero y logístico a los terroristas.

Rusia ahora está encabezando un nuevo eje con nuevos valores que preserva el derecho internacional como medio para preservar intereses. Rusia ha pagado en sangre por la preservación de sus valores y sus intereses. A día de hoy, como superpotencia, representa los intereses de todas las naciones que quieren vivir en paz bajo el paraguas del derecho internacional.

Para entender el valor de la victoria en Alepo, tenemos que entender y recordar algunos hechos relacionados con la crisis siria:

  • Alepo es la capital económica de Siria y la mayor ciudad de Siria después de Damasco. La presencia armada en Alepo fue muy diversa y estuvo bajo muchos nombres, muchos de los cuales estaban apoyados por países de la región o más lejanos. El Frente Al-Nusra fue la facción principal en Alepo, pero los medios de comunicación internacionales se enfocaron en otras facciones respaldadas por los EEUU, Turquía, Arabia Saudí, y Qatar, y los denominaron como “facciones moderadas”. Debido a que esas “facciones moderadas” no fueron lo bastante fuertes como para lograr la victoria en Alepo, los actores regionales e internacionales no trabajaron por separado respecto al Frente Al-Nusra. La posibilidad de lograr la victoria en Alepo al ayudarles a realizar su proyecto de debilitar Siria y dividirla posteriormente fue de este modo apostado en el apoyo a Al-Nusra.
     
  • La situación planteada por la alta densidad de la población y la composición urbana de Alepo fue un factor muy importante en favor de los terroristas, que pudo ser explotada por los países que apoyaban a los milicianos para defenderles bajo lemas de derechos humanos. Esta batalla en Alepo fue por tanto, la batalla decisiva en Siria, porque los milicianos podían hacer uso de los civiles e impedir que el ejército sirio y sus aliados trabajaran y usaran sus capacidades destructivas. Esto hacía la victoria muy difícil para ellos, a diferencia de otras áreas donde el ejército sirio y otros aliados pudieron usar su potencia de fuego para golpear más fácilmente.
     
  • Este acuerdo cumplirá, a través de su implementación, el proceso de separación de las “facciones moderadas” respecto de las facciones terroristas. Nadie puede afirmar que los milicianos en Palmira y Raqqa y en muchas otras áreas de Siria son “facciones moderadas”, y nadie estará apostando en la posibilidad de que tales facciones reivindiquen la victoria en las próximas batallas tras perder en la más difícil y complicada batalla en Alepo.

Tras la pérdida de milicianos de Alepo, el gran proyecto de dividir Siria está empezando a fracasar. Muchas partes empezarán a cambiar sus propios sentidos de marcha. Es todavía posible que obtengan algunos beneficios si cambian la dirección, pero estar en el viejo camino de pensar y comportarse les hace perder más y quizá todo. Por tanto, veremos en las próximas semanas y meses los siguientes escenarios:

  • Escucharemos más sobre escenarios pragmáticos que incluirán la supervivencia de Al-Assad y el gobierno de unidad nacional en Siria.
     
  • Serán comenzadas las conversaciones con la oposición siria, en diferentes formas y lugares, para empezar un proceso político con que resolver la crisis siria. El proceso no será corto para alcanzar una solución, sino que una distancia de mil millas empieza con un paso, como dice el dicho popular.
     
  • Turquía empezará a cumplimentar sus obligaciones tanto con Moscú como con Teherán, y terminará el periodo de oscilación tras el fin de cualquier esperanza para una victoria de los milicianos de Alepo. Trabajará más seriamente con los “nuevos aliados” en Moscú y Teherán, y empezará una nueva fase de participación tanto como sea posible en el último minuto.
     
  • El famoso acuerdo ruso-estadounidense sobre el cese de hostilidades en Siria y la separación de la oposición moderada puede volver a la vida de nuevo.

La victoria sobre el terrorismo en Alepo no es solo una victoria en una batalla pequeña y simple. Ninguna batalla en la primera o segunda guerra mundial duró tanto como la batalla por Alepo.

Este es un importante punto de inflexión en la historia moderna. Si lo opuesto hubiera ocurrido, esto habría afectado a todo el mundo y hubiera dividido la región, cambiando el curso de toda la crisis global.

La historia no olvidará a aquellos terroristas y su ideología usada como una herramienta para alcanzar planes mayores de dominación mundial a través de la diseminación del caos a lo largo del globo. La historia tampoco olvidará a aquellos terroristas que han destruido a un bello país como Siria, que tiene una de las mayores y más antiguas civilizaciones en la historia. La historia está siendo nuevamente escrita con la sangre de los combatientes de la resistencia y los valores de aquellos que afirmaron una victoria de valores en Alepo.