Golpe de estado en Turquía
Dugin's guideline: la verdad sobre el reciente golpe de estado pro-americano en Turquía
• análisis geopolítico y previsión
• cronología del golpe de Estado pro-norteamericano
Saludos, están viendo Dugin’s Guideline. Al final de la semana pasada, tuvo lugar en Turquía un intento de golpe de Estado. Fue frustrado.
Dio la casualidad de que el viernes, 15 de julio, yo estaba en vivo en Tsargrad TV desde Ankara hablando sobre el ataque terrorista en Niza. ¿Quién podía saber que, literalmente, sólo unas pocas horas más tarde, comenzaría un golpe?
Así que eso es lo que sucedió. Teniendo en cuenta que durante mi visita me había encontrado con una serie de altos cargos de la política turca y, en particular, con el alcalde de Ankara, Ibrahim Melih Gökçek, el panorama general de la alineación de las fuerzas políticas en Turquía en vísperas del golpe me pareció ser completamente clara. Ese mismo Ibrahim Melih Gökçek, una figura muy cercana al presidente Erdogan, me habló durante nuestras conversaciones de un estado paralelo, devlet paralelo en turco, que la secta de Fethullah Gülen había logrado establecer en Turquía. Esta secta tiene su sede en los EE.UU., en Pennsylvania, desde donde gestionan una desarrollada red de agentes de influencia que ha penetrado la sociedad turca. Melih Gökçek confesó que no se había dado cuenta de inmediato de esto, pero que más tarde se había hecho claro que las estructuras gestionadas por la CIA estaban operando bajo la apariencia de programas humanitarios y de caridad.
Lo que es más, Melih Gökçek dijo en una conversación privada algo que, una vez que el golpe de Estado hubo comenzado, anunció públicamente: que no era otra que la secta de Gülen quien estaba detrás del derribo de nuestro avión y del asesinato de nuestro piloto. El objetivo de los EE.UU. era enredar a Ankara y Moscú en un momento en el que ambos países estaban llegando a un entendimiento. El avión y la muerte del piloto fueron una herramienta de intriga geopolítica. Mientras tanto, los estadounidenses entendieron que las posiciones de Erdogan, a quien querían sustituir por su protegido directo, Davutoglu, se volverían inestables gracias al boicot de Rusia. Por lo tanto, dos fuerzas se formaron en Turquía: una de ellos estaba compuesta por los Kemalistas, patriotas que querían restablecer inmediatamente las relaciones con Rusia y luego empujar a Erdogan a disculparse, y la secta de Gülen y otras estructuras puramente pro-estadounidenses que, por el contrario, hicieron todo lo posible para evitar esto.
Cuando Melih Gökçek y yo nos separamos dos horas antes del golpe, dijo: "Hemos subestimado el poder del estado paralelo que los estadounidenses y los seguidores de Gülen establecieron dentro de Turquía. Este fue nuestro error. Pero ahora vamos a solucionarlo, el primer paso será un nuevo acercamiento con Moscú".
Cuando estaba esperando mi vuelo a Moscú en el aeropuerto de Ankara, oí disparos y explosiones. El aeropuerto fue cerrado por soldados y se cancelaron vuelos. Se difundió la noticia de que un golpe estaba en marcha. La gente decía que los militares se habían rebelado contra Erdogan. Pero para mí estuvo inmediatamente claro que los agentes estadounidenses de rango medio, pero enposiciones de influencia en el ejército, es decir, la red de Gülen, habían optado por medidas extremas. Esta fue la última oportunidad para echar a Erdogan, quien, con el apoyo de los kemalistas, decidió romper con Washington y girar hacia las políticas euroasiáticas, hacia Moscú. Muchos políticos turcos me dijeron entonces que Turquía estaba considerando seriamente salir de la OTAN y la esforzándose por un acercamiento con Moscú en los asuntos de seguridad, por lo que los agentes estadounidenses no tenían más que una salida: un golpe de estado. Esto es lo que las fuerzas pro-estadounidenses trataron de lograr.
La incertidumbre se prolongó durante una noche. Pero por la mañana, las fuerzas patrióticas de Turquía habían sofocado el motín. Y lo que antes era sólo un susurro inmediatamente comenzó a ser anunciado desde las tribunas públicas, no sólo por el alcalde de Ankara o por el primer ministro, sino también por el propio Erdogan: el golpe fue iniciado por las mismas fuerzas que derribaron el avión ruso. No es nada personal: sólo el estado paralelo, el devlet paralelo.
Pero ahora nada puede obstaculizar que Turquía abandone la OTAN, acercándose más a Rusia, y de una vez por todas rompa las relaciones con los que quisieron derrocar al gobierno legítimo. "Adelante hacia el eje Moscú-Ankara", como se tituló mi libro publicado en Turquía hace 10 años. En aquel entonces, de forma explícita, como otras veces, fui por delante. Pero ahora la historia ha puesto al día esta idea estratégica.
Adiós, ha estado viendo Dugin’s Guideline pro-turco.
Durante muchos siglos, Rusia y Turquía se impidieron mutuamente alcanzar sus objetivos deseados. De ahí las numerosas guerras. Si seguimos una estrategia común, podemos resolver todos nuestros problemas juntos por medio de la paz y la asociación estratégica. Esta fue la alternativa de la que el gran filósofo ruso, eslavófilo y conservador, Konstantin Leontiev, tan proféticamente habló.