Los pistoleros armenios se negaron a rendirse

Los hombres armados atrincherados en una comisaría de policía de la capital de Armenia, Yerevan, se han negado a entregar las armas diez días después de que asaltaran las instalaciones y tomaran rehenes. Los hombres armados hicieron arder un vehículo de la policía en el interior del cuartel, dijo el portavoz de la policía Ashot Aharonian el lunes. El vehículo es el tercero que han quemado en el lugar en dos días.

Los hombres armados irrumpieron en la instalación el 17 de julio, matando a un oficial de policía. Ellos han estado exigiendo la liberación de Zhirair Sefilyan, un líder de la oposición acusado por el gobierno de planear los disturbios civiles. Sefilyan fue encarcelado en junio por acusaciones de posesión ilegal de armas.

También el lunes, miles de personas realizaron una manifestación en Ereván para expresar solidaridad con los pistoleros pro-oposición. Los asaltantes habían tomado como rehenes a nueve personas, pero liberaron gradualmente a todos ellos. La policía ha cortado la electricidad en la comisaría y se niega a entregar alimentos después de la liberación de los últimos rehenes.

Del total de nueve personas tomadas como rehenes, los hombres armados liberaron a dos poco después del ataque y tres más un día después. Cuatro agentes de policía también fueron puestos en libertad el 23 de julio después de las negociaciones con los secuestradores, dijo la policía.

Sefilyan, un armenio étnico nacido en el Líbano y que luchó durante la guerra civil del país árabe en la década de 1980, ha estado en la cárcel desde 2006 por cargos de intentar derrocar al gobierno. Se opone al presidente Serge Sarkisian, que ha estado gobernando el país de 2,9 millones de personas desde que ganó las disputadas elecciones en 2008.

Antecedentes sobre esto desde Katehon:

En Armenia, estamos en presencia de un pico clásico tipo "Maidán": Tipos armados nacionalistas más liberales. Su éxito puede llevar a consecuencias catastróficas que superan a los ucranianos: La guerra civil en Armenia, la reanudación del conflicto de Karabaj, la guerra regional a gran escala. Al mismo tiempo, Rusia es poco probable que apoye a los rebeldes en el conflicto, especialmente en el contexto de la mejora de las relaciones con Turquía y Azerbaiyán, respectivamente. Armenia está condenada al fracaso. Sin embargo, esta incapacidad de Rusia para actuar en nombre de Armenia asegurará su retirada de la zona de influencia de las estructuras de integración de Rusia y Eurasia.