Alemania reconoce genocidio armenio pese a las intimidaciones de Turquía
La Cámara Baja del Parlamento alemán aprobó este jueves una resolución que reconoce como genocidio la persecución, deportación y masacre de entre 800.000 y 1,5 millones de armenios cristianos cometidas hace más de un siglo, en 1915, por el Imperio otomano. Antes de la votación, Turquía envió miles de correos intimidatorios a diputados alemanes para evitar que este país reconociera el genocidio cometido por el Imperio otomano contra los armenios. La moción reconoce también la responsabilidad de Alemania, ya que entonces era aliado del Imperio.
La resolución fue aprobada con un voto en contra y una abstención por la coalición de gobierno de conservadores y socialdemócratas.
Antes de la votación, el presidente del Bundestag, Norbert Lammert subrayó que "un parlamento no es una comisión de historiadores y mucho menos un tribunal", pero que el parlamento alemán no tiene la intención de evitar "cuestiones incómodas", más cuando se conoce la participación que tuvo el imperio alemán en el genocidio cometido en contra de armenios y de otras minorías cristianas hace cien años en el Imperio Otomano.
Lammert, además, indicó que los parlamentarios alemanes están dispuestos a aceptar las críticas y a no dejarse intimidar, al tiempo que resaltó que el "sincero y autocrítico análisis" del pasado no tiene que afectar las relaciones bilaterales, y por el contrario constituye una condición para la reconciliación y la cooperación. El diputado del Partido de Izquierda alemán, Gregor Gysi, lo apoyó al señalar: "Tenemos que llamar a esto lo que fue: un genocidio. El Bundestag no debe dejarse chantajear por las amenazas de Turquía", sentenció.
Turquía se niega considerar los actos cometidos por sus antepasados como un exterminio organizado, aunque acepta que miles de armenios murieron en las deportaciones ocurridas durante la Primera Guerra Mundial.
Turquía llama a consulta a su embajador en Alemania
El llamado lo hizo el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien advirtió que la decisión afectará seriamente las relaciones con Alemania.
Tras conocerse la aprobación de la resolución por parte del Bundestag, el gobierno turco llamó a consulta a su embajador en Berlín, Huseyin Avni Karslıoglu. Paralelamente, convocaron al embajador alemán en Ankara, Martin Erdmann, al Ministerio de Asuntos Exteriores turco, según informan medios locales.
"Esta decisión afectará seriamente a las relaciones entre Alemania y Turquía. Tras mi retorno (a Turquía) vamos a debatir qué pasos tomar y luego tomaremos una decisión basada en nuestras consultas", agregó el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan.
Tras aprobarse la resolución, los representantes de la comunidad turca en Alemania se pronunciaron en contra de esta y auguran que la decisión va a "envenenar el clima social" en ese país, donde residen alrededor de tres millones de turcos.
Antes de la aprobación, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, conminó a la canciller alemana, Angela Merkel, durante una conversación telefónica, a usar el "sentido común" con relación a los planes del Parlamento alemán. Igualmente, Turquía envió miles de correos electrónicos con mensajes intimidatorios a los diputados alemanes, también envió amenazas a algunos periodistas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ya había advertido que si la moción se aprobaba, las relaciones entre Ankara y Berlín se podrían ver afectadas.
"Si se produce este juego las relaciones diplomáticas, económicas, militares; todas las relaciones, se verán afectadas", señaló. El primer ministro turco, Binali Yildirim, agregó que la resolución supone "una prueba real a la amistad" entre los dos países.