Tiempos difíciles en Montenegro

29.06.2016

El 17 de junio, el parlamento montenegrino votó una resolución apoyando la membresía en la OTAN. Sin embargo, un documento casi idéntico fue adoptado hace menos de un año. Tras esta nueva resolución se ocultan las embajadas de EEUU y Alemania. En la propuesta de la resolución presentada por los parlamentarios del Partido Democrático de Socialistas, Montenegro Positivo, los Social Demócratas, el Partido Liberal, y partidos minoritarios, se dijo que en los últimos 10 años de independencia, Montenegro ha demostrado clara visión y persistencia en alcanzar las prioridades de política exterior tales como la membresía en la OTAN y la UE. La razón para la repetición de esta resolución es la reconstrucción del gobierno montenegrino. Cuando el opositor Frente Democrático empezó las protestas contra Djukanovic, en las que participaron un gran número de ciudadanos, la embajada de los EEUU se involucró inmediatamente. El principal objetivo entonces, se convirtió en salvar al gobierno de Djukanovic. Así que aquellos decidieron que, en vez de Djukanovic bajándose del poder, formarían un gobierno de unidad electoral. Toda la oposición fue invitada a unirse al gobierno. El Frente Democrático lo rechazó, pero los tres partidos de la oposición, bajo presión desde la embajada de los EEUU, han entrado al gobierno desde entonces. Esto permitió sobrevivir a Djukanovic, y ahora el objetivo de la resolución es enviar un nuevo mensaje a los centros de poder en Occidente de que tras la reconstrucción del gobierno, la asamblea contiene una fuerte mayoría para unirse a la OTAN. Al mismo tiempo, una fragata arribó a Montenegro en la forma del barco de mando italiano “Libeccio” F-572 para los ejercicios internacionales de tres días “Adrion – Libex 16”, en que participaron barcos de guerra de Italia, Grecia, Albania, Montenegro, Croacia y Eslovenia. Todos los miembros de la iniciativa ADRION, excepto Montenegro, son miembros de la OTAN, pero la armada de Montenegro ha cooperado con ellos durante años.

Los EEUU tienen dos objetivos principales en relación con Montenegro

El primero se basa en el hecho de que el principal aliado de Rusia en los Balcanes es Serbia, y los Serbios como nación en general. Además de Serbia, los serbios tienen otro “estado” en los Balcanes, la República Sprska, que ahora es parte de Bosnia y Herzegovina, pero sólo sobre el papel. A día de hoy, Serbia y República Sprska (Bosnia y Herzegovina) están rodeadas por países de la OTAN a excepción única de Montenegro y Macedonia. Pero Macedonia no tiene salida al mar. Así, si Montenegro se une a la OTAN por otro lado, el asunto podría ser muy negativo para Rusia, lo cual es el objetivo último para los EEUU. Montenegro es la única parte del Adriático que no está en la OTAN. Si los inestables Balcanes van de nuevo a la guerra, Rusia podría encontrarse en una situación en que no podría enviar ayuda a Serbia y la República Sprska dado su envolvimiento por un círculo de países de la OTAN que se extienden desde Albania y Grecia, hacia Bulgaria, Rumanía, Hungría y Croacia. Rusia ya experimentó tal situación con Bulgaria cuando éstos cerraron su espacio aéreo para aviones rusos en ruta para Siria en septiembre de 2015.

Así, la tarea importante del día que afronta Rusia es la ayuda al pueblo de Montenegro para detener a Djukanovic en su plan para introducir al país en la OTAN. Es obvio que la desestabilización de los Balcanes es un proceso que actualmente se está intensificando. Tenemos la resurrección del movimiento Ustacha en Croacia, frecuentes declaraciones anti-serbias desde Sarajevo, y las políticas anti-serbias y anti-macedonias de las estructuras políticas y paramilitares albanesas. Todo esto complica la situación geopolítica en la región, sin embargo, está claro quien fomenta estos procesos desde las sombras: Los EEUU.

El segundo objetivo de los EEUU es cortar el círculo espiritual y civilizacional al que históricamente pertenece Montenegro. Bajo Milo Djukanovic, Montenegro está rompiendo con su tradición, historia, cultura y espiritualidad. Por consiguiente, el principal ataque está contra la Iglesia Ortodoxa Serbia, que en todos los estudios todavía tiene la mayor confianza de los ciudadanos montenegrinos, y a la que pertenecen casi todos los cristianos ortodoxos en Montenegro. Además, en 2007, tras la adopción de la constitución, el “idioma montenegrino” fue promovido como el único oficial, aunque por el censo la mayoría de la población habla serbio. Todas las inscripciones públicas, nombres de instituciones, escuelas, señales, etc. están ahora escritas solamente en alfabeto latino mientras que antes de Djukanovic, todo estaba en cirílico. Atención especial está dedicada al lavado de cerebros de los niños en las escuelas. Los libros de historia desde hace mucho han sido puestos en línea con la política oficial, e incluso sin estar justificados científicamente, se imponen de todas formas. Aunque los montenegrinos a lo largo de la historia fueran serbios y siempre hayan estado con Rusia, a día de hoy el gobierno está intentando eliminar violentamente esta realidad.

¿Cuánta tiempo más la gente en Montenegro será capaz de tolerar que siga viéndose la dictadura de Djukanovic? Pero la historia de Montenegro nos enseña que su pueblo siempre luchó por la libertad.