Texto presentado por Robert Steuckers, Global Conference on Multipolarity, 29 de abril de 2023

¡Queridos amigos, queridos partidarios del mundo multipolar en marcha !

En primer lugar, saludo a todos los amigos presentes en la conferencia y deseo todo lo mejor a sus organizadores.

Lo primero que hay que tener en cuenta para comprender la situación actual es el hecho de que, tras la visita de Boris Johnson a Kiev el año pasado, se hizo totalmente imposible encontrar una solución tal y como se acuñó en los llamados acuerdos de Minsk. El principal problema para Europa (como entidad ideal independiente inexistente en la situación actual) es que ahora resulta imposible ampliar o extender el espacio neutral entre la parte occidental del continente y el grueso del territorio de la Federación Rusa. El estatus neutral ideal, antes del acceso al poder de la Sra. Sanna Marin (Joven Líder Global), eran los sistemas no alineados finlandés y austriaco que podrían haberse extendido a Alemania, los Estados del Benelux, Escandinavia y Grecia según el proyecto elaborado por el general Jochen Löser en Alemania en 1984.

Ahora el Mar Báltico es un lago controlado por la OTAN en tanto que la política talasocrática habitual es ocupar los mares interiores que se extienden en las profundidades de la masa terrestre euroasiática.  Estos mares interiores son el Báltico, el Golfo Pérsico (con Koweit al final), el Mediterráneo (con Israel como proxy en el extremo oriental) y más allá el Mar Negro, donde los estrategas de la OTAN esperan utilizar a Georgia como proxy en la zona del Cáucaso meridional. El control del Mar Negro es uno de los principales objetivos del conflicto actual.

Para Europa, para un potencial movimiento independentista de Europa Occidental, el complejo oceánico Mar del Norte/Mar Báltico y las aguas que dan acceso al Océano Ártico son cruciales, ya que ahora China y Rusia pretenden desarrollar una ruta marítima en la zona del Polo Norte, que una los principales puertos de Hamburgo, Rotterdam y Amberes con las zonas industriales chinas y de Asia Oriental. Este era el propósito de Olivier Brunel (Bruyneel) en el siglo XVI, de Vitus Bering y Leibniz en periodos históricos anteriores.

El principal contratiempo que tiene que sufrir ahora toda Europa se localiza en el mar Báltico, ya que los gasoductos han sido saboteados y destruidos, dejando al núcleo del subcontinente en un estado de dependencia del GNL-gas norteamericano, de modo que las únicas políticas posibles para escapar a este desastroso destino son las sugerencias de Viktor Orban (Ungary), Mr. Chrupalla y Krah (para los partidos de derechas en Alemania) así como las propuestas de la Sra. Sahra Wagenknecht (para los votantes de izquierdas) y las de los neutralistas en Austria (FPÖ). Existe ahora la necesidad urgente de alinearse todos juntos en estas posiciones y de encontrar adaptaciones de las mismas en todas partes de Europa Occidental y Central.

Le agradezco su atención y deseo lo mejor a todos los participantes y organizadores de la conferencia mundial.