Punto muerto en Bosnia

La Bosnia y Herzegovina de hoy es el resultado de los acuerdos de Dayton. Un acuerdo que terminó con la guerra, pero no ofreció un futuro mejor para los ciudadanos de Bosnia y Herzegovina. Es más, esta es la razón para el conflicto permanente entre las naciones constituyentes de Serbios, Bosnios y Croatas. Uno de los principios más básicos sobre los que estaban basados los acuerdos de Dayton es la división de Bosnia y Herzegovina (51% del territorio a la Federación de Bosnia, y 49% a la República Srpska), que fue acordada por el denominado grupo de contacto. La República Srpska está bajo fuerte presión desde occidente, que quiere destruirla.

El presidente de la República Srpska, Milorad Dodik, que es una figura poderosa, ha encontrado apoyo en Rusia para la supervivencia de la República. Mientras que la República Srpska está buscando un camino para la independencia, La federación de Bosnia y Herzegoina, especialmente los bosnios, están buscando un estado unitario. En lo que respecta a los Croatas, les gustaría también separarse y ser un país con Croacia, y si no pueden obtener esto, les gustaría tener una entidad. Es importante saber que los bosnios y croatas están bajo fuerte control de los EEUU.

Uno de los mayores problemas en Bosnia y Herzegovina hoy, es el tema de la seguridad. Los servicios de seguridad comunes en Bosnia y Herzegovina son disfuncionales. Los remanentes de los criminales radicales, movimiento islamista El Muyahidín, que luchó por los bosnios durante la guerra, todavía existe en Bosnia y Herzegovina. Hay 46 campos en Bosnia y Herzegovina donde los terroristas son entrenados. Al mismo tiempo, 6 terroristas desde Guantánamo regresaron a Bosnia y Herzegovina, y están bajo débiles medidas de control.  Entre ellos, hay un experto en explosivos -  Tariq Mohmoud Ahmed al Savah. Todo esto es una amenaza, no solamente para Bosnia y Herzegovina, sino también para el conjunto de Europa.

Nada se ha hecho para prevenir el blanqueo de dinero, que se usa para financiar el terrorismo, y esta es una de las cosas más importantes en la lucha contra el terrorismo. No hay operaciones financieras o de seguridad para cortar el flujo de financiación a las colonias wahabíes y organizaciones ficticias no gubernamentales y educativas, ni tienen control sobre el banco Waqf, cuyo propietario mayoritario es Yasin al-Qadi, una persona en la lista de los financiadores del terrorismo, incluso en la ONU. El número de combatientes desde Bosnia y Herzegovina en Siria es falso – oficialmente está en 124, pero en realidad está por encima de 350. La propaganda que está promovida en la revista islamista “SAFF” no se impide, y los organizadores del material son oficiales de los criminales El Muyahidín. Nada se está haciendo para prevenir que los radicales se marchen al campo de batalla sirio. Como resultado, hoy en Bosnia y Herzegovina, hay aproximadamente 100.000 musulmanes radicalizados.

Si es conocido que la élite bosnia está bajo el fuerte control de occidente, esto eleva la cuestión de por qué occidente lo tolera. Sin embargo, la respuesta es simple: Para occidente, los serbios son rusos balcánicos, y por tanto deben estar constantemente bajo presión hasta que se conviertan en un factor insignificante en lo político y en lo militar en los Balcanes. Debido a este hecho, occidente “no ve” la islamización radical de Bosnia y Herzegovina. Pero la República Srpska entiende la situación muy bien, y ha empezado a tomar acciones decisivas.

El ministro de asuntos interiores de la República Srpska y la policía de Moscú acordaron que la policía rusa asistirá al entrenamiento de las fuerzas especiales de la República Srpska, usando una de las unidades especiales rusas. La República Srpska tiene la intención de establecer una fuerza policial de reserva para ser capaces de responder a todos los desafíos. Una continuación de la cooperación no excluye que Rusia pueda establecer un centro para situaciones de emergencia e intervenciones rápidas, tal como tiene uno en Serbia. Y esto es exactamente el motivo por el que occidente recibió el acuerdo con gran enfado. Un ejemplo de esto puede verse en el doble rasero de Occidente –especialmente de los EEUU. Mientras que los EEUU abren bases militares por todo el mundo, muchas contra la voluntad de la población local, al mismo tiempo le prohíben a Rusia que abra centros humanitarios. Prosiguiendo con lo anterior, podemos esperar una continuación de las relaciones tensas en Bosnia y Herzegovina.