Operaciones psicológicas para la nueva guerra de posiciones
09.04.2018
El destacado criminólogo francés Xavier Raufer ha analizado el alcance del andamiaje psicopolítico del presente por el gran pánico sembrado en las redes sociales por la probable sustracción de los datos personales de 50 millions de cuentas del gigante Facebook por una firma llamada Cambridge Analytica que sirvió, al parecer, al desenlace triunfal de la campaña de Donald Trump.
Primero abre Raufer una introducción didáctica: Que millones de datos tocantes a 50, 100 o 200 millones de individuos sean sustraidos es algo que ocurre todos los días. Ese tipo de sustracción es habitual en los países desarrollados: Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia, donde ciertas sociedades emplean los datos que han conseguido en las redes sociales o en el cibermundo. Esas firmas efectúan entonces lo que denominan big data, que es el resultado de la tarea de concentrar, por ejemplo, 150 millones de datos de los compradores habituales en supermercado para lograr que optimicen sus compras.
Raufer admite: "Conozco dos sociedades de esta clase. La primera está situada en Oxford y se llama Oxford Analytica. La segunda, Cambridge Analytica, está en Cambridge. Se trata en ambos casos de sociedades que concentran el big data y analizan cada uno de los datos registrados.
Prosigue Raufer: "He podido observar que ambas instituciones privadas actúan de la mano de los servicios de inteligencia británicos. En los relatos mediáticos son mencionados con frecuencia que su relación es con los rusos, pero mi impresión es que no están presentes en esas empresas agentes de los servicios de inteligencia rusos en Cambridge Analytica y ni siquiera en Oxford Analytica. Todo lo contrario: allí laboran numerosos agentes británicos en activo".
El mundo que crea el internet es un mundo metafísico. Merced al internet la gente cuenta con su varita mágica llamada algoritmo, que es una clase de concepto transformado en código matemático. À partir de allí, se deduce de los datos captados un buen número de informaciones precisas que permiten su manejo psicopolítico.
En ese caso, la gente de Cambridge Analytica aspira a influir en el voto de los electores al final de una campaña electoral. Esto no parece serio salvo prueba en contrario. cuando alguien asegura tener capacidad para predecir el crimen o influir en tal o cual cosa, podemos suponer que en 9 veces sobre 10 se trate de algo menos que brujería.
Naturalmente, Cambridge Analytica tiene apenas una relación lejana con la universidad de Cambridge, aunque no disponen más que de una oficina en esa ciudad, en la que aparece el nombre de Cambridge Analytica, dando así la impresión de estar vinculada a la ciencia medieval, por su referencia a una gran universidad europea. De tal manera no deja duda sobre su seriedad.
Las personas que son capturadas por Facebook, al recuperar a sus amigos y a los amigos de los amigos, pasan rápidamente de 250 mil personas a 50 millones por el efecto acumulativo.
Cuando los registros corresponden a estadounidenses, pueden ser vendidos a un cliente, ávido por su conocimiento previo de la opinión de las personas monitoreadas en los incisos que admiten la influencia para responder en el sentido deseado en las próximas elecciones en Estados Unidos. Por extrapolación es posible actuar psicopolíticamente sobre 50 millones de electores. Pero no es seguro que la persuasión o disuasión tengan lugar por la expectativa psicopolítica.
Estos tipos de control desafían al razonamiento científico. Sus operadores funcionan convencidos de que pueden hacer que tal persona haga esto o aquéllo sobre la base de su conocimiento de lo que ha hecho y piensa actualmente, lo cual no es una expectativa científica, sino un voto piadoso y nada más que eso.
Lo analizado equivale a lo que suele ocurrir después de una catástrofe aérea. cuando un avión explota, es siempe estadísticamente posible identificar entre los pasajeros al primo del cuñado de la cuñada de un representante del Estado Islámico. En los algoritmos se toman piezas que son colocadas de manera que sean capaces de hacer algo preciso. No se preocupen del eslabonamiento de las piezas. Todo puede disimularse.
La gente debe saber que en el entorno numérico todo es falsificable. Yo podría invador un ordenador, dice Raufer, desde Lamotte-Beuvron, Laroche-Migennes o Criquebeuf-Le Petit después dehaber plantado huellas de códigos norcoreanos en la PC. Pues no habrá manera de disuadir al dueño de que han sido los norcoreanos quienes perpetraron la filtración El hecho de que haya una huella de un código escrito en cirílico no significa necesariamente que el responsable sea alguien que habla un idioma eslavo el responsable del hecho, de seguro, un ruso.
Por primera vez en la Historia, un equipo especializado en operaciones de guerra sicológica, llamada también hoy psicopolítica o comportamentalismo, intenta fabricar un candidato ad hoc para la elección presidencial estadounidense e instalarlo en la Casa Blanca. De llegar a concretarse, la victoria de ese candidato demostraría que es posible falsificar el proceso electoral con el uso de procedimientos cibernáticos del tipo de los utilizados por Oxford Analytica y Cambridge Analytica.
Psicopolítica
La Red Voltaire (08.02.16) en un artículo que analiza la candidatura de Ted Cruz, dice que las PsyOps (operaciones psicológicas), están consideradas como artimañas de guerra, del tipo del Caballo de Troya. Bajo la influencia del general Edward Lansdale, Estados Unidos dotó a sus fuerzas armadas y a la CIA de unidades especializadas en guerra sicológica, utilizadas primero en Filipinas –al inicio de los años cincuentas–, así como contra Vietnam y Cuba, antes de convertirse en definitiva en instrumento mediatizador.
Strategic Communications Laboratories (SCL)
De la misma manera que hoy los ejércitos de mercenarios –como Blackwater-Academi, DynCorp y CACI– también existen ahora compañías privadas especializadas en la realización de operaciones sicológicas, como la británica SCL (Strategic Communications Laboratories) y su filial estadounidense Cambridge Analytica. Rodeadas del mayor secreto. Esas compañías privadas ayudan a la CIA en la organización de «revoluciones de colores» y ahora están trabajando incluso en la manipulación de electores.
Desde 2005, han participado en la exposición británica Defense Systems & Equipment International (DSEi) y venden sus servicios al mejor postor. En el caso de Siria, SCL trabajó en Líbano a principios de 2011 estudiando allí las posibilidades de manipular cada una de las comunidades que componen su población.
Operaciones sicológicas y electores
En las sociedades modernas, las autoridades políticas se designan por vía electoral. Esto puede ir desde una opción simple –según sus cualidades personales– entre varios candidatos preseleccionados por los estados mayores partidistas hasta la designación de personalidades portadoras de su propio proyecto político. En todos los casos, los candidatos tienen que recurrir al apoyo de militantes o de empleados para poder llevar a cabo su campaña. Se sabe que el vencedor es casi siempre el candidato que logra reunir la mayor cantidad de militantes. Por consiguiente, resulta conveniente no sólo fabricar un candidato. sino también un partido o un movimiento para respaldarlo.
Pero, hoy en día, los electores son cada vez menos propensos a inscribirse en una organización y los empleados cuestan caro. Así que a SLC se le ocurrió una idea: utilizar las técnicas de manipulación del comportamiento para fabricar un partido que llevará al poder a su cliente. Los sicólogos de SLC determinaron el perfil típico del militante sincero y manipulable, recolectaron datos sobre la población que iba a ser blanco de su acción, analizaron quién correspondía a su perfil típico y determinaron también los mensajes más eficaces para convencerlos de que debían apoyar a su cliente.
La compilación de datos personales
Para seleccionar a los ciudadanos con inclinación a convertirse en militantes, SCL/Cambridge Analytica reunió en secreto datos personales sobre millones de electores.
El doctor Aleksandr Kogan compró los datos de Amazon, el gigante de ventas online en Estados Unidos y más tarde pagó alrededor de 1 dólar adicional por cada cliente para que se enviara a estos últimos un cuestionario a través de Mechanical Turk (MTurk). Al aceptar identificarse vía Facebook, el internauta permitía que MTurk tuviera acceso a sus datos personales, y MTurk cruzaba dichos datos con los de Amazon y los transmitía a SCL a través de la empresa de Kogan, Global Science Research (GSR). Aunque el Dr. Kogan aseguró al Guardian que su trabajo sólo tenía fines de investigación científica y que trabajaba únicamente con datos anónimos, el hecho es que esos datos están hoy en manos de SCL.
En pocos meses, SCL ya disponía de una base de datos detallada sobre más de 40 millones de electores estadounidenses, datos compilados a espaldas de esas personas.
Alfredo Jalife analiza la inclinación británica por las fake news en La Jornada (08.04.18)
En pleno estallido del caso del envenenamiento del desertor doble espía ruso Serguéi Skripal y su hija Julia, comenté: “Hasta hoy sin evidencias y con alegatos de ‘altamente probable’ que hasta un juez penal y venal de rancho desecharía”, lo cual fue "endosado por la premier británica Theresa May a Rusia y ha valido la aparatosa expulsión masiva de una centena de diplomáticos rusos de la anglósfera y la Unión Europea".
Hechos: Boris Johnson, excéntrico ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, después de incriminar sin evidencias a Rusia de encontrarse detrás del envenenamiento fake, borró el tuit inculpatorio. ¡Qué fácil!
Los restantes 26 países que se solidarizaron con las mentiras del gobierno de la atribulada premier Theresa May hicieron el ridículo con su masiva expulsión de diplomáticos rusos. El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn –favorito para ser entronizado como próximo premier y cuya tercera esposa es mexicana–, arremetió contra las mendacidades de Johnson, que merece "un huevo en su cara por la declaración hecha a la televisión alemana".
Lo peor es que en lugar de ofrecer disculpas públicas a escalas doméstica e internacional –en particular a la ofendida Rusia–, Johnson escaló su vacua filípica contra el laborista Corbyn, a quien acusó de "jugar la partida de Rusia", que inició el cierre de su programa de armas químicas en 1991 (un año después de la disolución de la URSS) y lo completó el año pasado, mientras Estados Unidos concluirá su prohibición hasta 2023.
Vasily Nebenzya, embajador de Rusia en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, comentó en forma sarcástica que existe "un alto grado de probabilidad" de que “los servicios de espionaje de ciertos países se encuentren detrás de la megaprovocación” y recordó las mentiras de los gobiernos de Gran Bretaña y Estados Unidos con las "armas de destrucción masiva" que fueron el pretexto para invadir Irak en 2003.
Por fortuna, Luis Videgaray, novato canciller del "México neoliberal itamita", no siguió las imputaciones fake de Gran Bretaña/ Estados Unidos y se salvó de repetir sus previos errores garrafales: su intromisión en la política interna en Venezuela, su grotesca expulsión del embajador de Corea del Norte, su sumisión a Jared Kushner (yerno de Trump).
El laboratorio británico de Defensa, Ciencia y Tecnología (DSTL, por sus siglas en inglés) en Porton Down –de 100 años de actividad con 3 mil científicos y un presupuesto anual de 700 millones de dólares– publicó que no tenía la capacidad de identificar la "fuente precisa" del agente nervioso de nombre ruso novichok –fabricado por más de 20 países, incluyendo a Estados Unidos y a la propia Gran Bretaña–, que Rusia destruyó en apego a las directrices de la Organización de Prohibición de Armas Químicas (OPCW, por sus siglas en inglés).
Los multimedia rusos, que no están para nada mudos ni mancos, exhumaron el macabro historial de Porton Down: una "historia sombría de un gobierno secreto de experimentación con humanos" como "preparación a la guerra de Gran Bretaña contra la URSS". Porton Down fue la “encrucijada de Gran Bretaña de los ensayos de armas biológicas entre 1939 y 1989 (nota: es lafecha de la caída del Muro de Berlín), donde los “científicos del Ministerio de Defensa condujeron experimentos químicos con por lo menos 20 mil militares activos y más de 100 gérmenes secretos de pruebas de guerra”.
Proyectos abortados por el desvelamiento de operaciones de bandera falsa
Menciona Jalife tomando una cita del portal galo Réseau Voltaire, que ha expuesto las dos operaciones de "falsa bandera" del 12 al 14 de marzo que intentó lanzar Gran Bretaña mediante el crapuloso "montaje Skripal" y un ataque químico contra los "rebeldes moderados" de Al-Nusra/Al-Qaeda en los suburbios de Damasco, con el fin de provocar una guerra fría contra Rusia y así desorganizar la relección de Vladi Putin.
Incluso China protestó la “escalofriante expulsión masiva de diplomáticos rusos” –una "manera grosera de comportarse"– y exigió una investigación independiente que nunca aceptó Gran Bretaña: "Este tipo de acciones no son más que una forma de acoso occidental que amenaza la paz mundial y la justicia" cuando "Occidente sólo es una pequeña parte del mundo y no es ni de lejos el embajador mundial que una vez fue".
El alemán Willy Wimmer, anterior vicepresidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE, por sus siglas en inglés), arremetió contra Gran Bretaña, que se conduce como un "Estado mafioso" y "explota la solidaridad europea". Varios países europeos –como Irlanda, Luxemburgo, Austria y Bélgica– exigieron evidencias antes de lanzarse al vacío de la humillante expulsión de diplomáticos rusos.
Ahora resulta que el doble espía desertor ruso Skripal y su hija Yulia se han recuperado en forma veloz –ella ya se encuentra "conciente"–, lo cual arroja serias dudas sobre la "toxicidad" del gas nervioso aludido.
Abundan las incongruencias de Trump, quien quedó rebasado por el "montaje Skripal" de Gran Bretaña: por un lado, se defiende de que "no existe colusión" en medio del escándalo fake del Rusiagate y la persecución que sufre por el fiscal especial Robert Mueller y, por otro lado, dispone estériles sanciones nuevas a Rusia.
¿Por qué se han intensificado las fake news y las mendacidades obscenas contra Putin en fase de la parusía rusa? El coronel retirado Laurence Wilkerson, jefe de gabinete del general Collin Powell, ex secretario de Estado, aduce que la “aristocracia de Estados Unidos” desea conquistar Rusia debido a su vastedad territorial con las mayores materias primas del planeta. Ni más ni menos que el "plan Brzezinski", quien deseaba balcanizar a Rusia fraccionándola en varios pedazos.
La interpretación de los datos personales
Cambridge Analytica procedió entonces a evaluar cada perfil según el método designado por sus siglas en inglés como OCEAN, o sea:
- «Apertura», o sea «Opennes» (apreciación del arte, de la emoción, de la aventura, de las ideas poco comunes, curiosidad e imaginación del individuo);
- «Grado de atención y detenimiento», o sea «Conscientiousness» (autodisciplina, respeto por las obligaciones, organización más que espontaneidad, nivel de orientación hacia objetivos determinados);
- «Extraversión» (energía, emociones positivas, tendencia a buscar el estímulo y la compañía de los demás, es o no un individuo decidido);
- «Agreabilidad» (tendencia a ser compasivo y cooperativo más que suspicaz y antagónico hacia los demás);
- «Neuroticismo» (tendencia a sufrir fácilmente emociones desagradables como cólera, inquietud o depresión, es o no vulnerable).
Utilizando las 240 preguntas de los tests NEO PI-R (Neuroticism-Extraversion-Openness Personality Inventory-Revised), se logró establecer un gráfico de personalidad de cada sujeto.
Sobre esa base, SCL identificó a los individuos que serían militantes sinceros y manipulables. Después procedió a elaborar argumentos personalizados para convencer a cada uno de ellos.
Es posible pensar que estos estudios de personalidades realizados a espaldas de los sujetos podrían resultar demasiado aproximativos.
El ejemplo de Ted Cruz
Jurista brillante, Ted Cruz defendió el monumento de los Diez Mandamientos instalado en el Capitolio del Estado de Texas. Redactó el documento de los fiscales generales de 31 Estados donde se afirma que una prohibición de las armas cortas violaría el derecho a portar armas garantizado por la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense. También defendió que en las escuelas públicas se recite el Juramento de Fidelidad a la bandera de Estados Unidos, una «Nación bajo Dios».
La posible llegada de Ted Cruz a la Casa Blanca si lograra vencer a Trump, demostraría que es posible manipular una campaña electoral recurriendo a las técnicas psicopolíticas, studiadas por el filósofo francés Jacques Cheminade (Solidarité et Progres).