Los europeos sufren de lavado de cerebro rusofóbico
He visitado Donbass muchas veces, desde el principio del conflicto en Slaviansk, y continué visitando la región regularmente. Para mí como corresponsal, es muy importante entender la situación. Me parece que la situación ha mejorado un poco desde el principio de la guerra. El año pasado estuve en Donetsk. Escuché disparos cada día, la ciudad estuvo bajo fuego. Donetsk y Lugansk habían desaparecido. Hace dos meses las visité de nuevo, la situación ha mejorado. Había vida en la calle, las tiendas estaban abiertas, había medicinas en las farmacias. Me parece que la RPD quiere convertirse en un nuevo estado y está haciendo mucho hacia ese objetivo.
Actualmente es muy difícil predecir el futuro. Depende de muchos factores, lo primero de todo, en los desarrollos geopolíticos. Estoy convencido que la guerra en el Donbass no es solo un conflicto local. Es parte de un frente general que se extiende desde el báltico a Libia. Por tanto, el resultado de la guerra en el Donbass depende del desarrollo de la situación geopolítica entre occidente y la federación de Rusia.
Sabemos que la alianza de la OTAN recientemente demostró su poder cerca de las fronteras rusas. Miles de soldados, fuerzas aéreas y terrestres participaron en los juegos de guerra “Anaconda”. Las necesidades para estas maniobras fueron explicadas por supuesta y creciente amenaza desde Rusia. Se dice que Rusia es un agresor que quiere conquistar Europa. Creo que esta demostración es muy mal signo –conocemos la historia- la última guerra con occidente le costó a Rusia más de 20 millones de vidas. Espero que la historia no se repita de nuevo.
Es necesario especificar que la guerra que está siendo llevada contra Rusia no es el tipo tradicional de guerra. Es una guerra híbrida. Hemos visto la fase económica: Numerosas sanciones contra Rusia. Guerra de Información: Propaganda en los medios de comunicación de masas, que lavan el cerebro a la población europea y americana para dar la bienvenida a esta guerra. Los principales periódicos, revistas y canales de televisión europeos demonizan constantemente a Rusia y declaran que ésta es responsable de todos los problemas de Europa.
Italia ha perdido su soberanía para tomar decisiones sobre temas internacionales. Solamente sigue órdenes de Bruselas y Washington. Rusia tiene el efecto secundario de rebotar contra Italia. Antes de las sanciones, Italia era el segundo mayor exportador de comida desde Europa a Rusia. Ahora hemos perdido este mercado. Está claro que Italia ha sufrido por las sanciones, pero continúa siguiendo órdenes de la Unión Europea. Varias grandes regiones en Italia habían organizado referendos en los que la gente votó contra las sanciones y reconocieron a Crimea como parte de Rusia. Pero la decisión sobre esta cuestión depende del gobierno, que no determina nada más que las órdenes desde América o Bruselas.
Cada vez que regreso a casa con materiales escritos desde Donbass, me enfrento a muchas dificultades en su distribución. Ninguno de los grandes periódicos o canales de televisión quiere estos materiales. A pesar del hecho de que la guerra continúa, los medios de masas italianos rechazan cubrir el tema del Donbass en absoluto. Nadie, con la excepción de algunos canales privados, habla sobre la guerra. Pero todo el mundo continúa discutiendo sobre Rusia. Tengo la impresión de que el público está siendo preparado para aceptar una futura e importante guerra contra Rusia.
Creo que la oportunidad de evitar semejante guerra “caliente” aún existe. Esto es posible si Trump consigue la presidencia de EEUU. Hillary Clinton es la candidata de la guerra. Ella continuará la política de agresión contra Rusia. Por otro lado, Donald Trump es impredecible, pero su victoria puede organizar un nuevo rumbo en la política internacional. Actualmente, demasiada gente está hablando sobre la guerra. Me parece que la gente no se da cuenta del hecho de que una tercera guerra mundial va a ser una guerra atómica. A nadie le beneficiará semejante guerra.