Las razones reales de la dimisión de Davutoglu y las perspectivas a las que se enfrenta la política exterior turca
Sobre el tema de la dimisión del primer ministro Davutoglu, me gustaría apuntar que una de las revistas más importantes de EEUU, “Foreign Policy” (“Política exterior”), tituló esta noticia como “América pierde a su hombre en Ankara”. Por supuesto, Davutoglu fue el único que se dio cuenta del proyecto neo-otomano. Y su desmantelamiento conducirá a una reorientación en la política exterior turca hacia la mejora de relaciones con sus vecinos.
El actual primer ministro, Binali Yildrim, es un hombre que ha vivido toda su vida en Turquía. Él no tenía residencias en todas partes y no estudió en occidente. Ni está involucrado en círculos políticos y académicos occidentales como lo estaba Davutoglu. Él tiene sus raíces en Turquía.
El problema más decisivo para Turquía ahora es el creciente conflicto con los Estados Unidos de América. Hoy, Turquía está luchando contra el PKK, que los EEUU han denominado como “una fuerza terrestre”. Justo hace días, el embajador de los EEUU, John Bass, nos hizo un llamamiento para reanudar negociaciones. Igualmente que en Siria, los EEUU están apoyando la transformación de Siria en una federación con el objetivo de establecer la autonomía Kurda en el norte del país, lo que es una amenaza para la seguridad turca. Esta podría ser una base para el PKK. La semana pasada, visité Damasco, donde me reuní con autoridades de alto rango del gobierno sirio. Todos ellos nos dijeron que la zona autónoma en el norte de Siria sería una base contra Turquía.
Así, si Turquía quiere mantener la unidad de Siria, tiene que luchar contra esta zona autónoma que está apoyada por los EEUU. El principal dilema de la política exterior turca es cómo resistir los planes americanos para dividir nuestro país. De cómo esto resulte, dependerá de las relaciones con Rusia. Si combatimos a los EEUU como a un oponente, entonces necesitamos aliados. Y uno de ellos es Rusia. Otros también incluyen a Irán y Siria. Ayer, Binali Yildrim declaró que una nueva coalición entre Turquía, Irán, y Rusia podría ser realista. Esperamos que las relaciones turco-rusas mejoren debido a nuestra confrontación básica con los EEUU.
Occidente está presionando a Turquía con el denominado tema del “genocidio”. El parlamento alemán discutió una resolución sobre el genocidio armenio. Ellos están intentando usar a Turquía para romper el Cáucaso y disminuir la influencia de Rusia en Armenia a cambio de más influencia de Occidente. Creo que la solución a los problemas en el Cáucaso yace en la exclusión de la influencia occidental en la región y teniendo reunidos a todos los países involucrados: Rusia, Azerbaiyán, Turquía, Georgia, y Armenia. Creo que hay perspectivas positivas de futuro para que esto ocurra.