La peligrosa diáspora de los terroristas
Cada día nos levantamos con mejores noticias. El ejército sirio sigue avanzando contra los terroristas. Desde Palmira siguen su avance hacia la ciudad de Deir Ezzor, cercada por el Daesh desde hace casi 2 años; también siguen el avance contra otros grupos terroristas amparados por EEUU y sus aliados en otras áreas de Siria. Así mismo, el ejército iraquí está en la ruta de Mosul. Parecería totalmente bueno para el mundo que los sirios llegasen a la “capital” del Daesh en Siria que es la ciudad de Raqqa, y los iraquíes hicieran lo propio con la “capital” que el Daesh ha fijado en suelo iraquí, que es la ciudad de Mosul. Pero tras esto, se esconde una sangrienta perspectiva.
Lo primero que deberíamos preguntarnos es: ¿A dónde irán todos los terroristas que huyan de sus actuales bases cuando sirios e iraquíes les alcancen? La experiencia de todos los meses pasados es que se camuflarán como refugiados y se infiltrarán en Europa, o viajarán de forma “misteriosa” a otros países en conflicto como Libia o Nigeria, para continuar alimentando incendios bélicos. Pero, por supuesto, si vienen a Europa: ¿Quién los detendrá? ¿Los euro-burócratas preocupados únicamente en los rendimientos de mercado? ¿Los pacifistas que se comportan como un banco de peces frente a los tiburones? Estamos lo que se dice bien fastidiados ante este panorama.
Se cuentan por decenas de miles los terroristas que están combatiendo entre Siria e Irak. De hecho, se ha informado que en Libia, desde muchos meses atrás, han llegado terroristas del Daesh procedentes de oriente medio, coincidiendo con la ofensiva rusa de septiembre de 2015 que marcó el inicio de una contraofensiva exitosa del ejército sirio en coalición con sus aliados iraníes y libaneses, y además, el ejército iraquí también retomó la iniciativa e inició notables avances contra el Daesh por su parte. Esto nos señalaría que los terroristas del Daesh tienen facilidad para “viajar estratégicamente” de un incendio geopolítico a otro. Si parece que van a fracasar en oriente medio, se trasladan a Libia para alimentar el fuego que EEUU y sus aliados occidentales comenzaron en 2011 y que cada vez va a peor.
Antes de continuar, mencionemos un poco el tema libio, puesto que es revelador para lo que le nos puede deparar a los europeos, por la proximidad y desarrollo de los acontecimientos. Desde 2011, Libia es un hervidero de terroristas, y con intensidad creciente según miremos hacia el día de hoy, es un punto de reunión y salida de centenares de miles de personas que huyen de las guerras en África y navegan en dirección a Europa, concretamente hacia Italia. Actualmente Libia está dividida entre el “gobierno oficial”, los grupos terroristas que se pueden calificar como “narco-yihadismo” (puesto que se dedican tanto al tráfico de drogas, armas y personas, como al yihadismo), y finalmente están los terroristas del Daesh que ya tomaron algunas ciudades portuarias en Libia. Básicamente, un país sin control. Pero sigamos con este complicado y sangriento tema.
En Siria e Irak, parece que el final de los terroristas está cerca, o por lo menos, cada día parece que está más cerca. Lo cual es bueno para todos, salvo para los países que financian a todos estos grupos terroristas; tales financiadores aunque sean diferentes en apariencias, sus valores son los mismos: Capitalismo y poder global. Y ahí tenemos a EEUU, Israel, Arabia Saudí y Turquía como los cuatro grandes valedores de los grupos terroristas que desangran a Siria e Irak.
Desde agosto de 2015 comenzó el asunto de los “refugiados” hacia Europa. Como mencioné antes, en Libia este asunto ya comenzó hace años, pero si nos atenemos a lo que dicen los medios occidentales, los “refugiados” de guerras, son un asunto de relevancia mediática a partir del verano de 2015. En todo caso, desde Siria se ha advertido numerosas ocasiones sobre la infiltración de terroristas entre los refugiados, así mismo se conoce del regreso tranquilo a Europa de terroristas que combatieron en oriente medio (como ejemplo, tras los atentados de París y Bruselas, resultó que los terroristas ya estaban fichados por las policías de Bélgica y Francia).
Así que, si la previsión se cumple, la victoria muy duramente lograda por sirios e iraquíes, con apoyo de Irán, Líbano y Rusia, será el punto de comienzo para la guerra en Europa. Una guerra sin fin, sin fronteras, sin enemigos claros, pero una guerra total al fin y al cabo. Tal situación se puede considerar como una guerra del capitalismo global, una guerra manejable y beneficiosa para los grandes negocios: Una guerra híbrida. En primer lugar porque la llegada de los refugiados ya marcó la señal de una precarización aún mayor de las condiciones laborales en Europa. Esto mismo sucedió con las oleadas de “inmigrantes” hacia Europa, que sirvieron de gran utilidad a los capitalistas que redujeron las condiciones laborales bajo el mantra de la “competitividad” y ahora hacen lo mismo pero los llaman “refugiados” y el mantra es la “acogida”.
Pero este circo sangriento está montado cual tenaza, y uno de sus lados es la solidaridad con los refugiados y el otro lado es el miedo al terrorismo. Un miedo que como dije al principio del artículo, en Europa las mentes dirigentes lo resuelven mediante el procedimiento “banco de peces”, es decir, en vez de atacar todos juntos a su depredador, lo que hacen es permanecer todos juntos e intentar esquivar todo el tiempo los ataques de sus depredadores. Pero los depredadores no existirían si no fueran capaces de llevarse presas a la boca, y así, el banco de peces tiene “pérdidas asumibles” mientras sigue como si nada.
Así que la conclusión que nos depara el sistema globalizador, creador de las guerras y que desplaza a millones de personas por todo el mundo es que: Debemos acoger por la fuerza a las consecuencias de sus guerras, y cuando nos ataquen terroristas, en vez de responder el fuego con el fuego, lo que debemos hacer es comportarnos como peces y seguir lo que haga la masa: Si la masa levanta las manos, todos y cada uno debemos seguir a la masa. Pero mientras tanto, queda el ejemplo que no sale en los medios occidentales de los miles de hombres y mujeres que luchan sin fin ni rendición ante estos terroristas que atacan y amenazan continuamente a los europeos, y no me refiero a los tipos de turbante y babuchas, sino a los “tipos y tipas” de finos trajes que dicen gobernar para la paz pero siempre están financiando la guerra por el mundo.