La oligarquía austriaca venció, pero esto no es el final

05.12.2016

Creo que la pérdida de Hofer es el resultado de la movilización total del poder establecido austriaco, el denominado “pantano”.

Por otro lado, el candidato del partido verde, Alexander Van der Bellen, estuvo apoyado por la oligarquía financiera y realmente estuvo apoyado por todos los partidos políticos austriacos excepto por el mismo Partido de la Libertad de Austria.

Por tanto, Alexander van der Bellen era un enemigo arrollador, al que nosotros le hemos hecho frente durante toda la campaña.

El candidato del Partido de la Libertad de Austria, Norbert Hofer, fue debilitado por una campaña mediática muy inteligente contra él. Los medios de comunicación principales le retrataron como un nazi, a pesar del hecho de que él es simplemente un patriota corriente.

En mi opinión, cuando se mira a los resultados electorales desde un ángulo objetivo, entonces pueden decir que fuimos testigos de la última rebelión del poder establecido austriaco, el “pantano”, contra las nuevas fuerzas de patriotismo y contra el pueblo, que realmente quiere el fin de la islamización de Europa y el fin de la dominación hegemónica estadounidense sobre Austria. Este puede ser su último triunfo. Este es el último triunfo, porque ahora ellos mismos están enfrentándose a multitud de problemas.

Alexander van der Bellen fue elegido por semejante cantidad de ciudadanos austriacos no porque sea un candidato ideal o porque la mayoría de austriacos esté a favor de la globalización. Van der Bellen ganó las elecciones presidenciales porque era el candidato para prevenir que Norbert Hofer se convirtiera en presidente.

Hofer fue retratado casi como el demonio mismo, y hubo un fuerte esfuerzo para lavar el cerebro por la fuerza y que los austriacos votaran contra él.

Por ejemplo, los medios de comunicación usaron una superviviente del holocausto contra Hofer. Ellos la pusieron frente a la cámara y la forzaron a decir que cuando ella ve a Norber Hofer, le recuerda a Adolf Hitler. También estuvieron diciendo que si Hofer se convertía en presidente, entonces, la economía austriaca se desplomaría, y muchas otras mentiras como esa. Esta es la razón por la que Norbert Hofer perdió y el poder estableció venció en esta ocasión.

No veo este acontecimiento de un modo dramático. Esto es sólo la poesía del momento en la política austriaca.

En mi opinión, los próximos años mostrarán realmente al pueblo austriaco que Alexander van der Bellen es justo una parte del poder establecido. El hecho de que el ganase las elecciones sólo conducirá a incluso más malestar entre los austriacos corrientes.