La batalla por Mosul y el factor kurdo
En el transcurso de la semana pasada, la atención estuvo enfocada en dos puntos clave de oriente medio. Esos puntos están en Alepo (Siria), y Mosul (Irak), donde las operaciones están siendo realizadas para liquidar a los terroristas. En el primer caso, las fuerzas sirias y rusas están realizando una operación, mientras que en la segunda, se encarga una coalición internacional encabezada por las fuerzas iraquíes y los Peshmerga (de hecho, el ejército de la región autónoma del Kurdistán iraquí).
La situación con Alepo es más o menos clara. Alepo es un nudo clave ubicado cerca de la frontera con Turquía. Diversos grupos terroristas, algunos de los cuales están apoyados por occidente, están concentrados en la ciudad y sus alrededores.
La situación en Mosul es diferente.
Mosul es un punto estratégicamente importante, que abre la ruta al norte de Irak y después, a Siria y Turquía, así como al sur del país. Además, los campos petrolíferos, que son el motor de la economía iraquí, están situados en su inmediata vecindad.
La intervención de los EEUU en Irak allá por 2003, creó un caos incontrolable allí. Washington se dio cuenta de su error solamente mucho más tarde, incluso tras la aparición del ISIS, el núcleo del cual estaba compuesto por militantes de Al-qaeda y los comandantes de la guardia republicana especial iraquí que todos ellos fueron puestos en el mismo lugar bajo arresto durante la ocupación de EEUU. Ahora Washington está intentando rectificar su error mediante la prestación de apoyo a la parte árabe de Irak a través de Bagdad, así como a la región autónoma kurda directamente a través de su capital, la ciudad de Erbil.
El Centro para Operaciones Conjuntas fue establecido en Erbil sobre la base del que las fuerzas militares de EEUU, Alemania, Francia, Países Bajos, y Canadá, conducen las operaciones. El primer violín pertenece a Washington. En febrero de 2015, el aeropuerto internacional en Erbil se convirtió realmente en una base de la fuerza aérea de EEUU en la que están emplazados drones, aviones espía y helicópteros militares de transporte y multipropósitos.
El secretario de Estado de EEUU, Ashton Carter, visitó Erbil el 23 de octubre y propuso mejorar la estrategia de EEUU por el asesinato resueltamente de los líderes del ISIS. Las fuerzas convencionales de las fuerzas americanas no son obviamente suficientes para arrollar al ISIS.
El viernes 21 de octubre, un instructor americano murió cuando su coche estalló por un dispositivo explosivo casero que fue puesto por los terroristas alrededor a Mosul. Es más, los miembros del ISIS usaron aeronaves no tripuladas llenas de explosivos para atacar la vanguardia de la coalición anti-terrorista. Francotiradores y terroristas suicidas, debilitando regularmente los blindajes y las tropas, se han convertido en la norma por la batalla de Mosul. Es más, el ISIS ha tenido éxito al crear morteros improvisados, municiones y medios de reconocimiento. En la base militar de los Peshmerga, están los trofeos “tigres negros” capturados al ISIS en que se muestra la inventiva de los terroristas. Tomando en consideración el hecho de que entre las filas del ISIS hay ciudadanos de la UE con educación técnica, está claro que su conocimiento sirve a los yihadistas en sus propósitos destructivos.
Junto con la coalición occidental, los peshmerga kurdos, y las fuerzas iraquíes, también las milicias chiitas están participando activamente en la operación. La semana pasada, un acuerdo sin precedentes fue adoptado entre la autonomía kurda y el Bagdad oficial. Los peshmerga coordinaron operaciones conjuntas con las fuerzas iraquíes, según se informó por el general de campo S. Barzani. Los kurdos han dado a los militares iraquíes un corredor al norte de Mosul para rodear la ciudad de manera efectiva. No hay acuerdo semejante con la milicia chií, ya que los peshmerga están nerviosos por las milicias chiíes que están avanzando desde el sur y podrían crear problemas en las áreas kurdas.
El viernes, 21 de octubre, intentando distraer a la principal fuerza del asalto sobre Mosul, los terroristas del ISIS atacaron una planta energética en Kirkuk y ocuparon un hotel en la ciudad. También hubo un intento de capturar una escuela. Los peshmerga, la policía local y las fuerzas de seguridad Asayîş, localizaron a un grupo de 70 y destruyeron la parte activa del grupo. El subsiguiente tiroteo se prolongó hasta el domingo 23 de octubre. El último terrorista se inmoló. Parte de los terroristas, incluyendo a los organizadores de los ataques, los conocidos como Abu Mustafá, Abu Mohamed, az Ezawui, Abu Ali, Abu Ghassan, Abu Yahya, y varios otros, fueron arrestados. Se encontró que algunos lugareños árabes habían ayudado a los terroristas durante el ataque. Las denominadas “células durmientes” fueron activadas, a través de las cuales los terroristas consiguieron entrar en la ciudad y realizar el ataque.
Además, es importante mencionar que la ciudad de Kirkuk a día de hoy es hogar de una población mezclada árabe-kurda. Saddam Hussein empezó a realizar una política de asimilación en el área, pero ahora Kirkuk es parte de la autonomía kurda. La participación de la población árabe en el ataque terrorista, empeora su situación. El reasentamiento total de la ciudad es la medida más dramática posible, aunque este tema tendrá que ser negociado con Bagdad.
El tema de las personas internamente desplazadas no es un problema nuevo para los kurdos. Más o menos 1 millón de refugiados son encontrados a lo largo del territorio del Kurdistán iraquí, tanto desde las regiones de Irak engullidas por la guerra como de la vecina Siria.
Más bien, el problema real es la presencia turca. Hace dos semanas, las fuerzas armadas turcas entraron en el territorio norteño iraquí, justificando tal cosa por la necesidad de combatir al ISIS. Sin embargo, la principal parte de su fuerza se detuvo a 20 km al noreste de Mosul en el campamento de Ba’shiqah. Ni los EEUU ni los peshmerga kurdos dieron aprobación para mayores avances. Sin embargo, las relaciones con los turcos pueden cambiar. El domingo 23 de octubre, a petición de los peshmerga, las fuerzas turcas apoyaron a los kurdos con tanques y artillería. Rumores sobre las ambiciones geopolíticas de Turquía concernientes tanto a Alepo como Mosul, no tienen sustanciación real. Turquía, muy probablemente está intentando demostrar sus capacidades con una participación mínima en el conflicto.
La captura y liberación de Mosul probablemente tomará dos meses. La situación es seriamente complicada por el hecho de que hay muchos civiles en la ciudad.
Los bombardeos por saturación, que a los americanos les gusta hacer, son inaceptables en el caso de Mosul. Mientras tanto, las fuerzas de operaciones especiales de EEUU en las filas de la coalición no tienen experiencia de combate en Irak. Esto es cierto para al menos la mayoría de las tropas americanas, ya que este autor y el antiguo oficial de carrera en inteligencia militar de EEUU, Michael Philip Pregent, confirmaron oficialmente durante su visita a Erbil.
Los EEUU están actuando situacionalmente junto con las fuerzas iraquíes y los peshmerga, proveyendo ayuda en materia de inteligencia, entrenamiento, y equipamiento. Esta falta de estrategia, por supuesto, retrasará el éxito de la operación. ISIS intentará golpear en cualquier parte en otra dirección, incluyendo dentro de Europa. Es más, incluso tras la derrota de los terroristas, hay una alta probabilidad de que ellos simplemente se reorganicen.
El general S. Barzani, comentando sobre el inicio de la operación a gran escala, dijo el viernes 21 de octubre: “Estamos preocupados sobre el surgimiento del ISIS 2.0 tras la liberación de Mosul”.