Juan Guaidó: Presidente “fraudulento” de Venezuela

02.12.2019

La oposición ha optado por el entretenimiento y engaño contra sus electores, al no tener ninguna solución a los problemas que agobian a los venezolanos.

Existen 2 denominaciones con las cuales se cataloga el origen y ejercicio de los mandatos conferidos a los gobernantes: legal y legítimo. Sin embargo en Venezuela, existe una tercera denominación, la cual llamamos “fraudulento”.

Se define fraude como:

Acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete”

Fraude, es lo que ocurre contra el pueblo de Venezuela, en lo teórico y practico con Juan Guaidó, el autodenominado “presidente encargado”.

Antecedentes:

Conforme a la Constitución Bolivariana de Venezuela, ante la ausencia definitiva del Presidente de la República, el Presidente de la Asamblea Nacional (AN) es quien asume la misma. Esta Presidencia se “encarga” dentro de 30 días, convocar Elecciones para elegir al titular, mientras ejerce las atribuciones de gobierno hasta tanto sea formalmente votado, juramentado y posesionado.

Es harto sabido que Nicolás Maduro, fue reelecto Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el periodo 2019-2025, en las Elecciones del 20 de mayo del 2018, prestando juramento ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). En ningún momento ha existido “abandono” del cargo ni “vacío de Poder” que lo amerite

El “cuestionamiento” a Nicolás Maduro, tiene que ver con quien realiza la convocatoria: la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Y esta ha sido “la excusa” enarbolada para este nuevo espectáculo del “Presidente Encargado” vs “El Presidente ilegitimo o “en disputa”

SHOW TIME: La oposición conquista el Parlamento.

Este “cuestionamiento” es la continuación del triste show del “ilegitimo” enarbolado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a partir del triunfo del Presidente Nicolás Maduro sobre Enrique Capriles en las Elecciones del 14 de Abril del 2013.

El 6 de diciembre del 2015, la oposición o Mesa de la Unidad Democrática alcanzó la victoria en las Elecciones Parlamentarias, obteniendo mayoría calificada en la Asamblea Nacional. Sus dirigentes, enarbolaron tener en sus manos, la solución de todos los problemas que agobian a los venezolanos.

Su divisa “Venezuela quiere cambio”, insinuando el desplazamiento de Nicolás Maduro de la Presidencia de la República o imponer “gobierno parlamentario” en donde este Poder del Estado también ejercería las funciones del Poder Ejecutivo, desde la cual implementarían esas “soluciones” con la instauración de “gobierno de transición”, el cual convocaría “elecciones libres” organizadas por un “nuevo e independiente” Consejo Nacional Electoral (CNE).

En lugar de “cumplir su promesa” al electorado, convocando a Asamblea Nacional Constituyente, con poderes plenos para “barrer” el ordenamiento jurídico venezolano y sin mayores obstáculos imponerlas… Durante meses mantuvieron entreteniendo a sus electores, mediante varios artilugios:

-“Enmienda constitucional” para “recortar” el período para el que fue electo el Presidente Nicolás Maduro. A sabiendas de que sería rechazada por el Tribunal Superior Electoral, al existir otros mecanismos como el referéndum revocatorio.

-“Recolección de firmas” para un supuesto “referéndum revocatorio“; luego un supuesto “plebiscito”, al margen del Consejo Nacional Electoral, a sabiendas que los  “resultados” nunca serían ejecutados…

-Declaración de “abandono del cargo” pero sin elegir sustituto…

-Rocambolesco “juicio político” por supuestos actos de corrupción, a cargo de un supuesto Tribunal Superior de Justicia, ilegalmente elegido, sin quórum y sesionando en el extranjero…. Cuya sentencia no fue “acatada” por la Asamblea Nacional (AN) por “no existir condiciones”, según declaró su entonces Presidente Omar Barboza.

El fraude de Juan Guaidó

Agotado el libreto anterior, reelecto Nicolás Maduro, la oposición “pone en cartelera” la “autojuramentacion” de Juan Guaidó como “Presidente Encargado” de Venezuela.

La cual no tiene ningún sustento, legal ni moral ni legitimo, al tratarse de engaño contra sus propios electores, creando falsas expectativas e ingobernabilidad…

En lo teórico.

Esta “Presidencia encargada”, hasta hace poco, no contaba con Resolución a cargo de la Asamblea Nacional (AN) declarando “la vacante” y procediendo a su designación.

La “juramentación” aunque es requisito simbólico, no se realizó en sesión solemne de la Asamblea Nacional ni se prestó ante Diputado que ejerciera las funciones del Presidente de la Asamblea… Más bien fue una pintoresca “autojuramentación” sin ningún tipo de protocolo, rigor y seriedad.

El Presidente “encargado”, nunca ha convocado a Elecciones para elegir al titular, ni creemos que lo haga.

En lo práctico

Sus “funcionarios”, no han sido designados “Ministros”, sino como “comisionados” .

Sus “diplomáticos”, no han sido designados cónsules o embajadores, sino como “representantes”.

Sus decisiones no son “decretos”, ni leyes ni resoluciones efectivas, sino “acuerdos de compromiso” sin ningún valor jurídico.

En conclusión

De estas premisas, es que entidades que han “reconocido” a ese “gobierno” como el Grupo de Lima, cuando se refieren al verdadero y autentico gobierno encabezado por Nicolás Maduro, lo tildan de “ilegitimo”, lo que implícitamente es un reconocimiento a la “legalidad” del mismo.

Así como también que varios países que han dado respaldo a Juan Guaidó acogiendo a sus “representantes”, mantengan la acreditación de los EMBAJADORES del Presidente Nicolás Maduro, reconociendo implícitamente la legalidad y legitimidad del mismo.

Estos hechos, prácticos y jurídicos, demuestran fehacientemente, que Juan Guaidó, como “Presidente Encargado” es una fraude, tanto al pueblo de Venezuela, creando falsas expectativas… Como a la Comunidad Internacional, asi como a los inversionistas metalúrgicos, gasíferos y petroleros, creando clima de ingobernabilidad, que ha profundizado la crisis o “guerra” económica que abate ese país.

Veremos cuál será el próximo show en cartelera.