¿Hacia dónde se dirige Nur-Sultán?
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
Las relaciones oficiales entre Kazajstán y Rusia se han deteriorado drásticamente y esto no es únicamente producto de la detención del activista pro-ruso Ermek Taychibekov. Así que, ¿bajo qué criterios debemos evaluar la actual política de Kassym-Jomart Tokayev y qué debemos esperar de Kazajstán durante el 2021?
A principios de diciembre, las declaraciones tanto de Vyacheslav Nikonov como las posteriores de Yevgeny Fedorov, de que el territorio de Kazajstán fue creado por los líderes soviéticos, provocaron una tormenta que causó la indignación de los lideres kazajos liberales y nacionalistas (muchas veces estas ideas convergen en una misma persona). Aunque tanto Nikonov como Fedorov son diputados rusos completamente al servicio del sistema y que jamás toman una postura distinta a la posición oficial del Kremlin, ambos explicaron inmediatamente después de lo acontecido que estaban señalando un hecho histórico y que no hacían ninguna clase de reclamo territorial, lo cual no calmó para nada a Nur-Sultán. Una carta oficial fue enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores el 12 de diciembre protestando por lo acontecido y una declaración del Ministro de Relaciones Exteriores Tleuberdi sobre "semejante delirio sin fundamentos" fue seguida, de forma inesperada, por un artículo escrito por el presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, que fue publicado el 5 de enero de 2021. Tales sucesos son, por supuesto, raros y extraordinarios, especialmente porque fueron seguidos por toda a una ola de histeria anti-rusa que ha sido fomentada por los nacionalistas kazajos en todas las redes sociales durante todo el mes pasado.
El artículo de Tokayev fue publicado únicamente en kazajo (sólo ha sido traducido un breve resumen al ruso) y se destaca por sus francos ataques anti-rusos, incluso sugiriendo la posibilidad de un enfrentamiento violento, algo que es expresado con términos muy moderados. Además, en ese artículo el presidente de Kazajstán prometió difundir la versión oficial de la historia de Kazajstán en las plataformas controladas por sitios occidentales (estadounidenses) que aparece tanto en las películas como en las series de televisión, hecho que solo sirve para lanzar gasolina al creciente fuego que se produce al interior de la guerra informática que está aconteciendo. Un punto importante tocado por el artículo de Tokayev es la referencia que hace a la hambruna de los años 1921-1922, que también azotó los vastos territorios de la Federación de Rusia. Anteriormente, las autoridades kazajas habían hecho mención solo de la gran hambruna de 1932-1933, pero no de esta otra. La nueva hambruna que ha sido señalada por Nur-Sultán causa grandes recelos entre todos los actores, especialmente en relación con el llamamiento directo que hace Tokayev de alabar a los "héroes de diciembre", es decir, los pogromos nacionalistas que sucedieron durante 1986.
Finalmente, las palabras de Tokayev sobre que "la independencia tiene un precio muy alto" no son otra cosa que un engaño barato, porque solo Rusia ha garantizado la prosperidad y el desarrollo del pueblo kazajo y su territorio, mientras que cualquier "independencia" con respecto a Rusia se convertirá invariablemente en una grave dependencia de otras grandes potencias y polos de poder... En el caso de Kazajstán, esta dependencia estará relacionada con Occidente, Turquía y China. Kazajstán, Kirguistán y Bielorrusia debería buscar su independencia alrededor una posible integración euroasiática.
Sin lugar a dudas, la Federación de Rusia ha establecido desde hace mucho tiempo sus fronteras con respecto a Kazajstán y ha eliminado cualquiera de sus reclamos territoriales con respecto a este país limítrofe. Pero en el pasado Kazajstán era consciente de que el precio por el reconocimiento de las fronteras entre ambas naciones es una alianza real, no ficticia, con Rusia. Por supuesto, bajo Tokayev, algunos elementos de esta unión han funcionado, como por ejemplo que las tropas rusas hacen pruebas de lanzamiento de misiles y ejercicios militares en Kazajstán, el uso del cosmódromo de Baikonur, o que la empresa de Ferrocarriles Rusos (Российские железные дороги, РЖД; Rossiskiye zheleznye dorogi, RZhD) opera una línea ferroviaria que atraviesa todo el territorio hasta Petropavlovsk, además de que se están introduciendo los nuevos estándares planteados por la EAEU (Unión Eurasiática), etc. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia del coronavirus, Kazajstán cerró sus fronteras y cortó todos los transportes disponibles que lo conectaban con la Federación de Rusia, lo que asestó un duro golpe al proceso de integración e incluso socavó la comunicación interna entre las ciudades rusas. Recordemos que, con Bielorrusia y Armenia, incluso en medio de esta pandemia, nunca se llegó a semejantes extremos. Tokayev tampoco ha abandonado sus planes de romanizar el idioma kazajo, que son una declaración directa para iniciar una guerra cultural contra Rusia y transferir el control de su país a un actor externo como lo es Occidente. Mientras tanto, Moscú, desafortunadamente, no ha hecho nada con tal de cancelar esos planes y declarar un ultimátum.
El comportamiento errático y engañoso de Kazajstán se hizo sentir nuevamente durante la última guerra de Karabaj, causando que sus relaciones con Rusia simplemente empeoraran, además de que todo esto se produce en el contexto de otro golpe de Estado sucedido en Kirguistán y el caos subsecuente que está sufriendo este país, que es otro miembro de la Unión Eurasiática y la CEI. Finalmente, se ha producido el arresto de una destacada figura de la política kazaja que había sido liberada hace poco y que es un ferviente partidario de la plena integración de su tierra natal con Rusia: Ermek Taichibekov, un hombre excéntrico, pero que se ha convertido en la conciencia del pueblo kazajo, ha sido encarcelado simplemente por haber hecho algunas declaraciones. El régimen de Tokayev, cada vez más atlantista ante nuestros ojos, ha clavado otro (y probablemente no el último) clavo en el ataúd de la integración euroasiática mediante su artículo y convierte todos los esfuerzos anteriores en simples palabras vacías. El representante del Movimiento Euroasiático Internacional Valery Korovin (1) ha exigido la liberación de Taichibekov, señalando que ahora existe un peligro real que Kazajstán sea devorado por Occidente y que abandone su integración con Rusia. ¿El Kremlin tomará algunas medidas adecuadas de forma oficial con respecto a la amenaza que representa el régimen de Tokayev?
Notas: