Guerra híbrida en zonas grises
"El que sabe hacer la guerra conquista el ejército de otro sin luchar; toma las fortalezas de otro sin sitiarlas; aplasta el estado de otro sin mantener su ejército mucho tiempo", dice el famoso y antiguo tratado chino El arte de la guerra, cuya autoría se atribuye tradicionalmente al líder militar y estratega Sun Tzu (siglos VI-V a.C.).
Sorprendentemente, esta afirmación sigue siendo muy relevante hoy en día. Además, Sun Tzu puede ser llamado uno de los primeros teóricos en el campo de la guerra híbrida, que parece ser un fenómeno moderno. El antiguo tratado del filósofo chino sigue sirviendo de base para los planteamientos teóricos de los servicios de inteligencia de muchos países, incluido Estados Unidos.
Hablando del papel de Estados Unidos en la formación del concepto de guerra híbrida, cabe señalar que el término se desarrolló y aplicó por primera vez en ese país. A lo largo del tiempo, el concepto estadounidense (y en general occidental) de guerra híbrida ha ido cambiando constantemente, lo que ha provocado una gran controversia entre muchos investigadores y analistas que estudian la guerra híbrida. Uno de estos analistas es L. Savin, que en su libro La guerra híbrida y la zona gris examinó con detalle la génesis del concepto de guerra híbrida, los desarrollos académicos de los autores occidentales y la posterior transformación del término. Por el título de la monografía, es fácil entender que, además de la guerra híbrida, la obra examina otro fenómeno no menos notable, la "zona gris". Así, Savin examina con detalle la evolución del concepto occidental de guerra híbrida y de zona gris, y analiza los cambios que se han producido en los enfoques para estudiar estos fenómenos en el contexto del cambiante panorama geopolítico del mundo.
Antes de pasar al contenido del libro, me gustaría decir unas palabras sobre el autor. L.V. Savin es politólogo y autor de numerosos libros sobre geopolítica y conflictos contemporáneos, entre ellos Hacia la geopolítica, la guerra en red y la guerra en red. Una introducción al concepto, Etnopsicología. Pueblos y pensamiento geopolítico, Nuevas formas de guerra. Cómo construye Estados Unidos su imperio, y muchos otros. Es el redactor jefe del portal informativo y analítico Geopolitika.RU, que sigue la línea del enfoque euroasiático. En este sentido, incluso antes de leer el libro, se podía suponer que L.V. Savin hablaría en su obra en el espíritu del eurasianismo, criticando el modelo globalista unipolar del mundo promovido por Estados Unidos. Resultó que estas suposiciones no eran erróneas.
La monografía La guerra híbrida y la zona gris consta de tres partes, que a su vez se dividen en párrafos más pequeños. Sin embargo, antes de pasar directamente a examinar los conceptos de guerra híbrida y zona gris, L.V. Savin destaca algunos de los cambios que se han producido en los conflictos contemporáneos en los últimos años. Además, el autor analiza las nuevas tendencias de las relaciones internacionales en el contexto de la realidad geopolítica actual. Según el politólogo, en nuestro complejo y controvertido mundo, la cuestión de las nuevas formas de conflicto debe abordarse de la forma más objetiva y prudente posible, ya que no es fácil encontrar una comprensión común de cualquier problema moderno.
La primera parte del libro está dedicada a la evolución del término "guerra híbrida" desde su primera mención en 1998 hasta la actualidad. L.V. Savin examina diversas interpretaciones del concepto desarrolladas por la comunidad científico-militar occidental. Así, el autor estudia y analiza los trabajos de R. Walker, J. Pinder, B. Nemeth, J. Mattis y F. Hoffman, C. Gray, M. Booth, J. McQueen, N. Freyer R.W. Glenn, B. Fleming, así como los documentos doctrinales estadounidenses sobre la guerra híbrida, incluido el Concepto de Amenaza Híbrida de EEUU de 2009, Guía 2015 para organizar la estructura de las fuerzas para contrarrestar las amenazas híbridas, Análisis de la estrategia militar de los Estados Unidos 2015, TRADOC G-2, Entorno operativo conjunto 2035. La Fuerza Conjunta en un mundo disputado y desordenado 2016. Además, L.V. Savin examina los enfoques de la OTAN y la UE, que han desarrollado su propio concepto de guerra híbrida.
Cabe destacar que en todos los desarrollos teóricos de los países occidentales sobre la cuestión de la guerra híbrida se otorga un lugar aparte a Rusia. El autor de la monografía dedica un párrafo aparte a este fenómeno. En particular, Savin describe con detalle el enfoque del mayor del ejército estadounidense Amos Fox, que evalúa las acciones de Rusia en el contexto de la guerra híbrida.
Después de leer este capítulo, queda claro por qué el término "guerra híbrida" es tan difícil de entender. La respuesta es sencilla: no existe una única definición de "guerra híbrida" porque, en primer lugar, cada investigador interpreta el concepto de forma diferente y, en segundo lugar, éste cambia y evoluciona constantemente en función del contexto geopolítico.
Además, el término es muy ambiguo y es interpretado por todas las partes según sus propios intereses. En cuanto a las interpretaciones occidentales del concepto de guerra híbrida, la mayoría de ellas afirman que la guerra híbrida es llevada a cabo principalmente por Rusia, China, la RPDC e Irán. Obviamente, etiquetar a estos países como "actores híbridos" carece en gran medida de sentido, ya que apenas hay países (y mucho menos grandes potencias) que no estén actualmente involucrados en una guerra híbrida. La guerra híbrida es la nueva realidad (¿es nueva?) en la que existe la sociedad moderna. Además, el hecho de etiquetar a un "actor de la guerra híbrida" es en sí mismo parte de la guerra híbrida que llevan a cabo los países occidentales, entre otros.
La segunda parte de la monografía, como es de suponer, explora otro concepto, la "zona gris". Este capítulo comienza de nuevo con el etiquetado de Rusia. Esta vez, L.V. Savin cita el ejemplo de una declaración de Brian Clark, del Instituto Hudson, quien señaló que "Rusia está librando una guerra agresiva en la zona gris contra Japón". Así, el autor inicia el tema para una nueva discusión - sobre las interpretaciones del concepto de zona gris.
En el segundo capítulo se examina de nuevo la evolución del concepto, aportando interpretaciones del Departamento de Estado y del Congreso de Estados Unidos, así como de los principales grupos de reflexión como el RAND y el CSIS. Cabe destacar que muchos enfoques van acompañados de ilustraciones en forma de diagramas, lo que facilita la comprensión de una u otra interpretación del concepto de "zona gris". L.V. Savin considera dos interpretaciones de la "zona gris": como área geográfica en disputa y como instrumento de lucha política. El autor presenta los casos de China, que tiene territorios en disputa en el Mar de la China Meridional, y de Israel, con su prolongada actividad en la zona gris.
El concepto de "zona gris" no es menos ambiguo que la noción anteriormente discutida. Como en el caso de la guerra híbrida, L. V. Savin también cree que la "zona gris" servirá como etiqueta especial para cualquier acción de ciertos estados en los próximos años, principalmente Rusia, China, Irán y Corea del Norte. Tras la lectura de este capítulo, se puede extraer una conclusión similar a la citada anteriormente sobre la guerra híbrida, y no es casualidad: los conceptos de "guerra híbrida" y "zona gris" son, de hecho, muy similares e intercambiables en muchos aspectos; no está claro de inmediato cuál es la diferencia, o si existe en absoluto. A esto dedica el autor la tercera parte del libro.
Así, en el tercer capítulo, el politólogo combina los dos conceptos en cuestión analizando varios documentos y estudios en los que "zona gris" y "guerra híbrida" aparecen como sinónimos. Esta parte del libro responde definitivamente a la pregunta de si la guerra puede seguir librándose sin hostilidades directas. Además, el estudio de caso más reciente del autor, la operación especial rusa en Ucrania, demuestra una vez más que los actores de la guerra híbrida y las acciones en "zonas grises" no son sólo Rusia, China, Irán y Corea del Norte, sino también el Occidente "colectivo". De hecho, varios países, tanto Rusia como los Estados miembros de la OTAN y otros actores internacionales, introducen y prueban regularmente nuevos instrumentos y métodos de confrontación en los puntos conflictivos.
En cuanto a las diferencias entre ambos términos, son realmente difíciles de definir, y el tercer capítulo lo confirma. Como muestran muchos de los estudios examinados por L.V. Savin, la confusión entre "zona gris" y "guerra híbrida" es realmente posible. Arsalan Bilal, miembro del equipo de investigación de la Universidad del Ártico, es quien mejor explica este fenómeno: "una guerra híbrida en sí misma puede tener lugar en una zona gris, y una zona gris, respectivamente, crea las condiciones para una guerra híbrida.
Resumiendo, L.V. Savin repite la tesis de que Occidente seguirá calificando a Rusia de "actor híbrido" y acusándola de acciones maliciosas en la zona gris, utilizando para ello una retórica política y datos inventados. Además, Savin explica por qué es importante y necesario estudiar los enfoques y la experiencia de Occidente en la guerra híbrida.
Hablando de la impresión que produce la monografía leída, se puede decir sin duda que se suma en gran medida al bagaje de conocimientos sobre el tema de la guerra híbrida, que actualmente es más relevante que nunca. La monografía será especialmente útil para los lectores que estudian las nuevas formas de conflicto: la guerra de la información, la ciberguerra, las guerras económicas, etc.
También vale la pena señalar varios matices. En primer lugar, a pesar del pequeño tamaño del libro, no se puede decir que sea fácil de leer. La monografía de L.V. Savin contiene mucha terminología compleja, que no es adecuada para el lector no preparado. Pero no debemos olvidar que esta obra está destinada a un público especial: investigadores y teóricos del campo de la conflictología, las relaciones internacionales y la estrategia militar, responsables políticos y personas implicadas en el desarrollo de contenidos informativos. Es decir, para leer esta monografía, hay que tener alguna base de conocimientos, al menos en relaciones internacionales.
En segundo lugar, en su mayor parte, la obra describe estudios occidentales sobre el tema en cuestión. Aunque el punto de vista y el sentimiento del autor se perciben "entre líneas" al leer la monografía, habría sido deseable un mayor comentario y un razonamiento abierto por parte de L.V. Savin. Esto habría ayudado a profundizar aún más en el tema de las guerras híbridas y las zonas grises, así como a comprender mejor lo que los expertos occidentales intentan transmitir a los lectores de su obra. Los comentarios de un experto nunca son superfluos.
Tras la lectura de este documento se pueden extraer dos conclusiones importantes. En primer lugar, la guerra híbrida es una realidad en la que siempre tendremos que existir. Nosotros mismos formamos parte de la guerra híbrida y, en muchos sentidos, somos su objeto. En la era de la sociedad de la información y la tecnología, no hay otro camino: nos convertimos en parte de esta realidad geopolítica cuando accedemos a las redes sociales, leemos las noticias, encendemos la televisión, etc. Todos somos objetos de una influencia omnipresente, objetos de un flujo interminable de información que sirve a los intereses de uno u otro bando de la guerra híbrida. La segunda conclusión, que se desprende de la primera, es que debemos ser capaces de tomar cualquier información de forma crítica. Incluso si una fuente es autorizada (y las fuentes citadas en la monografía son muy autorizadas), todas sirven también a los intereses de alguien y son siempre parciales, como demuestra el libro de L.V. Savin.
Traducción de Enric Ravello Barber