El nuevo bombardero blindado ruso revolucionará el campo de batalla
28.09.2016
El avión Su-34 está producido por la compañía aérea Sujoi de Rusia, pesa 45 toneladas, porta 8 toneladas en armas, hasta una velocidad máxima de Mach 1,8, con un techo de 18.000 metros y un radio táctico de 4.000 km. Los bombarderos Su-34 han sido probados en el combate real de Siria, lanzando bombas y cohetes dirigidos por láser, rayos infrarrojos, televisión, y GPS. Una de las conclusiones trazadas por los expertos militares rusos, era la de expandir las capacidades de esta aeronave para misiones de ataque terrestre, para reemplazar los aviones blindados Su-25, cuyo recurso está agotándose. La aviación militar rusa tiene 100 aviones Su-34, así que hasta 2022, cuando 100 aviones Su-25 anticuados, y 150 aviones Su-24 también anticuados, sean retirados de la dotación, el número de Su-34 crecerá hasta alcanzar los 250.
En misiones de apoyo cercano, la aeronave Su-34 entraría en el rango de misiles portables tierra-aire (MANPADS en inglés), de artillería anti-aérea, de ametralladoras pesadas y de pequeñas dotaciones de fuerzas terrestres. Para contrarrestar esto, el Su-34 necesitará placas blindadas para proteger la cubierta de vuelo, los motores, los depósitos de combustible y los sistemas centrales vitales de control de vuelo. La cúpula de cabina y su ventana frontal también deben blindarse. Las placas blindadas estarán hechas de titanio con un grosor de 15 a 30 mm, cubierto de nailon con multicapa (que detiene los fragmentos resultantes de la explosión). Debe soportar proyectiles perforantes o explosivos desde el calibre 23mm hasta el calibre 57mm.
El Su-34 ya tiene un equipamiento avanzado de contramedidas electrónicas contra sistemas de misiles portables tierra-aire (MANPADS en inglés) y misiles de corto alcance guiados por radar. Consta de un radar digital modelo L150 Pastel de emisión auricular, componentes de radio-interferencia y lanzadores de auto-protección láser KNIRTI (SPS-171 / L005S Sorbtsiya-S), montados en lo alto de los aviones, y trampas de calor APP-50.
El diseño del blindaje y las pruebas del Su-34 no son bastante difíciles para los rusos, dado que la experiencia con el blindaje del Su-25 es exitosa. El Su-25 tiene una longitud de 15,5m, 14,3m de envergadura, y altura de 4,8m; mientras que el Su-34 tiene una longitud de 23,3m, una envergadura de 14,7m, y una altura de 6m. Por tanto, el blindaje del Su-34 pesará entre 800 y 1.000kg, en contraposición al que tiene el Su-25 que pesa 500kg. El proceso terminará en 2018 cuando un primer grupo de 12 bombarderos rusos Su-34 estén operativos para misiones de ataque a tierra.
El Su-34 equipado con tres depósitos adicionales puede volar 8 horas sin repostar en el aire. Otra ventaja para la aeronave blindada Su-34 es que puede encontrar y descubrir por sí misma, objetivos en tierra o mar durante tareas de investigación, estando montados debajo del fuselaje el contenedor M400 que contiene sensores infrarrojos Raduga, cámaras panorámicas AP-403 y AP-404, junto con la inclinada AK-108FM, o el contenedor tipo M402 Pika SLAR (Side-Looking Airborne Radar, Radar Aerotransportado de Visión Lateral). Como bombardero, el Su-34 es mejor en interceptaciones aéreas, que en bombardeo desde grandes altitudes a medias y largas distancias para las rutas de suministros y tropas enemigas en profundidad. Durante las misiones de bombardeo, el Su-34 puede ser usado como plataforma de interferencias para cubrir el asalto de las unidades en ofensiva, usando el contenedor de interferencias L175/KS418 equipado con DRFM (Digital RF Memory, Memoria de Radio Frecuencia Digital). Un radar multifunción a bordo habilita el descubrimiento y clasificación de las aeronaves de caza enemigas. Para este propósito, el Su-34 está armado con misiles de largo alcance aire-aire R-77, R-27, y R-73 de corto alcance. Tras el derribo de una aeronave rusa modelo Su-24 en Siria por un F-16 turco, el Su-34 recibió misiles aire-aire.
Los beneficios del Su-34 están surgiendo de la capacidad para permanecer mucho tiempo (hasta dos horas sustentándose en el aire) a alturas entre 8.000 y 12.000m, donde con la ayuda de los sensores a bordo, el piloto se familiariza con la situación táctica en tierra o mar. Durante este tiempo el piloto busca permanentemente cambios en el campo, dependiendo de los objetivos que seleccione. La selección y seguimiento de objetivos están hechos usando el equipamiento electro-óptico Platan montado sobre el fuselaje de la aeronave Su-34. Está equipado con un marcador láser de objetivos que mide la distancia hasta el objetivo usando un láser de precisión telemétrico.
El ataque a objetivos terrestres se ejerce desde alturas de 1.000 a 3.000m, con bombas, misiles aire-tierra con lanzaderas de cohetes UB 16/32 cal.57mm (PRND) y un cañón a bordo GSH-30-1 calibre 30mm (con cadencia de 1.800 proyectiles por minuto). El Su-34 blindado asegurará apoyo extremadamente preciso para las fuerzas terrestres que luchan contra grupos terroristas sin causar daños colaterales y sin riesgo de ser derribado. Si la situación en el este de Ucrania se deteriora, el Su-34 blindado podría convertirse en la pesadilla para el ejército ucraniano.
La necesidad de semejante aeronave de apoyo terrestre se convierte en algo común, aunque sólo los EEUU y Rusia tienen un tipo de esta aeronave. Careciendo de un nuevo tipo de aeronave para apoyo cercano, los americanos abandonaron su plan para retirar 240 aeronaves modelo A-10 Thunderbolt II, de 30-40 años de antigüedad, extendiéndolas en servicio hasta 2028.
Los aviones A-10 son extremadamente resistentes, especializados en el apoyo de tropas en tierra, especialmente en operaciones anti-blindados. El A-10 está equipado con un cañón rotador GAU-8 de 6 tubos, calibre 30mm (cadencia de tiro 3.900 proyectiles por minuto, y misiles con uranio empobrecido), bombas guiadas por láser, bombas en departamentos con sistemas de guiado independiente JDAM (Joint Direct Attack Munition, Munición de Ataque Directo Conjunto), y misiles aire-tierra AGM-65 Maverick. En la primera guerra del golfo (1991), las aeronaves A-10 de EEUU destruyeron 900 tanques iraquíes, y otros 2.000 vehículos militares y 1.200 piezas de artillería.
