Rebelión en Ereván: el camino para derrotar a Armenia

24.07.2016

Los insurgentes siguen intentando una rebelión en Armenia. En la víspera, los bandidos de la organización "Fundadores del Parlamento" que se han apoderado de la estación de policía en el distrito de Erebuni, en Yerevan, liberaron a todos los rehenes. Sin embargo, la policía sigue sin tomar el edificio. El presidente de Armenia, Serge Sarkisian, accedió incluso a hablar con su líder, Zhirayr Sefilian, que ahora se encuentra en la cárcel. El presidente del pais considera la rendición total de los rebeldes como la condicion indispensable para unas negociaciones. Anteriormente, los hombres armados exigieron la apertura de un centro para la prensa.

Una impunidad rampante

Los bandidos mataron a un policía durante la toma de la comisaría el pasado 17 de julio, quemaron también un coche de la patrulla policial, y derribaron un vehículo aéreo no tripulado de los servicios de seguridad de Armenia. Los rebeldes instaron a las autoridades a cumplir con sus demandas. En particular, la renuncia del presidente en ejercicio y la liberación de Zhirayr Sefilian. De lo contrario, los bandidos amenazaron con iniciar una rebelión. Cerca del edificio de la policía ocupado por los insurgentes, se celebró una manifestación en su apoyo.

Zugzwang

La destrucción del grupo, compuesto por veteranos de guerra de Karabaj, puede convertirse en un disparador para provocar una revolución pro-estadounidense en Armenia. La oposición pro-estadounidense brinda su apoyo a estos rebeldes, que insisten en la reanudación de la guerra en Karabaj, lo cual seria un escenario muy beneficioso para  los Estados Unidos. A su vez, la inacción de las autoridades ha jugado en contra de las mismas, mostrando la debilidad del régimen, animando a la oposición y a otros grupos de matones armados a llevar a cabo más acciones.

Armenia, como moneda de cambio

En Armenia, estamos asistiendo al modelo del "maidan" clásico de nacionalistas y liberales. Su éxito puede traer unas consecuencias catastróficas que podrían superar a las ucranianas:  una guerra civil en Armenia, la reanudación del conflicto de Karabaj, y como resultado, la guerra regional a gran escala. Al mismo tiempo, es poco probable que Rusia apoyara a los rebeldes en el conflicto, especialmente, en el contexto de la mejora de las relaciones con Turquía y Azerbaiyán. Armenia entonces está condenada al fracaso. Sin embargo, esto asegurará su retirada de la zona de influencia de Rusia, y las estructuras de integración de Eurasia.