El presidente ruso destaca las “potentes” perspectivas de desarrollo de los emergentes
La primera, el jueves, fue la de los jefes de Estado de los BRICS y la segunda, el viernes, la de los dirigentes de la Organización de Cooperación de Shanjái (OCSH, formada por China, Rusia, Kazajistán, Kirguizistán, Uzbekistán y Tajikistán). Ambas citas se solaparon en una cena conjunta el jueves por la noche, a la que asistían también dirigentes de la Unión Económica Euroasiática (Bielorrusia, Rusia, Armenia, Kirguizistán).
Castigado por EEUU y la UE debido a su política en Ucrania, Putin fue el vértice y eje de estas tres constelaciones de Estados, que Rusia impulsa y presenta como elementos de un nuevo orden internacional.El presidente ruso expresó con vehemencia su confianza en los BRICS, tras afirmar que su país está abierto a todo el mundo, pero sobre todo a quienes “desean” colaborar con él. Los BRICS “son potentes Estados con perspectivas de desarrollo estratégicas. Son los futuros líderes del mundo y de la economía mundial. Miren sus recursos humanos y naturales y su ritmo de crecimiento”, señaló el dirigente, respondiendo así a una pregunta sobre su visión del futuro en el plazo de diez años.
En el panorama que Putin esbozó están también las tarjetas de pago, basadas en un sistema nacional ruso, que aspira a sustituir a las tarjetas extranjeras. Tras las sanciones norteamericanas al Kremlin surgieron problemas en el uso de las tarjetas Visa y MasterCard, que según Putin controlaban el 97% de la clientela en el interior de Rusia. Por esta razón Moscú decidió lanzar su propia tarjeta de pago nacional, que debe comenzar a funcionar a fines de año. “Decían que la economía estaba fuera de la política, pero resultó que no, que está dentro y más aún que se usa como instrumento en la lucha política”, afirmó el dirigente, según el cual las tarjetas rusas podrán ser usadas internacionalmente como las chinas o las japonesas.
Putin dijo seguir “con atención, incluso con inquietud” el conflicto de Grecia con la Unión Europea y expresó su esperanza de que será resuelto positivamente. La crisis griega afecta “indirectamente” a Rusia por cuanto la Unión Europea sigue siendo “el socio número uno” de Rusia en el aspecto comercial y económico, afirmó.
El ingreso de Pakistán e India en la OCSH no se completó en Ufá, en contra de lo previsto. Islam Karímov, el presidente de Uzbekistán, advirtió el viernes a Putin que el ingreso de dos nuevos miembros poseedores de armas nucleares puede alterar el equilibrio de fuerzas y el “mapa político”, según la agencia Ria-Novosti. “Esto puede cambiar la correlación de fuerzas (…). Es necesario asesorarse sobre esta cuestión”, dijo Karímov. El líder uzbeko insiste en que la OCSH no debe transformarse en un “bloque”.
La declaración final de los países del OCSH insta a la unidad de los miembros para coordinar e incrementar la lucha contra “diferentes grupos terroristas”. También, en garantizar la seguridad de las fronteras exteriores de la organización para evitar que penetren en ellas “combatientes de organizaciones terroristas, activistas de movimientos extremistas y separatistas”. La estrategia conjunta hasta 2015 que la cumbre de la OCSH aprobó en Ufá califica el “extremismo, separatismo y terrorismo” como las “tres fuerzas del mal”.
Según este documento, los miembros del OCSH no podrán participar en organizaciones que vayan dirigidas contra los otros miembros de este grupo ni apoyar acciones hostiles contra cualquiera de ellos. A los países OCSH les preocupan sus propios ciudadanos que han ido a luchar junto con organizaciones terroristas, separatistas y extremistas y se proponen colaborar más para bloquear los canales de desplazamiento a las zonas de combate y para detectar a los que retornan a sus países de origen tras esa experiencia bélica.
Karímov quiere que se cree una comisión en la ONU dedicada a estudiar las organizaciones terrorista y a clarificar la naturaleza del Estado Islámico y cómo luchar contra él. “Muchos hablan del Estado Islámico, pero por desgracia hay pocos que hayan encontrado las raíces que lo han originado”, dijo el líder uzbeko a sus colegas de la OCSH.
En lo que a Ucrania se refiere, los socios de Rusia en la OCSH, como los países Brics, se limitaron a constatar la necesidad de una solución pacífica del conflicto. Putin opinó que el regulación del mismo “se ha estancado hasta cierto punto” lo que atribuyó a la negativa de Kiev de conversar directamente con los representantes de los insurgentes.
En cuanto a Irán, el presidente ruso dijo estar seguro de que el acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán se firmará en el futuro próximo. Rusia está preparada para el incremento de la producción de crudo de Irán una vez que se levanten las sanciones. “La economía mundial se adaptará, teniendo en cuenta que el consumo aumentará y lo mismo afecta a la economía rusa. Estamos totalmente preparados para esto”, sentenció.