España, colonia obediente y sumisa, instalará aduanas de EEUU en aeropuertos españoles y Marshals en los vuelos

Jueves, 14 Julio, 2016 - 11:00

Con la globalización de la amenaza terrorista encima de la mesa, la seguridad nacional es un tema prioritario para la actual Administración norteamericana en sus relaciones exteriores. Por eso, el Departamento de Estado no ha querido dejar pasar la ocasión, a raíz de la visita del presidente Barack Obama a España, de dar un impulso a dos asuntos estratégicos para los intereses norteamericanos. Se trata de la inclusión de agentes federales de paisano, los Air Marshals, en los vuelos con origen y destino a Estados Unidos; y de la consecución de un acuerdo que permita la instalación en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid-Barajas de una aduana donde las autoridades estadounidenses realicen, en territorio español, el control fronterizo de pasajeros con destino a su país. Por supuesto, que nadie busque contrapartida en el aeropuerto de Nueva York para los policías españoles. Unos mandan y otros obedecen.

Ambos asuntos no han transcendido a causa de la interinidad del actual Ejecutivo del Partido Popular, pero se espera que puedan empezar a tomar forma a partir de septiembre si Mariano Rajoy consigue formar gobierno.

El Acuerdo sobre Preautorización de Pasajeros en Vuelos Comerciales se está negociando entre ambas administraciones desde finales del pasado año. Una negociación que incorpora, por parte española, a los Ministerios de Industria y Turismo, Interior y Asuntos Exteriores y Cooperación y, por parte norteamericana, a los funcionarios de la Embajada que dirige James Costos.

En la práctica, cuando se materialice el acuerdo, los pasajeros que quieran viajar a EEUU deberán armarse de paciencia a la hora de acudir al aeropuerto madrileño. A las habituales dos horas previas para el check-in se sumará el tiempo necesario para pasar el control fronterizo que actualmente se realiza en suelo estadounidense.

No obstante, el gran escollo que debe vencer este acuerdo son las repercusiones jurídicas que supone para España la creación de un “terreno de nadie” en territorio nacional. Fuentes gubernamentales consultadas por OKDIARIO apuntaron que, “de materializarse el acuerdo, implicaría una cesión de soberanía que arroja muchas incógnitas. Posiblemente, en un inicio, se decida ceder una zona del aeropuerto como experiencia piloto con un solo vuelo o un par de vuelos”.

A través de este centro aduanero de preautorización se llevarían a cabo los mismos controles de inmigración, enseres, inspección de equipajes (de mano y de bodega) y de orden agrícola a los que son sometidos normalmente los viajeros a su llegada a Estados Unidos. Así, las molestias para el pasajero se adelantan al país de origen del vuelo, y su llegada a EEUU le permite entrar en suelo americano sin necesidad de ulteriores controles.

El modelo que, desde la Administración Obama, se persigue para España es el mismo que ya está instalado en Canadá, Emiratos Árabes, varias islas del Caribe y, dentro de Europa, en Irlanda.

Americanos, os recibimos con alegría. Cuando Obama se burló de España

Obama en España. Dejadme las bases militares y seguid actuando como acólitos del imperio. Sobre todo seguir apoyando el sistema económico financista, el mejor instrumento del Nuevo Orden Mundial (NOM). Para dejar claro eso, 24 horas es más que suficiente. Y a su vez, el servilismo hispano respecto a la Casa Blanca empieza a dar asco.

Y para que quede claro, el acto principal de la visita de Obama a España consistió en un discurso a los militares de la base de Rota (ahora, tras las nuevas cesiones de Zapatero y Rajoy, la de Morón es más importante para los intereses del Pentágono). A todo esto, ¿para qué necesitamos bases norteamericanas en España? Reino Unido o Francia no las aceptan. Se defienden ellos solitos, en colaboración con Estados Unidos dentro de la OTAN, ciertamente, pero desde la independencia.

Total, una señorial visita de un presidente pato cojo, que da orden a los políticos españoles que quiere un Gobierno en Madrid, y lo quiere rápido. Luego se marchará a tierras de muchas más categoría. Por ejemplo, a Dallas.

Y volverá más sabio: ahora ya sabe que España es un país ubicado al norte de Gibraltar, no exactamente una colonia USA pero casi.

El Espía Digital