El Presidente del Consejo Europeo sitúa a Trump entre las tres grandes amenazas para Europa

Miércoles, 1 Febrero, 2017 - 10:00

El presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, ha catalogado a los EE.UU. bajo la presidencia de Donald Trump, como uno de los peligros externos para la Unión Europea, al mismo nivel que China, Rusia y el islam radical.

Después de décadas de sumisión a los EE.UU., y a los poderes e intereses que la potencia norteamericana ha venido representado en el mundo, Europa parece ahora obligada a denunciar el rumbo tomado por la Casa Blanca, aparentemente contrario a la globalización mundialista.

Para Donald Tusk, la Union Europea afronta “tres amenazas” como nunca antes había sufrido, que exigen una respuesta sin fisuras y, una de ellas, es la nueva administración estadounidense que lidera el multimillonario Donald Trump. “El cambio en Washington coloca a la Unión Europea en una situación difícil, con una nueva administración que parece querer poner en cuestión los últimos setenta años de política exterior americana”, advierte con contundencia el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la misiva de invitación enviada a los 28 jefes de estado y de gobierno de la UE antes de la cumbre de este viernes en La Valetta (Malta).

Si no toman "medidas impresionantes", por separado los Estados europeos estarán en "dependencia fáctica" de grandes superpotencias como EE.UU., Rusia y China, ha advertido Tusk, señalando que la UE "afronta los mayores desafíos de sus 60 años de historia", cita Reuters la misiva.

Al tiempo que el islam radical siembra la anarquía en Oriente Medio y África, Moscú es "agresiva" con sus vecinos, China es "asertiva" y las declaraciones de la nueva Administración estadounidense son "alarmantes", ha precisado el presidente del Consejo Europeo. En conjunto todos estos factores "hacen nuestro futuro altamente impredecible", ha lamentado Tusk.

Problemas geopolíticos a los que se suma otro peligro: la retórica “antieuropea, nacionalista y cada vez más xenófoba” en la UE y un declive de la fe en la integración política y un aumento de las dudas sobre los valores fundamentales de la democracia liberal cada vez más visibles.