Se le niega a Alexander Dugin la entrada en la UE

18.05.2016

Al famoso filósofo y politólogo ruso Alexander Dugin le ha sido negada la entrada en el territorio de Grecia. En el aeropuerto de Tesalónica se le informó que se le negaba la entrada a la Unión Europea, a petición de Hungría. No pudo obtener información inteligible en cuanto a las razones por las que fue rechazado por los guardias de fronteras griegas.

Alexander Dugin se dirigía al Monte Athos para los actos conmemorativos dedicados al milenio del monaquismo ruso que tendrán lugar en el monte santo. Duguin iba a ser seguido por el Patriarca Kirill de Moscú de toda Rusia y por el presidente ruso, Vladimir Putin. Dugin había preparado este importante evento como redactor jefe del canal de televisión ortodoxa Tsargrad.

Las acciones de las autoridades griegas son una violación evidente de los derechos de los profesionales de los medios e ignoran el derecho internacional. No hay duda de que la postura política del filósofo ruso ha sido lo que ha provocado los actos hostiles por parte de las autoridades griegas. Dugin ha criticado duramente la política antinacional, antieuropea y anticristiana de la Unión Europea y de los Estados Unidos. En vez de retroceder ante el liberalismo, Dugin profesa los valores de la soberanía, la dignidad nacional, la identidad y la multipolaridad.

La "petición de Hungría", un país que Dugin ha criticado menos que a ninguno, es sólo una excusa. Los verdaderos enemigos de Dugin son la burocracia europea, los liberales, y los euro-atlantistas que han usurpado el poder en la Europa moderna.

Ellos temen los valores alternativos, la filosofía, la metafísica y la fe viva. Es por esto que tienen miedo de Dugin, cuya filosofía atre cada vez más el interés vital de los europeos. Sin embargo, las prohibiciones en lugar de los argumentos racionales son la mejor prueba de la debilidad de las posiciones ideológicas del liberalismo europeo.

El hecho de que no se permitiera entrar al filósofo ortodoxo ruso en el territorio de la república monástica ortodoxa por órdenes de los señores de Bruselas y Washington, demuestra una vez más que Europa, incluyendo la Grecia ortodoxa, está ocupada por fuerzas que son hostiles a su naturaleza espiritual.

Este incidente será evaluado legalmente por el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un futuro próximo. Es muy probable que, como respuesta, se apliquen sanciones contra una serie de funcionarios griegos y húngaros.