Operación ¿Libertad? en Venezuela. Petróleo y muerte
A mí, por lo menos, me ha sucedido varias veces. Y es porque en estas tierras nuestras, de impresionante silencio y trágica soledad, se siente que todavía no ha terminado el día sexto del Génesis, y que aún circula por ellas el soplo creador. Y por eso las llamo las tierras de Dios
Rómulo Gallegos
¿A qué tipo de libertad se refiere Juan Guaidó? Venezuela es un foco de atención en las Relaciones Internacionales, en 2010 Hugo Chávez dio conocer al mundo que sus reservas petroleras le otorgaban al país el carácter de estratégico dentro de la división internacional del trabajo; 360 mil millones de barriles de petróleo contenidos en la nación bolivariana, le dieron pautas al entonces presidente para posicionar a su país en el escenario geopolítico.
Años antes el mismo Chávez señaló el fin de una era, la del petróleo barato, se consideró entonces como referencia el precio del hidrocarburo que en esos momentos tendía a colocarse por encima de los $50 dólares por barril, tiempo después trascendió la línea de los $100. El difícil acceso al hidrocarburo llevó a los países con un consumo alto, en específico a Estados Unidos a buscar -por cualquier medio- fuentes de acceso a éste más confiables y cercanas.
De 2005 a 2010 el gobierno venezolano logró consolidar una red energética sin precedente en las regiones latinoamericana y caribeña, a la vez que erradicó el hambre en su país, así como la inclusión de programas de beneficio social que alcanzaron a la población más vulnerable, atendida por médicos cubanos de alto prestigio internacional.
El concepto de libertad se concibió entonces en Venezuela como la oportunidad de implementar un proyecto que no se supeditó a los intereses extranjeros, al momento que ejerció la soberanía energética y un modelo de cooperación con el Sur americano, mismo que en su esencia contradijo los modelos de dominación históricos que fortalecieron la presencia estadounidense, en especial tras el fin de la Segunda Guerra mundial,materializada en el Tratado de Río y la Organización de Estados Americanos, entre otros instrumentos.
La libertad descrita está en juego desde que Nicolás Maduro asumió el poder venezolano; es decir, la Revolución Bolivariana es el objetivo principal de destrucción por parte de Juan Guaidó, mismo que incluye la imposición de otro tipo de «libertad», una que permita a los extranjeros recuperar para Estados Unidos aquello que fue apropiado por los venezolanos y despojado de los intereses extranjeros.
El intento de golpe de Estado del 10 de abril es respuesta a ese proceso que se reforzó tras la muerte de Chávez, el éxodo provocado en Venezuela en los años recientes dio como resultado que las fuerzas populares que apoyan a Maduro resistan y reivindiquen el legado de la Quinta República, mientras que gran parte de sus opositores ya no están en suelo bolivariano mantienen el ataque a Maduro vía redes sociales; el peligro está en que, para imponer la «libertad» que representa Guaidó, se utilicen paramilitares y mercenarios frente a una población. No está en juego el precio del petróleo, está en juego la vida de los venezolanos, al final el petróleo resulta ser más caro de lo que dijo Chávez en su momento.