“No hay ninguna explicación racional de por qué la inauguración de los Juegos fue una demostración tan vívida de satanismo”

05.08.2024

La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos del 2024 en París tuvo lugar el 26 de julio en el río Sena y es la primera vez en la historia que se celebraba fuera del estadio. El evento fue criticado por su mala organización, así como por ciertas escenas, en particular la parodia de la historia bíblica de “La Última Cena”. El expresidente estadounidense Donald Trump calificó la ceremonia de terrible y vergonzosa, mientras que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo que se negaba a asistir al acto debido a cuestiones morales.

- No hay una explicación racional de por qué la inauguración de los Juegos fue una demostración tan vívida del satanismo que domina los fundamentos, la cultura y la ideología de la sociedad occidental. Al fin y al cabo, la propia sociedad occidental se está fragmentando. La gran mayoría de la gente en Francia o en Europa y América vio la ceremonia de apertura con horror e indignación. Ha conseguido dividir a todos los países, pero casi nadie tenía en mente lograr eso cuando se emitió.

Ahora se está poniendo de manifiesto algo paradójico: no existe Dios, pero sí existe el diablo. Esta fuerza, enemiga del hombre, está manifestándose y no tiene miedo de manifestarse. De eso se tratan los Juegos Olímpicos. Tal vez nosotros, habiendo decidido que no existen Dios ni el diablo, hemos sacado estas conclusiones. Ahora quizá nos preguntemos quién está detrás de las élites occidentales. ¡Existe el diablo! Y si existe, ¡entonces existe Dios!

Vemos cómo reaccionan los países islámicos ante la burla del profeta. La humanidad está conformada por una enorme cantidad de personas creyentes. Contrariamente a los siglos donde predominaba el materialismo, ahora es el momento de volver a la verdadera fe. Nietzsche dijo que Dios ha muerto, que lo hemos matado. Fue una afirmación precipitada. A Dios no se le puede matar, ¡es eterno! Ahora tenemos que recordar no sólo el mal al que nos enfrentamos, sino también quién puede resistirlo. Occidente es la civilización de Satanás y estamos en guerra con ella. No podemos derrotarla a menos que volvamos nuestros ojos a Dios. El Anticristo se revela ahora como el príncipe del mundo, pero sabemos que el mundo tiene un verdadero amo, un Dios verdadero. Ahora es el momento de la fe y no existe espacio para tibiezas. Tal posición ha sido dejada de lado. El humanismo y el racionalismo puro se han vuelto imposibles. ¡El diablo demuestra su presencia vivamente!

- Si tal demostración se hiciera atacando al profeta Mahoma, entonces los atletas de los países musulmanes se negarían a competir en los Juegos. Y los cristianos, en cambio, lo aceptamos, ¿por qué?

- Los verdaderos cristianos deberíamos haber tenido una reacción más dura que los musulmanes porque se nos insultó directamente. Sólo ahora somos directamente conscientes de lo que es la descristianización. El rechazo de la Iglesia que comenzó hace siglos nos ha llevado a rechazar a Cristo. Le hemos traicionado. Sólo la extremidad de las condiciones actuales nos recuerda lo que hemos abandonado. Hubo verdaderos cristianos en Occidente, pero han abrazado tanto la modernidad y se han alejado tanto del espíritu y las normas del cristianismo que a estas alturas resulta imposible llamarlos cristianos. Es por eso que responden con tanta lentitud.

¿En qué situación estaríamos si el mismo diablo no nos hubiera echado de estos Juegos? Rusia está gobernada por Dios, como dijo nuestro presidente. Y esto ha dejado de ser una metáfora hasta el punto de que se ha convertido en una realidad. El estado de nuestra élite, de nuestros estadistas y funcionarios deportivos solía ser tal que nos habrían enviado a los Juegos y luego hubieran intentado ignorar la monstruosa bacanal diabólica que llevaban a cabo. Pero Dios nos protege de las Olimpiadas y sus perversiones. Sin embargo, la educación que se nos da y la inercia que predomina en nuestra conciencia no son compatibles con el cristianismo. Dios nos ha salvado de las Olimpiadas para que podamos centrarnos en nuestra propia identidad y reconsiderar la religión. Somos cristianos ortodoxos; en su día recogimos el legado de Bizancio como baluarte de la ortodoxia. En el siglo XX renunciamos a ello, pero el espíritu cristiano vivió en nosotros incluso durante la época soviética. Ahora es como si las trompetas angélicas sonaran y dijeran: “Pueblo ruso, ¡despertad! ¡Vosotros sois los guardianes de la santa Ortodoxia! Volved a vosotros mismos, restaurad vuestra misión”. Esto nos lo dice Dios, el presidente, el patriarca, la Iglesia y nuestro corazón ruso.

- ¿Oímos esa voz?

- Nos repugna todo lo relacionado con los Juegos. Para muchos ha sido una revelación. Pero Occidente se ha estado moviendo en esta dirección de forma constante hasta el punto de deshacerse de la identidad colectiva del hombre. Ahora estamos en la etapa final de este movimiento que inició en Occidente y ha alcanzado su conclusión lógica, es decir, ha revelado su esencia misantrópica y nihilista. Este espectáculo es el resultado de la opinión compartida por la totalidad de las élites occidentales.

- Entregamos 16 prisioneros a cambio y obtuvimos 8, ¿qué opina al respecto? ¿Estamos en el bando perdedor?

- Esencialmente cambiamos a nuestros agentes por agentes occidentales. Ser un agente de inteligencia es heroico. Trajimos de vuelta a nuestros héroes y no existe un precio suficientemente elevado por su liberación: ellos entregaron todo lo que tenían por nuestro país. Son los héroes de Rusia. Es nuestro deber traerlos de vuelta. El Presidente, cuando se reunió con ellos, rindió homenaje a la hazaña que realizaron estas personas. Los cambiamos por espías estadounidenses. Había ciudadanos estadounidenses y rusos entre ellos. Personas que muchos consideraban de la oposición y que ahora son considerados como espías estadounidenses. Esto también se aplica a quienes profesan la ideología liberal. No todo liberal es un criminal, pero en determinadas circunstancias todo liberal es sospechoso de ser un espía estadounidense, un agente que llevará a cabo actividades terroristas en cualquier momento.

Hoy existe un enfrentamiento entre la civilización occidental y Rusia. Algo que no ocurría desde la época de la Guerra Fría. Sin embargo, la URSS y Occidente tenían su origen en la Ilustración occidental. Pero ahora el conflicto se recrudece debido a que se enarbolan valores completamente diferentes. Ser partidario de Occidente en la Rusia actual es traicionar la profundidad de nuestra identidad. Es pura traición a la Patria. El hecho de que los liberales participaran en el intercambio es una llamada de atención fundamental para todas las personas que siguen pensando que Occidente es bueno y que la ideología liberal es aceptable. ¡No! ¡Un sistema de valores extremista como este es absolutamente inaceptable! Y la cantidad es otra cuestión. Aquí es donde la desigualdad entre las personas entra en juego. Los héroes de Rusia no son en absoluto iguales en estatus a los traidores. Esto es, de hecho, un intercambio de prisioneros y rehenes.

- ¿Qué es la victoria?

- Es la culminación victoriasa de la Operación Militar Especial y la liberación de todo el territorio de Ucrania del régimen nazi, es decir, la liberación de nuestro pueblo hermano, los ucranianos. Y será una victoria inequívoca sobre Occidente, porque no estamos en guerra con Ucrania, sino con Occidente. Y en mayor medida será una victoria sobre nosotros mismos, nuestra pereza, debilidad, lentitud y somnolencia. La victoria será el despertar del espíritu ruso y el establecimiento de Rusia como Estado-civilización soberano independiente que da forma a la historia del mundo.

- ¿Qué es la Patria?

- Para mí lo es todo y más que todo. La Patria es algo en lo que estoy completa y totalmente disuelto. Para mí no existe nada más que mi país. Y todo lo que veo fuera de él y todo en lo que pienso lo mido teniéndolo en cuenta. En su día escribí un libro titulado La patria absoluta. Es un libro sobre Rusia. Ella es realmente para mí lo que el absoluto es para un filósofo o una persona corriente.

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera

Fuente: matchtv.ru