¿La mujer o ya no?

19.02.2021

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera

Acerca del ciber-feminismo:

· Donna Haraway argumenta que hasta que no seamos capaces de superar el género, las mujeres seguirán sufriendo victimas del abuso y la explotación. Por lo tanto, para que la mujer sea libre no basta con otorgarle derechos que sean iguales a los que se le otargan a los hombres. Según Haraway el sexo es en sí una forma de desigualdad: tal problema sería resuelto si el sexo fuera abolido, junto con la humanidad misma, y nos transformáramos en máquinas asexuadas.

· El anhelo es una realidad primordial del ser humano. Según la estructura autónoma del discurso feminista el anhelo no puede ser saciado. El anhelo es parte de un vacío incluso mayor, de un problema mucho más profundo. Y el automóvil es en su esencia el triunfo absoluto de la melancolía femenina: es un anhelo insaciable. Es en este sentido que se materializa la voluntad feminista: la mujer alcanza su máxima libertad al conseguir un automóvil. Es la libertad para convertirse por fin en un anhelo que lo consume todo por completo.

· Por lo tanto, resulta ridículo quedarse simplemente en las primeras fases del feminismo; debes ir directamente hasta la última fase y alcanzar lo más rápido posible la meta final que no es otra que el ciber-feminismo. El hecho de que la mujer se identifique con el automóvil coincide plenamente con las ideas del post-humanismo (la inteligencia artificial, la nanotecnología, etc.).

· Pero debemos hablar con claridad: ha llegado el momento en que las mujeres se conviertan en máquinas, solo entonces su profunda identidad metafísica llegará a coincidir con su esencia. Las fases anteriores están colapsando poco a poco, algo anda mal con ellas. Debemos ir ahora directamente hasta el final, de todos modos ¿por qué razón deberíamos detenernos en las etapas intermedias?