La evolución de la economía mundial: Tendencias y potencial
Esta es una transcripción completa de la conferencia de Carter Page en Moscú
Confianza y comprensión – La clave para Asia central
A día de hoy, el amplio consenso occidental ha definido a las sociedades de la región de Asia central como unas que están en gran parte controladas por el estado y son corruptas. Pero esto puede ser parcialmente cierto en cualquier país, incluyendo los Estados Unidos. La historia reciente ha expuesto las oportunidades para construir sobre intereses mutuos en formas que a menudo fueron usadas por este tipo de mentalidad. El mismo camino fue explicado por el presidente chino, Xi Jinping en un discurso a los funcionarios gubernamentales superiores y líderes de negocios en febrero de 2012. Sugirió algunos pasos para mejorar las relaciones chino-estadounidenses. En esencia, cada una uno de sus puntos destacó no solamente diferencias filosóficas con los EEUU, sino también las alternativas tácticas que China ha tomado en su aproximación a los asuntos internacionales y su política de inversiones. El primer punto es la importancia esencial de incrementar la comprensión mutua y la confianza estratégica: Sin confianza no podemos lograr nada. Esta idea esencial captura la razón clave de por qué los analistas de EEUU han estado a menudo muy confusos por la recepción que los líderes americanos han recibido en Rusia durante las pasadas décadas. Mientras que Washington históricamente ha tomado pasos pro-activos hacia el inicio del cambio de régimen, Beijing ha demostrado un alto nivel de tolerancia en esta región. El segundo punto es que ambos países deberían respetarse mutuamente. China está enfocada principalmente sobre acciones, la mayoría del tiempo en la forma de inversiones. En contraste, los EEUU y otras potencias occidentales apuntan a resolver el modo de curar los defectos políticos de los estados de Asia central. Esto está hecho con intentos de implementar un remedio de tendencias alternativas contra el caos, la violencia y las dinastías en estos países.
Lecciones de la economía china
Por supuesto, la longevidad del milagro económico chino queda lejos de estar garantizado. Pero la importancia de las tendencias de crecimiento futuro para su economía interna y los socios en todo el mundo, especialmente Asia central, han permanecido elevados, dada la escala de las inversiones del país en comercio. Entre otros recientes logros, ayudaron racionalmente a remodelar Eurasia. Rusia emergió como el productor de petróleo más grande en 2009. Entre 2000 y 2010, la producción de Rusia y Kazajistán creció más que en cualquier otro estado. Además de la proximidad geográfica, el ritmo de crecimiento del comercio e inversión de China ha dado inherentemente al país una ventaja fundamental en Asia central. Y todas las tendencias de mercado más amplias siguieron poco después.
Lealtad a los vecinos
Las evaluaciones también iluminan las tendencias de lealtad de los líderes de Asia central hacia Rusia y China. Cada uno de estos estados socio ha podido con desafíos y transiciones similares desde 1991 y transformó estas experiencias mutuas en contribuciones a un alto nivel de comprensión común. En parte de los resultados de estos sentimientos de lealtad de las naciones, Kazajistán quedó como el último país que rechazó declarar su independencia de la Unión Soviética en 1991. En estos ejemplos en el periodo de transición, los lazos de Rusia con la región continúan teniendo efectos espectaculares en las carreras políticas de los líderes nacionales de primera línea en los nuevos estados de Asia central. A través de un periodo de transición temprana, una característica distintiva del liderazgo fue la continuidad del legado de la élite comunista.
Los parecidos evolutivos entre Rusia y Asia central
Junto con la influencia directa que Rusia ejerció en Asia central, la remanencia de las políticas del pasado soviético modeló a los estados exitosos de la región. La decisión de política de estado, hecha por el liderazgo del partico comunista durante la era soviética también ofreció muchas iniciativas implementadas por Rusia tras 1991. Mientras los estados de Asia central continuaron estableciendo sus propias nuevas relaciones en el tiempo, la remanencia de las conexiones históricas continuó representando un fundamento sobre el que fueron establecidos estos nuevos estados. A pesar de las sospechas de occidente concernientes a la atención sobre la influencia rusa, mi investigación asociada ha demostrado las similitudes evolutivas entre Rusia y Asia central. Esta ha impactado realmente de manera positiva en estos estados. Los paralelismos entre privatización y estructuras en el sector de la energía en Rusia y Kazajistán representan un ejemplo de una comparación que la mayoría de los otros productores de la región tienen con recursos similares.
Algunas tensiones competitivas entre las potencias vecinas de Rusia y China y estados externos incluyendo a los EEUU han quedado particularmente relevantes en la arena de la energía. Como resultado, hay un alto nivel de atención. Desde una perspectiva tanto histórica como contemporánea, la literatura en torno al “gran juego” ha sido evocada frecuentemente como un precedente para esta competición con la moderna Asia central. Este modelo potencial se refiere a la historia del conflicto entre el imperio británico y el imperio ruso en relación a sus esfuerzos para lograr la dominación de la región en el siglo XIX. Además de la influencia desde Rusia y los EEUU, los líderes gubernamentales y empresarios chinos cada vez más se convierten en modelos alternativos para Asia central. Más allá de la contribución de inversión de capital, la aproximación de las compañías chinas y los pequeños emprendedores coherentemente reflejó el principio de mutuo respeto, igualdad y beneficio mutuo.
A pesar del alto nivel del control estatal en China, los comerciantes chinos han añadido a esta influencia un tipo de ejemplo fundamental para las tendencias de capital en la región. Pasos hacia la liberalización han expuesto tendencias alternativas y oportunidades de futuro. Incluso si las relaciones externas a menudo se concentran sobre lazos gubernamentales, el establecimiento regional de diversas colaboraciones, transferencias tecnológicas, y flujos de capital ayudan a fomentar tendencias hacia aproximaciones basadas en el mercado. Contrario a las percepciones populares, las colaboraciones de Asia central sin tomar parte las potencias que incluyen a Rusia y China, han nivelado la fuerza relativa de cada parte y pueden representar soluciones viables a los dilemas actuales. A pesar del aplastante foco sobre fracasos y defectos pasados, varias áreas de logros expusieron el potencial para el efectivo desarrollo futuro a través de aproximaciones cooperativas. En contraste a mi emoción, muchos analistas e investigadores han apuntado el drama potencial asociado con un juego más confrontativo de nuevo grado.
Pero el rango de los éxitos en la década apunta a escenarios y oportunidades alternativas. Las políticas y acciones defendidas por China y Rusia, así como los principios de respeto mutuo, igualdad y beneficios mutuos han permitido una diversidad de participación que beneficia a todas las partes. En concurrencia con estas tendencias, los esfuerzos por cada potencia para enviar su atención hacia el desarrollo de sus recursos domésticos han ofrecido ventajas adicionales para cada grupo. Los avances tecnológicos en el sector de la energía desde 2007 han permitido estas perspectivas y aproximaciones.