La creación de AUKUS y QUAD implica que los anglosajones están destruyendo la OTAN

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera

La creación de la alianza anglosajona de AUKUS en el Pacífico es sin duda uno de los acontecimientos geopolíticos más importantes de los últimos tiempos, especialmente después de la vergonzosa huida de los estadounidenses de Afganistán. La administración Biden, con tal de superar la debacle de Afganistán, se apresuró a reforzar su poder mediante nuevas estructuras globalistas: AUKUS y QUAD.

La alianza de AUKUS reúne en su seno a las naciones anglosajonas con tal de unificar las fuerzas armadas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia. Washington hizo a un lado a Francia e Italia y ambas naciones terminaron por perder importantes acuerdos militares con Australia. El impacto que causó semejante jugada fue tan inmenso, que Francia incluso llegó a retirar a su embajador de Washington. Muchos analistas han subrayado que esto ha debilitado considerablemente a la OTAN. No obstante, la formación de AUKUS es la aplicación práctica de las ideas de los neoconservadores que sostienen la necesidad de reforzar la alianza entre las potencias anglosajonas y dejar de lado a Europa.

Además de AUKUS, Estados Unidos y Gran Bretaña han intentado formar otro bloque incluyendo a dos potencias asiáticas: India y Japón. Japón es un país que carece de autonomía y, después de la Segunda Guerra Mundial, es un territorio ocupado que alberga grandes bases militares estadounidense. Sin embargo, la India es un caso mucho más complicado, ya que este país es uno de los miembros fundadores del Movimiento de los Países No Alineados y nunca tomó partido por un bando u otro durante la Guerra Fría. De todas maneras, la India siempre simpatizó con la URSS, mientras que Pakistán permaneció bajo la influencia de Occidente.

Este panorama ha cambiado radicalmente en los últimos años, pues Pakistán se ha ido apartando cada vez más de Occidente y en su lugar se ha ido acercando a China. India ha seguido un camino inverso: ha fortalecido sus lazos con Estados Unidos y se ha alejado de Rusia. Pero al interior de la alianza del QUAD, India es el único país que puede seguir una política autónoma. Además, Nueva Delhi siempre ha mantenido muy buenas relaciones con Moscú, por lo que es el talón de Aquiles de la alianza anglosajona.

Ahora bien, resulta bastante claro que tanto AUKUS como QUAD son alianzas anti-chinas, ya que China se ha vuelto tan fuerte que es imposible ignorar su potencial geopolítico o seguir dejándola a un lado. Los rusos y los chinos exigen ser polos del nuevo mundo multipolar: Rusia sería antes que nada una potencia armamentística y energética y China una potencia económica. Ambos países están consiguiendo sus respectivos objetivos.

El mundo unipolar y el naciente mundo multipolar son mutuamente excluyentes: son como vasos comunicantes que cuando uno crece el otro decrece. Si uno empieza a fortalecerse el otro comienza a debilitarse y viceversa. La retirada de Estados Unidos de Asia Central y Oriente Medio, así como de Europa y otras partes del mundo, ha ido fortaleciendo poco a poco a China y a Rusia, así como a todos los otros partidarios de la multipolaridad: Irán, Turquía, Pakistán, etc. Y ya que los anglosajones conciben el mundo desde un punto de vista económico, han decidido enfrentar primero a China y dejar por ahora de lado a Rusia.

Y eso es lo que buscan lograr las alianzas militares de AUKUS y QUAD. AUKUS es el instrumento que permitirá a los anglosajones expandir su influencia militar en el Pacífico y dejar de lado a los europeos que, Dios no quiera, arruinan todo con sus vacilaciones.

Por otra parte, QUAD busca enfrentar a dos grandes potencias regionales asiáticas que han tenido muchos conflictos históricos con China (o sino que luchen contra sus aliados más cercanos, como Pakistán). China tiene relaciones bastante complicadas con la India y ha librado varias guerras con Japón.

El objetivo es bastante claro: atacar a China desde el Sur (Australia, AUCUS), desde el Este (Japón) y el Oeste (India). Quienes lideran esta ofensiva son los anglosajones: Estados Unidos y Gran Bretaña.

Es imposible saber a ciencia cierta si se está preparando una guerra abierta o se trata más bien de una forma de presionar e intimidar a los lideres chinos con tal de que vuelven al redil y de ese modo ponerle fin al proyecto de la Franja y la Ruta. Es dentro de este contexto que Taiwán, Hong Kong y los movimientos separatistas del Tíbet y Xinjiang serán utilizados para luchar contra China. Ya se están poniendo los cimientos para una nueva confrontación, pero nadie sabe si se usaran o no las armas que se están preparando.

Sin embargo, así como China es el objetivo a batir de hoy, Rusia también lo será mañana. Teóricamente, todo esto pudo suceder al revés: China no es una amenaza en sí misma, sino un polo independiente del orden mundial multipolar que está naciendo frente a nosotros. Las alianzas antichinas AUCUS y QUAD también nos atacaran a nosotros en un futuro cercano. Al fin y al cabo, Rusia espera convertirse en otro polo independiente. Por lo tanto, Rusia debe ayudar a China. No tenemos por qué ser controvertidos o arbitrarios, ya que los polos del mundo multipolar deben ayudarse mutuamente con tal de luchar contra la unipolaridad. No es una cuestión de gustos, sino de geopolítica.