Irán como ancla multipolar

08.06.2016

Irán ha demostrado que es uno de los estados más incondicionalmente contrarios a la hegemonía de los EEUU en el mundo. Desde la revolución de 1979 Teherán ha luchado en amargas guerras inducidas por EEUU/Israel en Irak, Golfo Pérsico, Siria, Líbano y la ocupada palestina, tanto directa como indirectamente, mientras hacían frente a duras sanciones económicas de occidente. La república islámica de Irán es una potencia regional capaz e inteligente que siempre afectará al destino de oriente medio como la historia ha mostrado durante los siglos pasados. El país ocupa una posición geoestratégica que se extiende entre oriente medio, la región del golfo pérsico / mar arábigo, Asia central, sur de Asia, y la región del Cáucaso / Caspio. Estas regiones clave serán un “pivote” crucial para la gran competencia de potencias geopolíticas del siglo 21.

Los unipolares EEUU intentarán aislar a las grandes potencias euroasiáticas, Rusia y China, controlando las “rimlands” (zonas costeras) de Eurasia y desestabilizando las regiones antes mencionadas con preferencia por las guerras híbridas. Irán será un nodo clave que los EEUU necesitarán para conectar sus bases militares turcas/OTAN con su presencia militar en Irak/CCG/Afganistán/Pakistán a través de la actual presencia militar potencial en India, y todo el trecho hacia Myanmar y hasta sus centros militares en Asia-Pacífico (Nota: CCG es la abreviatura de Consejo de Cooperación del Golfo). Si Washington consigue su ruta y tiene presencia militar en Irán y como también lo parece en India, entonces será completado “el gran muro geopolítico” contra las grandes potencias geopolíticas, desde el escenario de oriente medio y sur de Asia y todo el camino hasta el escenario de Asia-Pacífico. Solamente Irán y un potencial realineamiento estratégico pakistaní con la multipolaridad, podrían ser el obstáculo de semejante “gran muro geopolítico”. La denominación de  “golpe de mano estratégico” por el secretario de defensa de los EEUU, Ash Cater, entre el pivote asiático de los EEUU y la actuación política de la India es otro nombre de este muro.

Geopolíticamente

Irán es clave para el mundo multipolar: La influencia de Teherán en Irak, Golfo Pérsico, Siria, Líbano, y potencialmente en Yemen, y su ubicación geográfica en la región del golfo pérsico y la región del mar arábigo / océano índico, ayudará a los estados multipolares de cabecera para liberar las zonas costeras del mar mediterráneo y del océano índico. Ciertamente, el país está en el cruce de caminos entre el corazón de Eurasia (Heartland) y las zonas costeras de medio oriente.

Pensamiento estratégico de Irán

La actual composición del régimen iraní es la de una sólida ancla multipolar, las fuerzas conservadoras / nacionalistas pro-multipolares en Irán controlan casi todas las instituciones clave del estado y del régimen incluyendo la oficina del Líder Supremo, el Consejo de los Guardianes, la Guardia de la Revolución, la Asamblea de Expertos, el Ministerio de Inteligencia, el poder judicial, y todo tipo de agencias para el cumplimiento de las leyes, y casi todos los grupos mediáticos importantes. Solamente la presidencia está fuera de sus manos, el nuevo parlamento es una institución “disputada”, pero es un cuerpo muy poderoso. La reelección de Larijani como portavoz, probablemente inclinará más al parlamento hacia el campo conservador que al reformista. Sin embargo, la elección del duro conservador, Ayatullah Janati, como director de la poderosa Asamblea de Expertos consolida el control conservador de este cuerpo clave y dispersa el bombo mediático unipolar que los reformistas / moderados habían ganado en las recientes elecciones.

La cultura estratégica de Irán se lo pondrá difícil al occidente unipolar para cortejar a Teherán en su campo, hay fuerzas en ambos lados (lobby israelí en los EEUU e Israel misma, los neocons, el congreso de los EEUU y arabia saudí, por nombrar algunos de un lado, y los conservadores y nacionalistas de Irán por el otro), que bloquearán cualquier deriva iraní hacia el campo unipolar.

Hay una profunda cultura estratégica anti-hegemónica en Irán, reforzada por sus principios islámicos y el sistema político teológico Wilayatu Faqih. Las élites estratégicas y de seguridad iraníes creen justamente que su país se enfrenta a una amenaza estratégica inmensa debido a la presencia militar de los EEUU en el golfo pérsico y las armas nucleares israelíes. Ciertamente, Irán sostuvo una guerra directa con los EEUU en la forma de la guerra de los petroleros durante la guerra Irán-Irak. La animosidad entre Irán y los EEUU es tan enorme que el reciente acuerdo nuclear es improbable que les haga amigos o socios estratégicos como algunos podían haber esperado.

Todos los escritos de los EEUU, evaluaciones militares y otros documentos oficiales muestran a Irán, con Rusia y China, como sus adversarios estratégicos, o incluso enemigos. Corea del Norte y los “aliados de guerras híbridas” de los EEUU como ISIS / Al Qaeda también son mencionados en estos documentos probablemente por razones de propaganda. Posiblemente Irán incluso es más anti-hegemónico y multipolar que Rusia y China, estos tres países forman los cimientos de la multipolaridad.

Se dice que un cambio de régimen inducido por occidente siempre se cierne sobre Irán a causa de los jóvenes susceptibles con los medios sociales, y los activistas y reformistas influenciados por occidente. Una cosa que puede mitigar este riesgo es las fracasadas primaveras árabes y sus guerras desastrosas resultantes. Si los medios de comunicación multipolares iraníes juegan bien esta carta e informan a la población del grave peligro que tales protestas y revoluciones ingeniadas por occidente pueden llevar a sus vidas y país, entonces hay están todas las razones para creer que la mayoría de iraníes escucharán tal mensaje.

Protegerse contra el cambio de régimen unipolar tras el acuerdo nuclear

Hay un riesgo estratégico que los iraníes y los estados multipolares de cabecera, Rusia y China, deberían reconocer y después desarrollar políticas para protegerse contra ello. Esto es lo que denomino como “cambio de régimen por evolución suave”, lo que significa que occidente ha concluido que el “cambio de régimen duro” en Irán es casi imposible y la única opción disponible para que ellos pongan sus manos en Irán es el “cambio de régimen suave” a largo plazo; la estrategia parece seguir dos opciones posibles:

1) “Cambio de régimen suave y rápido” que requiere el uso de activistas entrenados, jóvenes y reformistas influenciados por occidente y medios sociales para dedicarse a las campañas conjuntas contra el clero conservador, la guardia revolucionaria y otras instituciones multipolares, esperando debilitarles y deslegitimizarles frente al público, mientras extienden ideas liberales occidentales y su modo de vida. Este plan esboza que, cuando las instituciones conservadoras multipolares estén lo suficientemente debilitadas, los jóvenes, reformistas y activistas unipolares podrían realizar su empujón final con grandes protestas y violencia, y llevar al cambio de régimen o con el voto echarían a muchos de los conservadores en unas elecciones ingeniadas por occidente, o incluso algún tipo de “golpe constitucional”, como el que ha tenido lugar en Brasil. “Rechazar en votación a los conservadores duros”, fue una estrategia usada en las elecciones recientes, y ha sido exitosa en las elecciones regionales de Teherán donde lo que los conservadores denominaron como “la lista británica”, obtuvo un triunfo electoral aplastante. Si tal escenario se replica por todo el país en futuras elecciones, entonces las fuerzas unipolares fácilmente podrían tomar el poder Irán.

2) Las otra opción es: “Cambio de régimen por evolución a largo plazo”. Muchos estrategas de los EEUU y agencias de inteligencia aparentemente están trazando estrategias sobre cómo poner en el lugar a un líder supremo moderado o un reformista, o un grupo de líderes así, cuando el actual líder fallezca. Se han dado cuenta de que sin la aprobación del líder supremo, ningún presidente o parlamento puede hacer una política de cambio de sentido en Irán. El “hombre clave” occidental para esta estrategia a largo plazo parece ser el Ayatolá Rafsanjani con el claro apoyo del actual presidente, Rouhani. Los dos hombres y sus partidarios están aparentemente en el proceso de reclutar a un potencial y reformista líder supremo para reemplazar al actual, y esta estrategia se ha visto afectada gravemente por la elección de Janati para la dirección de la Asamblea de Expertos, al menos, a corto plazo.

En el Irán post-acuerdo nuclear, hay una fiera batalla política entre las fuerzas reformistas del unipolarismo inducido por occidente y las fuerzas conservadoras en esencia multipolares. Occidente ve el acuerdo nuclear como la llave para el cambio de régimen a largo plazo en Irán; sin esto, se ve el acuerdo como una victoria estratégica para Irán y el orden multipolar. Ellos saben bien que las intenciones de Irán para fabricar actualmente una bomba nuclear, nunca ha sido probadas.

La política de los estados multipolares de cabecera

En Irán a día de hoy, las fuerzas opositoras argumentan que los socios internacionales del otro lado –Conservadores asociados con estados multipolares de cabecera, Rusia y China; y los reformistas asociados con el occidente unipolar- no están ayudando al país lo suficiente. Los conservadores justamente argumentan con los reformistas / moderados, que no pueden demostrar lo que occidente ha hecho por Irán mientras, por el contrario, los reformistas argumentan que no pueden demostrar lo que China y Rusia han hecho. Parece ambos partidos quieren confiar en sus socios internacionales preferidos para el desarrollo económico y la mejora de su posición doméstica.

Con esto en mente, los estados multipolares de cabecera (Rusia y China) deberían marcar una política coordinada para ayudar a que expulse las intentonas y movimientos unipolares, para este propósito China debería incrementar su ya creciente compromiso económico con Irán y realizar más inversiones, proyectos de infraestructura y transferencias tecnológicas, el suministro ruso de los sistemas de defensa aérea S-300 a Irán es un buen paso adelante (aunque los retrasos desde 2007 crearon malestar estratégico con Rusia). La susceptibilidad de Moscú a las presiones de EEUU e Israel sobre la venta de armas a Irán es un claro desafío a las relaciones estratégicas ruso-iraníes. Los Iraníes odian ser la moneda de cambio entre los EEUU y Rusia, o los EEUU y China por este asunto, y honestamente ellos no merecen ser tratados así, según su rica y gloriosa histórica así como según su actual capacidad y potencial futuro. Sin embargo, el reciente apoyo militar directo de Rusia para la guerra anti-terrorista en Siria y sus efectos positivos sobre el terreno, han profundizado las relaciones estratégicas ruso-iraníes. El líder ruso, Putin, es ahora popular no solamente entre los iraníes, sino también en aliados regionales de Irán como Irak, Siria, y Líbano, le llaman “Abu Ali Putin”, sugiriendo que él está próximo a sus corazones. Para consolidar a Irán como un ancla multipolar a largo plazo, Rusia y China deberían abrazar una relación estratégica completa con Teherán y reducir las relaciones de Washington y Teherán.

Irán necesita seriamente la modernización militar y la ventas de armas avanzadas deberían seguir a la entrega del sistema de misiles S-300, para que Irán pueda sentirse segura del ataque militar unipolar. Me parece que los restantes 5 años de sanciones sobre la venta de armas ofensivas a Irán no están claros, y Rusia y China pueden argumentar que Irán tiene el derecho para modernizar su fuerza militar por buenas razones defensivas dado que Israel, Arabia Saudí, EAU, y otros están dedicándose a unos programas de adquisición de armas sin precedentes. Rusia y China ahora pueden firmar acuerdos armamentísticos con Irán, y si el consejo de seguridad de la ONU se opone a tales acuerdos, entonces la entrega podría posponerse al límite de 5 años. Tales tratos darían a las fuerzas multipolares en Irán la credibilidad de que pueden recibir algo de sus aliados multipolares.

En el lado político, creo que será buena idea para las fuerzas multipolares en Irán (con apoyo diplomático desde Rusia y China), el adelantarse a la estrategia de cambio de régimen a largo plazo de los EEUU, mediante la elección de un joven conservador dinámico y de principios como líder supremo antes de que el actual fallezca. Tal movimiento estratégico brillante frustrará la gran estrategia de los EEUU sobre Irán, y cimentará el estatus multipolar a largo plazo de Teherán. Parece que el actual líder supremo, Ali Jamenei, entiende bien la importancia de esto y ya ha empezado la preparación para la elección de un nuevo líder supremo durante su vida. Como observador externo de Irán (se podría profundizar en las políticas internas que no conozco), creo que hay tres candidatos potenciales que ciertamente confirmarán el estatus multipolar de Irán si son elegidos, incluyen a: Mojtaba Jamenei, hijo del actual líder, Sadeq Larijani, hermano de Ali Larijani y la jefe de la poderosa rama judicial, y Ahmed Jatami, el líder orador de las oraciones del viernes en Teherán. Podría haber otros pero estos tres casi demuestran que los conservadores quienes probablemente seguirán la senda de Ali Jamenei, actual líder, que ya tiene 76 años y puede tener problemas de salud. Será prudente para los conservadores multipolares iraníes que no esperen y se arriesguen a rápidos cambios en la salud de Jamenei y elijan a uno de estos tres o cualquier otro joven conservador capaz ahora, como líder supremo, o incluso al verdadero si el líder actual está de acuerdo.

Rusia y China también deberían apresurarse con la membresía de Irán en la Organización de Cooperación de Shanghái  dado que las sanciones de la ONU ya no son una excusa. Yo diría que ha pasado el tiempo en que Rusia y China estaban haciendo sus apuestas sobre Irán y estaban metidas en “la estrategia de esperar y ver”, tras el acuerdo nuclear es tiempo para la acción y para rechazar la dominación económica o política sobre Irán.

El riesgo de la adquisición por la India del puerto de Chabahar

El acuerdo del puerto de Chabahar con India parece ser la desesperación de Irán por conseguir financiación para el proyecto portuario, sin embargo India, con su reciente “defección” hacia el orden unipolar, podría usar el puerto para malignas actividades anti-multipolares. Nueva Delhi ya ha empezado la desestabilización de Pakistán especialmente Baluchistán, para romper el corredor chino. Los EEUU parecen apoyar la adquisición india del puerto de Chabahar porque en su estimación de la influencia india en Irán está en sus intereses estratégicos. Los medios de comunicación unipolares celebraron el acuerdo como una victoria india sobre China y un desafío directo al corredor chino. Parece que los reformistas / moderados en Irán, han presionado al acuerdo de Chabahar con India porque querían equilibrar la influencia rusa y china en Irán, según dijo el anterior embajador indio en Irán para un programa de la televisión india. Si esto es verdad, entonces el proyecto de Chabahar podría ser un proyecto unipolar velado que está diseñado para fortalecer a los reformistas iraníes en su búsqueda de poder. Hay informes sin confirmar que Japón y Corea del Sur podrían unirse a la India en el proyecto del puerto de Chabahar.

Para ser claros, no hay nada malo con que Irán comercie con países unipolares, pero si el comercio y los lazos económicos están diseñados para operaciones de cambio de régimen como el debilitamiento del poder económico de las fuerzas iraníes multipolares, especialmente la Guardia Revolucionaria como se vio, entonces esto es una amenaza estratégica y debería reconsiderarse. Hay evidencias crecientes de que el gobierno de Rouhani se mueve hacia el debilitamiento del poder económico de la Guardia Revolucionaria y la influencia de las compañías chinas en Irán. Las compañías occidentales y las ONG que están entrando en Irán parecen ser parte de esta estrategia, que yo denomino como “reducir el poder económico de la Guardia Revolucionaria” y “alejar las compañías chinas/rusas”.

Conclusión

Aunque Irán es un sólido estado multipolar, todavía se enfrenta a desalentadores desafíos desde un hostil y unipolar EEUU, y sus delegados regionales particularmente Israel y Arabia Saudí; los saudíes se han posicionado como el “perro de presa” contra Irán en la región, sin embargo su actual capacidad está limitada, aparte del uso de fuerzas terroristas que financian e Irán podría derrotar fácilmente cualquier agresión saudí contra su hogar. Con la posibilidad de un ataque furtivo sobre las instalaciones nucleares clave de Irán y otros objetivos militares, Irán ha estado confiando en su creciente capacidad de misiles balísticos y el arsenal de misiles de Hezbolá, su incondicional aliado en Líbano. De hecho, puede argumentarse que la capacidad militar de Hezbolá ha sido un “estabilizador estratégico” en la región porque aparentemente disuadió a Israel de dedicarse a una importante guerra destructiva con Irán, Siria o Hezbolá misma, sin mencionar su enorme contribución a la lucha contra el terrorismo en Siria e Irak.

Para asegurar exitosamente su propia seguridad y proteger el flanco costero sur multipolar, Irán necesita fuerte apoyo militar de sus aliados multipolares, Rusia y China, económica, militar y diplomáticamente. Las fuerzas multipolares en Irán necesitan ayuda generosa de sus estados multipolares de cabecera para equilibrarse contra los avances unipolares y las guerras encubiertas (guerras proxy) en la región, especialmente tras el acuerdo nuclear  la “defección” de la India hacia el orden unipolar que está posicionándose como una puesto avanzado unipolar que “entra desde atrás” en Irán.

Todo esto dependerá del desarrollo multipolar estratégico global que incluye:

  1. Realineamiento estratégico chino-ruso y su fortalecimiento.
  2. Cómo Rusia y China coordinarán de forma general sus políticas y estrategias hacia un determinado estado regional multipolar o a uno potencial. Pueden tener algunas competiciones limitadas a algunos aspectos de sus relaciones exteriores, pero el objetivo estratégico multipolar siempre debería triunfar.
  3. Los compromisos diplomáticos proactivos, creativos y sustantivos de Rusia/China con nodos multipolares como Irán y otros países potencialmente multipolares no aliados con EEUU, para darles el apoyo militar, económico y diplomático que necesitan para resistir las presiones y provocaciones unipolares.

A falta de una estrategia de choque en Irán, el país es un sólido nodo multipolar y merece mucho más apoyo de los estados multipolares de cabecera que son Rusia y China.