Etiología del terrorismo
Me gustaría empezar desde el núcleo del tema: Es claro que la mayoría de los ataques terroristas que han ocurrido desde finales del siglo 20 se identifican con el principal movimiento, puede que incluso el único: El islam. De hecho, nunca he oído de algún ataque ortodoxo o católico. Así, el juego empieza, se levanta el telón, pero los actores todavía son desconocidos. Quién es el autor, quién es el director, productor, quién ayuda tras el escenario, quien está manejando el sonido, iluminación y efectos especiales – son todavía desconocidos.
Asumamos que el islam es el principal portador de terrorismo en el mundo. Pero ¿qué tipo de islam es? Y, ¿quién está realmente moviendo las cuerdas de la marioneta, que están moviéndose constantemente ante nuestros ojos? Quiero decir, Bin Laden, Al-Qaeda, Al-Nusra, ISIS, DAESH, Boko Haram…
Para esclarecer quien está apoyando actualmente estas organizaciones terroristas, me gustaría leer este pasaje del New York Times del 23 de enero de 2016:
Cuando el presidente Obama autorizó secretamente a la Agencia Central de Inteligencia para empezar a armar a los rebeldes de Siria en 2013, la agencia de espionaje sabía que tenía a un socio voluntarioso para ayudar a pagar por la operación encubierta. Fue el mismo socio en que la CIA ha confiado durante décadas por dinero y discreción en conflictos lejanos: El reino de Arabia Saudí.
Desde entonces, la CIA y su contraparte saudí han mantenido un acuerdo inusual para las misiones de entrenamiento de rebeldes, que los americanos han dado un nombre en clave: Timber Sycamore. Bajo este trato, los actuales y anteriores oficiales de la administración dijeron que los saudíes contribuyen tanto con armas como con grandes sumas de dinero, y la CIA toma la dirección en el entrenamiento de los rebeldes con rifles de asalto AK-47 y misiles anti-tanque.
El apoyo de los rebeldes sirios es solamente el últimos capítulo en las décadas de largas relaciones entre servicios de espionajes de Arabia Saudí y los Estados Unidos, una alianza que ha resistido el escándalo Irán-Contra, el apoyo para los muyahidines contra los soviéticos en Afganistán, y los combatientes delegados en África. A veces, como en Siria, los dos países han trabajado al unísono. En otros casos, Arabia Saudí simplemente ha firmado cheques que apoyaban actividades encubiertas americanas.
El programa conjunto de entrenamiento, al que otras naciones de oriente medio contribuyen con dinero, continúa con las relaciones de América con Arabia Saudí –y el lugar del reino en la región- están en flujo. Los viejos lazos del petróleo barato y geopolítica que han unido desde largo a los países, se han aflojado de la dependencia de américa por la disminución del petróleo externo y la administración Obama que se mueve de puntillas hacia una reaproximación diplomática con Irán.
Y todavía la alianza persiste, se mantiene a flote en un mar de dinero saudí y el reconocimiento de auto-intereses mutuos. Además de las enormes reservas petrolíferas de Arabia Saudí y el papel como ancla espiritual del mundo musulmán sunni, las largas relaciones de inteligencia ayudan a explicar el motivo por el cual los Estados Unidos han sido reacios a criticar abiertamente a Arabia Saudí por sus abusos contra los derechos humanos, su tratamiento de las mujeres, y su apoyo por la variedad extrema del islam, el wahabismo, que ha inspirado a muchos de los peores grupos terroristas contra los que están luchando los Estados Unidos. La administración Obama no hizo condena pública de la decapitación por Arabia Saudí del clérigo Chií, Sheikh Nimr al-Nimr, que había desafiado a la familia real.
Aunque los saudíes han hecho público su ayuda a grupos armados rebeldes en Siria, la extensión de su asociación con la campaña de acciones encubiertas de la CIA y su apoyo financiero directo, no han sido desvelados. Los detalles fueron reconstruidos en entrevistas con una media docena de actuales y antiguos oficiales americanos y fuentes de varios países del golfo. Muchos hablaron desde el anonimato porque ellos no estaban autorizados a tratar el programa.
Desde el momento en que empezaron las operaciones de la CIA, el dinero saudí lo apoyó.
“Ellos entendieron que tienen que tenernos, y entendimos que tenemos que tenerles”, dijo Mike Rogers, el antiguo congresista republicano de Michigan que fue presidente del Comité de Inteligencia del Congreso cuando empezaron las operaciones de la CIA. El señor Rogers declinó discutir los detalles del programa clasificado.
Los oficiales americanos no han desvelado la suma de la contribución saudí, que es por ahora la más larga respecto de otras naciones para el programa de armar a los rebeldes contra el ejército del presidente Bashar al-Assad. Pero las estimaciones han puesto el coste total del esfuerzo de armar y entrenar en varios miles de millones de dólares.
Como es una historia moderna, vayamos atrás en el tiempo.
Los historiadores conocen el papel jugado por los ingleses desde el siglo 18, y como contribuyeron al surgimiento del poder de la dinastía saudí, respaldando una unión entre ellos y la familia Al-wahhab para proporcionar un camino a la India, o más cercano a nosotros, pero el mismo objetivo geoestratégico fue elegido por Roosevelt en 1945, creando lazos con el estado Wahabí.
Deberíamos recordar el papel del liderazgo británico en la creación de la hermandad musulmana en Egipto durante la década de 1920. Y que es la hermandad musulmana, si no es francmasonería islámica, prevista para servir o al menos para apoyar intereses anglo-sajones en todos los países donde exista. Para juegos especiales sobre equilibrio y golpes de estado, en los cuales, los anglosajones son grandes maestros de ello, os ofrezco estar interesados en los acontecimientos que han ocurrido en los años recientes, y donde podemos ver al estado kemalista masón (incluso estando del lado occidental, pero probablemente no lo suficientemente anti-ruso) cambiando al estado islámico con la hermandad musulmana en su cabeza.
Hay documentos sobre estos lazos entre Inglaterra, América, y la hermandad musulmana, y por supuesto, durante la primavera árabe, estas redes desde Túnez a Siria a través de Libia fueron usados por los servicios de inteligencia americanos y británicos.
En otras palabras, a pesar del hecho de que el Islam está en realidad en el centro del “entorno terrorista”, en mi opinión, este no es su propio portador, ni incluso su propósito, sino que es simplemente una herramienta obediente y manipulada por los padrinos anglosajones, entraña propósitos geopolíticos, económicos, militares, religiosos y culturales, que tiene como último objetivo la dominación mundial de aquellos que se consideran a sí mismos como los únicos que pueden controlar el mundo.
Pero todos estos ataques, estas “revoluciones de colores” los regímenes derrocados son solamente los síntomas agudos de otros desastres, más difíciles y más fortificados en el mundo, que denomino como ideología anglosajona.
Si no entendemos donde están las raíces de las grandes confrontaciones, traídas por la cosmovisión occidental, siendo cual doctores que solo tratan los síntomas sin diagnosticar la enfermedad. Lo que el doctor Putin está haciendo ahora en Siria, y sabemos por qué tiene que hacerlo, es una quimioterapia masiva para que el paciente no muera.
Y sabemos que la metástasis de este desastre puede aparecer en algunos lugares más, en Macedonia o Montenegro, y en el Cáucaso norte o Moldavia, y en Transnistria u Osetia.
Intentemos comprender como apareció esta ideología anglosajona.
Se conoce que las naciones que han hecho la guerra durante largo tiempo, y que la invasión e incursión o matanza, son la naturaleza humana, y no hay nación en el mundo que no pueda ser reprochada por esto. Tanto si invaden nuevos territorios o defienden el suyo, los pueblos han hecho guerras desde el principio de los tiempos, y solamente puede cambiarse por el cambio de la naturaleza humana.
Esta verdad general no nos previene de considerar los detalles de los hechos históricos y geopolíticos del pasado, y observar que la mayoría de las guerras, golpes de estado, revoluciones, y crisis que han aparecido en todo el mundo tienen una fuente anglosajona. Las guerras en Corea y Siria, incluso Vietnam, Irán, Angola, Panamá, Afganistán, Irak, Georgia, Ucrania y muchos otros se han provenido de esta fuente. La ideología anglosajona existe en la realidad, y debemos entonces preguntarnos a nosotros mismos: ¿Qué es la ideología anglosajona, y cómo y donde tuvo éxito?
¿Qué es la ideología anglosajona y cómo fue creada?
Creo que es necesario retroceder a la era isabelina de la monarquía inglesa, en el tiempo de los siglos 16 y 17. Esta era se caracterizó por guerras religiosas, causadas por la fundación del protestantismo, y, en la escena europea, por los choques entre la monarquía francesa y la dinastía Habsburgo. La población de Inglaterra en los 1600 era solamente de 4 millones de personas, mientras que la francesa era de 20 millones. Esta debilidad demográfica, comparada con los poderes continentales, incluyendo a Francia y al imperio Habsburgo, y la amenaza extrema del intento de invasión a Inglaterra por el rey español Felipe II y su armada son probablemente la fuente de la política que la élite británica dirige ahora (esto es, política desde el débil al fuerte); lo que significa, causar divisiones y conflictos entre todos los potenciales enemigos. Su única ventaja es la armada, y tendría que usarla, por todos los posibles medios, incluyendo la piratería y el comercio (los Varegos demostraros que ambas a menudo están unidas).
En mi opinión, el sueño de la Gran Bretaña del poder y hegemonía global aparecieron después de que Francis Drake regresara el 26 de septiembre de 1580, cuando parte del trofeo que fue robado del imperio español y entregado a la reina Isabel se conoce que igualó al 50% del presupuesto anual del reino. Para esclarecer cuán enorme es esto, imagine un oligarca que regresa de Rusia, habiendo visitado todos los intercambios en el mundo, y dando al presidente Putin sobre 3 trillones de dólares para la Santa Rusia.
Algo similar ocurrió a finales del siglo 16 con el último representante de la dinastía Tudor. Imagine que sentimientos fueron de los “caballeros” ingleses hacia esta transformación de Francis Drake de un plebeyo, como hombre del mar, en el hombre más rico de Inglaterra, e incluso ennoblecido por la Reina después de que robara los tesoros del reino de España. Tras sus hazañas, el debío convertirse en un ejemplo a seguir, y especialmente, uno de sus múltiples partidarios debería recordarse: Walter Raleigh, que según conozco, fue la primera persona que comprendió la hegemonía anglo-sajona en el mundo. De hecho, este caballero (algún tipo de pirata, y algún tipo de aventurero, que fue decapitado en la torre de Londres), hasta su muerte, logró escribir un trabajo nombrado simplemente “historia del mundo”, que declara: “Quien quiera que mande el mar, mandará el comercio; quien quiera que mande el comercio del mundo, mandará las riquezas del mundo, y en consecuencia, el mundo mismo”.
Me parece que esta extraordinaria hazaña de pirata causó su deseo para lograr la dominación mundial debido a la armada y a la captura de las riquezas de otros pueblos.
Este deseo pasó de generación en generación durante siglos en el mundo anglo-sajón (a través de dos canales, a menudo relacionados unos con otros: el canal universitario exotérico y el canal masónico esotérico) y, en particular, las palabras del británico Mackinder que destaco: “Quien gobierna Europa oriental gobierna el Corazón de la Tierra; quien gobierna el Corazón de la Tierra gobierna la Isla Mundial; quien gobierna la Isla Mundial, gobierna el mundo”.
El hecho más interesante es que estas tres personas desde tres eras diferentes, todos comparten un sueño común de dominio absoluto sobre el mundo. Esta es la profunda naturaleza de la ideología anglosajona: Una hegemonía total en los asuntos mundiales, los que significa que ellos son, con la arrogancia usual, descritos como la gobernanza global y la continuación del Gran Juego, que Kipling, un francmasón, describió en el siglo 19.
Y este Gran Juego debería ser ganado por la mayoría de los grandes actores de la escena mundial; esta pequeña nación británica, cuya población en el siglo 16 era de tan solo 4 millones de personas, ha propagado por el mundo, la Commonwealth y la Gran América: Que ellos llaman los “cinco ojos” (Reino Unido, EEUU, Australia, Canadá, Nueva Zelanda).
En otras palabras, el terrorismo, madurado por los anglo-sajones (grandes finanzas, mafia, servicios secretos, y reflexiones circulares) al que el mundo se enfrenta, es un arma para la desestabilización parcial (el World Trade Center, Charlie Hebdo, los ataques terroristas de París el 13 de noviembre), creados para impactar a la gente y conseguir que acepten profundas transformaciones sociales, que en un contexto normal no aceptarían, o un arma de completa desestabilización (Libia, Siria), creada para realizar golpes políticos o la disolución de un país en diferentes estructuras. Los mismos métodos de terrorismo “moderado” pueden usarse, como la manipulación de los débiles de corazón (anders breivik), para castigar algún país cuya orientación política en la política mundial es “mala”. Está claro que los ataques terroristas de años recientes en Rusia, entran en esta categoría.
Mientras la matriz de la ideología anglosajona todavía exista, el mundo se enfrentará al conflicto incesante.
Las naciones libres pueden oponerse a la ideología anglosajona y su fantasía sobre el mundo, pero el mundo ya no tiene muchas naciones libres, y el cáncer occidental ha afectado a múltiples regiones del mundo.
Rusia es una de estas naciones libres que son capaces de guiar al mundo lejos de la hegemonía anglosajona.
¡El principal prerrequisito es que debemos querer hacerlo!
Para hacerlo, para querer hacerlo, es necesario para ello que tengamos una cosmovisión desarrollada y rechacemos la palabra “ideología”, que puede ser una alternativa real al sistema que mata naciones. Esta alternativa (conservadora, por supuesto) tiene que expresarse, desarrollarse y ofrecer perspectivas para el mundo, así como separación y oposición al mundo occidental, que está enclaustrado entre sus propias contradicciones e ideología dañina.
Rusia tiene que encontrar consigo misma, sus propios recursos, lo que tiene, para reestructurarse a si misma usando sus propios valores, dando la espalda a todas las ideas materialistas, marxistas y liberales, y poniendo la omnipotencia del dinero en el lugar correcto. ¿Puede ser la hora de cerrar la ventana abierta por Pedro el Grande? No es demasiado tarde para Rusia.
Rusia existe, y es un hecho, y es muy fácil: Es la Madre Tierra, la matriz, la tierra de todos los comienzos.
Pero para hacer que esta revolución ocurra (este tiempos es beneficioso), es necesario para Rusia que se deshaga del sistema occidental y sus virus exportados denominados por algunos expertos como la “quinta columna”.
El pasado año, llegando a Moscú con amigos, antes de ir al Donbass, ¡estaba muy sorprendida de que hubiera un World Trade Center a orillas del río Moskvá! ¿World Trade Center? ¿Para quién? ¿Para rusos o para comerciantes de Wall Street?
Y la maldad del sistema occidental está escondida algunas veces en los detalles más pequeños, incluyendo los legales, por ejemplo la constitución.
Tomen, por ejemplo, el artículo 13 de la constitución de 1993, cuyo primer párrafo declara que, “en la federación de Rusia, la diversidad ideológica deberá ser reconocida” (no estoy seguro de que la ideología de Navalny o Femen traigan algo positivo a Rusia), y el segundo punto (del art.13 de la misma constitución) – “ninguna ideología puede ser establecida como estatal u obligatoria.
En otras palabras, Rusia no se permite a sí misma tener una cosmovisión. Cuando cualquier nación no se permite a sí misma el tener una cosmovisión que sería la suya propia, significa que es inevitable que siga a la ideología prevalente. Ahora la ideología dominante es la omnipotencia del dinero.
Creo fuertemente que Rusia intenta jugar un papel crucial en los años venideros para traer equilibrio de nuevo al mundo. Es difícil transmitir esta idea, porque el alma Rusia es, tanto introvertida como modesta, y no es habitual que afirme ser universal, al menos en la interpretación francesa o anglosajona de lo universal.
Rusia ha proclamado su verdad al mundo dos veces en su historia. La primera vez fue en nombre de la Santa Alianza, cuando Alejandro I intentó desviar las nocivas ideas de la revolución francesa. La segunda vez fue, por el contrario, en el nombre de estas mismas ideas que los bolcheviques estuvieron difundiendo en territorio ruso, junto con el ideal proletario. Puede entenderse como la resistencia a la ideología burguesa y la omnipotencia del dinero. No todo en la ideología de marx es nocivo.
Además de estos cortos periodos de la historia rusa, el oso ruso prefiere estar en su guarida y supervisar su miel, algunas veces golpeando a aquellos que se acerquen demasiado.
Pero todavía, imagine con Filotheus el monje, que Moscú es la tercera roma desde que colapsó Constantinopla, que su misión es asegurar la Ortodoxia, esto es, literalmente, la doctrina correcta: Entonces Moscú no puede limitarse a la protección de la ortodoxia en su propio territorio. Iván III, debido a su matrimonio con Zoe Palaeologus, que era la sobrina del último rey del imperio romano oriental, hizo a Rusia una heredera del águila bicéfala, un símbolo de armonía, paz, y unión espiritual. Este poderoso símbolo, mirando tanto a occidente como a oriente, y dibujado de nuevo en el escudo de armas ruso, les hace herederos de Vladimir Monómaco, extendiendo su visión más allá de las fronteras.
La Rusia del siglo 21, enfrentada con la ideología occidental que tiene raíces anglosajonas, y está ahora definida por el nihilismo y la falta de cualquier guía espiritual, debería ofrecer a las Naciones Unidas una nueva Santa Alianza, para encender de nuevo la esperanza por un mundo mejor.
Como la ideología del sistema quiere hacer que desaparezcan todas las naciones, que toda la humanidad se transforme en un desagradable magma de personas, privadas de sus raíces y mentes, Rusia debe proclamar su palabra en el nombre de todas las naciones, no solamente de los BRICS y de la Organiación de Cooperación de Shanghái.
Todo ruso conoce de corazón la última frase del manifiesto comunista: “Trabajadores del mundo, ¡uníos!”. El nuevo lema de Rusia, para librar al mundo de sus opresores sería: “Patriotas del mundo, ¡uníos!” ¡Esto es lo que debería haber sido una orgullosa afirmación rusa, deshaciéndose de todos los complejos de occidente! Rusia es capaz de llevar al mundo mucho más que petróleo y gas. Desde sus valores internos, desde su amor a la libertad, desde sus mártires incontables que cayeron víctimas del fascismo y del bolchevismo, gana el derecho, e inclusive el deber, para levantarse por el propósito de liberar al mundo del liberalismo anglosajón, que es el último avatar de la ideología de los siglos pasados.
El libro de “el idiota” de Dostoievski tiene esta bonita frase: “La belleza salvará al mundo”.
Dostoievski tenía razón: La belleza es el benefactor que puede salvar al mundo, contrastado con la fealdad de la sociedad, oponiéndose a la fealdad de la sociedad sobre la que reina el dinero. ¿Rusia es libre para llevar a cabo el sueño del príncipe Myshkin, y forjar su futuro como un país poderoso, oponiéndose al reino de Mammon?
¡Levántate, Rusia! ¡El mundo libre está esperando por tu palabra!